Fui a mi ‘gloriosa’ Universidad Central del Ecuador
por un trámite. La
mueblería retocada con una ‘mano de gato’ sigue siendo la misma de años atrás.
Algunas computadoras están viejitas. En los edificios, los muebles y las
máquinas se nota el montón de años de gloria de la universidad más antigua y
emblemática del Ecuador.
Y en los caminitos que atraviesan los
jardines, felizmente no aplastados por edificios, se nota la fe en esa gloria.
Por allí circulan cientos de jóvenes con la tecnología en sus ojos, en sus
orejas, pero con poca ropa de marca. Deben ser aquellos que sacaron menos de
939 puntos en las pruebas ENES inventadas por los PhD del gobierno, me digo,
porque los que obtuvieron más están en Yachay, la ‘nueva rica’ del gobierno.
¡Envidia! Sí, envidia me da. Mi ‘gloriosa’
no tuvo recién 7 millones de dólares para pagar salarios a 186 personas
contratadas (sin nombramiento), las cuales –en pleno gozo del año nuevo-
el 4 de enero quedaron en la desocupación. (Por reclamos entraron en proceso de
recontratación).
Discrimen
Me puse a hacer cuentas y descubrí que a
pretexto de alumnos muy inteligentes, el gobierno tapa un tremendo
discrimen. Vea usted las cifras:
Presupuestos:
Universidad Central del Ecuador 2015: 127
millones de dólares.
Yachay 2014-2015: 20 millones que cubrirán
costos de laboratorios de investigación, pago a docentes, alimentación a los
estudiantes.
Alumnos:
Universidad Central del Ecuador. Primer
semestre 2016: 37.000 (dato de la UC)
Yachay. Octubre 2014: 425.
Si dividimos los presupuestos para la
cantidad de alumnos, descubrimos que el Estado entrega a la Universidad Central
el equivalente a 3.432 dólares alumno/año. Para los alumnos de Yachay, 47.058
dólares por año. Quiere decir que un ‘centralino’ recibe 14 veces menos que un
‘yachay’. ¿Por no haber pasado la prueba de la ‘inteligencia’? ‘Limitaditos’
los que piensan así. La inteligencia nace con la persona, la calidad de la
educación hace que esta se desarrolle o no. En un mundo educativo tan
inequitativo como el nuestro, esa calificación es relativa y constituye un
simple discrimen.
Por esa prueba muchos jóvenes no podrán
pisar el territorio Yachay que, según proyecciones, en dos años tendrá un área
de construcción de 1,2 millones de metros cuadrados. En el plan maestro se
estima solo para esa construcción un presupuesto de 1.034 millones de dólares para
la primera fase, hasta el 2017.
Y muchos profesores no podrán pisar las
aulas Yachay exclusivas para ‘maestros fantasmas genios’ que viven en Estados
Unidos y cobran en Ecuador USD 16.200. Qué bofetada para la gran masa de
ecuatorianos que tiene un sueldo básico de 366 dólares.
El escándalo sobre la estafa de profesores
de Yachay que viven fuera del país y cobran acá, o no cumplen con los
requisitos mínimos para enseñar allí, saltó en marzo del 2015.
No sabemos cuánto gana el rector de la
Central. En todo caso, pienso, será menos que el Presidente porque para ganar
más que el Presidente, hay que ser del círculo yachay. Este gobierno funciona
así, con círculos. Son los círculos de los ‘nuevos ricos’.
Fuentes de respaldo:
http://edicionimpresa.elcomercio.com/es/24231217c7cb3f79-b932-473a-9679-81a93f28bb5c
(25 marzo 2015)
http://www.eluniverso.com/noticias/2015/08/05/nota/5054455/yo-no-sabia-que-mi-hermano-estaba-aplicando-yachay
La U. Central no contratará nuevos empleados este
año: