miércoles, 15 de enero de 2025

LA ‘GENERACIÓN DE LA TABLA’


ANÁLISIS. Un niño que el 2013, cuando se aprobó la famosa tabla de consumo de drogas de Rafael Correa, tuvo 6 años, ahora tiene 18 años, o sea, es un menor de edad que posiblemente forma parte de la ‘generación de la tabla’ que tiene aterrorizados a los ecuatorianos.

LAS fechas hacen notar la coincidencia entre las edades de ‘la tabla’ y del grupo de menores de edad involucrados en el crecimiento del consumo de drogas, microtráfico y homicidios en Ecuador.

La famosa ‘tabla de consumo de drogas’ instaurada por el gobierno de Rafael Correa permitió el aumento de la cantidad de droga que una persona podía portar sin ser calificada y detenida como narcotraficante. Esta permisividad facilitó la multiplicación de los microtraficantes en los círculos juveniles, incluso en los colegios donde aumentó el consumo y muchos de sus clientes adolescentes, hasta niños, habrían sido reclutados por las narcopandillas para que comercializaran alucinógenos. Algunos seguirían en este negocio.

Una de las primeras acciones del presidente Daniel Noboa fue eliminar esta ‘tabla’. Lo hizo el 24 de noviembre 2023. La ‘maldita tabla’, llamada así por quienes han visto la destrucción de la vida de adolescentes por la droga, estuvo vigente 10 años seis meses.

PRIMERA VOZ DE ALARMA

En este artículo se observa el apuro con el que el gobierno de Correa aprobó esta disposición legal: ‘Ecuador fija tabla para el porte y consumo de drogas’. El Telégrafo del 17 de junio 2013.

El 21 de mayo 2013, “El Consejo Directivo del Consejo Nacional de Control de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas (Consep) acogió el informe del Ministerio de Salud Pública (MSP) dirigido por la ministra Carina Vance Mafla, que establece la tabla de cantidades máximas admisibles para la tenencia y consumo de drogas de una persona en Ecuador. Así consta en el documento firmado el 21 de mayo pasado por el procurador general, Diego García, quien preside el Consejo Directivo del Consep, y el secretario ejecutivo del organismo, Rodrigo Vélez”.

El 3 de septiembre 2015, o sea dos años cuatro meses después, durante el mismísimo gobierno de Correa, sonaron las alarmas. ‘Vinces limita las horas en que los menores pueden deambular’, decía un título de ‘El diario, de Manabí.

Motivo: “Manuel Zambrano, jefe político de Vinces, en declaraciones reproducidas por el canal Ecuavisa, insistió en que la medida busca frenar el alto consumo y venta de drogas, especialmente en centros educativos de la localidad.

La restricción rige desde el 1 de septiembre, va desde las 22h00 hasta las 06h00 y fue adoptada por el Comité de Operaciones Emergentes (COE) del cantón…

El jefe policial del cantón, Freddy Burbano, precisó que, si un menor de edad es sorprendido en la calle durante las horas de restricción, será aprehendido y llevado a su hogar por agentes que conversarán con sus padres sobre los motivos que tuvo el menor para transitar en ese periodo.

Además, aclaró que la medida no se aplicará si el menor está acompañado por sus padres.

Una medida similar se aplica en el cantón de Buena Fe de la misma provincia, señala la información”.

Los dos poblados están en la provincia de Los Ríos, donde ahora cunde el narcotráfico.

ALARMA SE EXTENDÍA A OTRAS REGIONES

Esta preocupación llegó a las ciudades grandes donde se tomaron decisiones parecidas. Veamos:

Menores no podrán deambular solos por las calles, pasadas las 23:00’, fue el título de El Universo, 29 de octubre, 2015. “La medida, anunciada por la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen), regirá desde el 1 de noviembre”.

Motivo y método detalló horas después el diario El Comercio: “En Guayaquil, Durán, y Samborondón, la Policía especializada en menores, Dinapen, fortalecerá los patrullajes para evitar que los menores de edad caminen a altas horas de la noche sin compañía de un adulto. La Policía identificó que niños, niñas y adolescentes, eran víctimas de bandas dedicadas al microtráfico.

Ante ello, el Comando de la Zona 8 que integra a estos tres cantones, decretó que desde las 23:00 iniciarán los controles. El acuerdo fue resuelto junto a asambleas comunitarias, en sectores donde se han registrado altos casos de violencia. Según habitantes de estos sitios, hay menores que rondan pasadas las 02:00, y realizan “actividades inapropiadas”.

Los menores que sean encontrados deambulando en las calles luego de la hora fijada, serán llevados a una Unidad de Policía Comunitaria (UPC) cercana. Allí, mientras reciben charlas educativas, esperarán a que sus familiares los retiren.

El control se acentuó desde el pasado domingo 1 de noviembre del 2015 en el Distrito 2 Esteros, tras una asamblea comunitaria con moradores de esa jurisdicción, integrada por los distritos de los barrios Esteros, Malvinas 1, Malvinas 2, Trinitaria 1 y Trinitaria 2”. Son las zonas ahora controladas por las narcomafias.

“Estas decisiones de control de la movilización nocturna de los menores de edad fueron tomadas por la coronel Tanya Varela, jefa de este Distrito 2. En la ceremonia de su posesión adelantó que fortalecerá el trabajo del Departamento de Violencia Intrafamiliar (Devif), y de la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas, y Adolescentes (Dinapen).

El problema se denunció incluso en la Amazonía. ‘Menores no podrán salir solos pasadas las 22:00 en Pastaza’, informaba la revista Vistazo, el 2 de diciembre 2015. El motivo era igual al de otras ciudades: un incremento de adolescentes vinculados a delitos y la droga.

Pero de pronto, alguien del gobierno aun dirigido por Correa, dispuso lo contrario y ese plan policial de diciembre 2015 desapareció como por arte de magia. El Ministro del Interior que lideraba las acciones policiales en ese período de la ‘tabla’, era José Serrano Salgado (13 de mayo 2011 hasta el 15 de noviembre de 2016).

Los gobiernos posteriores no hablaron del tema y por las estadísticas sabemos que los problemas anotados entonces se multiplicaron después y el control a menores descontrolados se hace más difícil y riesgoso.

ESTADÍSTICAS NEGRAS

*Coalición Paz Digna, Niñez y Adolescencia del Ecuador: deserción escolar aumentó a 255.000 niños y niñas y se registraron 240.000 niños en condiciones de mendicidad.

*Verónica Pólit, miembro de Pacto por la Niñez y Adolescencia: el reclutamiento de menores inicia desde los seis años y empieza en las calles. “Las mismas características de desarrollo de un niño o adolescente les hace más vulnerables a ser captados y manipulados por parte de las bandas.

*Paola Suárez, jefe del Distrito Eloy Alfaro de la Policía, de Quito: en los últimos operativos se han identificado a varios menores de edad cometiendo delitos.

*Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado: en 2023 los homicidios a jóvenes de entre 15 y 19 años aumentaron un 500%. Unicef Regional revela que los homicidios a niñas, niños y adolescentes aumentaron en un 640%.

*(Pólit). El número de menores privados de libertad es el 1.2% de la población penitenciaria.

MNeiraperiodismo.blogspot.com 15 enero 2025.


miércoles, 8 de enero de 2025

MENORES DESCONTROLADOS Y POLÍTICOS OPORTUNISTAS



ANÁLISIS. Empecemos con una pregunta a las autoridades: ¿si está más que confirmado que los niños-adolescentes de Ecuador están siendo reclutados por los narcos con los que estamos en ‘guerra’, por qué el ‘estado de excepción’ no aprieta el control a los pequeños que caminan en las noches sin acompañamiento de adultos? Solo a los adultos nos quita “la libertad de tránsito, todos los días, desde las 22h00, hasta las 05h00”.

Los cuatro niños-adolescentes de Las Malvinas, un barrio de Guayaquil de alta incidencia delincuencial, salieron solos a jugar fútbol en una cancha cercana, dijeron sus familiares. No hay una grabación que confirme esto, pero los actos posteriores no son de fútbol.

“20.39 del 8 de diciembre 2024, en el sector de las Malvinas, cerca de su lugar de residencia… se observa a un grupo de diez niños …, justo bajo un puente de desnivel en la intersección de la Avenida 25 de Julio con Ernesto Albán”. La pregunta es: ¿qué hacían bajo un puente de desnivel, en lugar de ir de la cancha a su casa?

Sigue el relato: “En ese instante, los niños comienzan a correr y seis militares aparecen en escena, uniformados con camuflaje, intentando detenerlos. A medida que los niños se dispersan, un civil logra capturar al joven con camiseta naranja y pantalón corto azul, sujetándolo por el brazo y entregándolo a un militar”. La pregunta es: ¿por qué el civil colaboró con la captura de este joven? “Presuntamente (con otras personas) estaban robándole a una mujer, dijo el ministro de defensa, Gian Carlo Loffredo”. Los militares capturaron a los cuatro niños-adolescentes y los subieron a una camioneta.

20.44. Esta escena termina el momento en que la camioneta arranca y se va. Días después los cuerpos de los pequeños aparecieron calcinados en un terreno de Taura. La gran pregunta es: ¿quién cometió ese crimen? Hay varias hipótesis. Los políticos, especialmente, dicen que fueron los militares, otros señalan a miembros de bandas con los que los menores tuvieron alguna rivalidad. (Datos del artículo: ‘Las cámaras de vigilancia confirman la implicación de las Fuerzas Armadas en la desaparición de cuatro niños en Guayaquil’. El País. Carolina Mella. 24 diciembre 2024.)

‘GUERRA ES GUERRA’

Desde el 2023 cuando el presidente Daniel Noboa declaró la ‘guerra’ a los narcos, las fuerzas de seguridad del país entraron en una ‘guerra interna’ real, de esas que no se hacen con guantes blancos, se hacen con armas. Lo podemos ver en los noticieros: las guerras en Ucrania, Israel, etc. Y ahora, en Ecuador, las balas vuelan de un lado a otro. ‘Bandas’ se enfrentan con militares y policías, ‘bandas’ se enfrentan con ‘bandas’ (por posesión de territorios o disputa de mercados), y llega un momento en que ya no se sabe quién es bandolero, quién es inocente, más ahora cuando la inocencia empieza a ser sospechosa porque los narcos se han dedicado a reclutar a niños de 6-8 años de edad. Les conviene sean menores de edad porque no son detenidos o si son detenidos, pocos son sentenciados, o si son sentenciados, “pronto salen libres con su historial delictivo borrado, como la ley lo ordena”, decía un policía.

Los narcos los entrenan en el manejo de armas para hacerle la ‘guerra’ a la sociedad con robos, extorsiones, secuestros, microtráfico y tráfico grande en el mercado local donde la demanda ha crecido en los grupos socio-económicos bajo, medio y mucho más en el alto que tiene mayor capacidad económica para financiar sus vicios.

Los niños y jóvenes más diestros en el manejo de armas son ‘invitados’ u obligados al sicariato para matar a los de las bandas enemigas o uniformados o, simplemente, a quien se les cruce en la calle. En estos ‘juegos de guerra’, varios mueren. Es el gran problema extra que está observándose en esta ‘guerra’.

BANDAS MATAN CASI UN NIÑO POR DÍA

¿Sabe a cuántos niños y jóvenes asesinan mensualmente las mafias del narcotráfico que operan en Ecuador?

Entre enero y octubre 2023 fueron por lo menos 77 por mes, igual a 2.5 por día. El total en esos diez meses fueron 770.

Entre enero y septiembre 2024, las mafias asesinaron un promedio de 33.3 niños y jóvenes por mes, o sea, alrededor de uno por día. En total, las víctimas en estos nueve meses fueron 300.

Estas estadísticas a las que pocos familiares, personas, organizaciones les dan importancia, muestran que los crímenes a menores de edad bajaron en un año a la mitad. (Datos de notas: ‘Ecuador: La tasa de homicidios de niños, niñas y adolescentes aumentó en un 640 por ciento en cuatro años – UNICEF.15 enero 2004’ y Observatorio del Crimen Organizado/Teleamazonas 4 septiembre 2024).

MUERTOS DE LADO Y LADO

De lado y lado mueren. Según la Policía Nacional, en lo que va de 2023 han sido asesinados 85 agentes. Mientras que en 2022 hubo 28 casos de este tipo. (Fuente: ‘Asesinatos de policías se incrementaron en un 203% en 2023’. Primicias).

“En general, las muertes violentas desde el inicio de 2024 en Ecuador ascienden a 3.508, según informó este lunes la ministra del Interior, Mónica Palencia, al anotar que en ese mismo lapso del año pasado (2023) contabilizaron 4.307”. Significa que hubo una baja de 799. (Datos de: Swissinfo/EFE. 29 julio 2024).

De los miles de crímenes de niños y jóvenes, de adultos civiles y uniformados, pocos detalles se conocen. Las víctimas son brevemente identificadas por la prensa o alguien de seguridad y pasan a las estadísticas como un muerto más. No se sabe si iniciaron procesos judiciales para descubrir a los autores, cómplices, encubridores. Las familias callan por miedo y no hay personas, instituciones que las apoyen, por lo menos, anímicamente.

Los políticos, cual aves carroñeras, aparecen solo cuando ven a elementos de seguridad involucrados en alguna muerte. De los centenares de niños-adolescentes asesinados anualmente por las narco-mafias, no hablan. Tampoco de los adultos, de los policías asesinados por estos grupos. Esto fortalece la teoría de que los políticos usan los crímenes para hacer oposición al gobernante de turno, ganar votos en elecciones y desprestigiar al ‘plan de seguridad’ que estorba a sus amigos mafiosos que ya no pueden comerciar libremente drogas, como lo hacían en su tiempo ‘verde flex’.