Si no hay una revisión del sistema educativo, todo lo que se planifique para cambiar al país será estéril. Los países más desarrollados son los que tienen gente mejor educada.
TRES mujeres en el ecobus de Quito: una adulta, vistiendo
chaqueta de ejecutiva, y dos jóvenes con ropa informal y mochila conversan en
voz alta sobre estudios universitarios.
La
Joven 1 confiesa que no sabe qué
carrera escoger. La Joven 2 dice:
“Yo voy a hacer lo mismo que Jessica. Decidió buscar una carrera fácil solo
para tener un título porque ella dice: Hay personas que no tienen título o tienen
título falso y consiguen empleo en el gobierno, enseguida compran carro, hasta
depar. Yo con un título puedo lograr un buen puesto en el gobierno”.
La
Adulta pregunta: “¿Y qué va a
estudiar tu amiga?” La Joven 1
contesta: “Creo que desarrollo de la comunidad o algo así”. La Adulta interviene: “Sí pues. ¿Cuánto
dura un gobierno? ¿4 años? Basta ese tiempo para hacer buena plata”.
Ninguna
de las jóvenes dijo: “Me gusta servir a la comunidad, por eso quiero estudiar
esa carrera, podría desarrollar proyectos de ayuda a la gente”. Solo estaban
preocupadas por el estudio fácil (hasta tramposo) y el dinero fácil.
PRIMERA DESINTOXICACIÓN: EN LA BUROCRACIA
Del
grupo del ecobus mencionado, la
adulta estaría por las cinco décadas de vida, mientras las jóvenes tendrían
unos 17 años, o sea, cuando la ‘revolución ciudadana’ empezó a mandar en este
país, ellas recién habrían nacido. Y sus sueños coinciden con los de otros
jóvenes –no todos- de la nueva generación de ecuatorianos que creció bajo el
proteccionismo de políticos que buscan simpatías y votos, especialmente de los
menos estudiados y menos estudiosos que tienen menor capacidad de análisis y crítica,
y ‘tragan’ fácilmente sus teorías ideológicas, como cualquier píldora, sin
investigar su contenido.
Este
es el grupo de los que estudiaron en centros educativos públicos del país,
básicamente. No graduados o graduados con título verdadero o falso, se alían
con los ‘revolucionarios’ y entran facilito a la burocracia que ya no exige pasar
por concursos de merecimiento, solamente lealtades políticas como lo han admitido
cínicamente ellos.
SEGUNDA DESINTOXICACIÓN: VALORAR A LOS
BECARIOS
A los
jóvenes que no siguen la línea del compromiso
político con el gobierno que incluye un sometimiento a su política
administrativa no muy limpia de participar y tapar la corrupción, poco les
sirven los PHD obtenidos en famosas universidades extranjeras para entrar a la
burocracia. Más bien, se han convertido en un dolor de cabeza para ellos y sus
padres que incluso debieron vender o empeñar sus casas para pagar las becas.
Veamos:
1 Si
el ex becario no paga la beca, el Estado les plantea un juicio de coactiva.
2 No
paga porque no tienen trabajo.
3 No
tiene trabajo porque no tiene una ‘palanca revolucionaria’.
4 No
tiene trabajo porque no presenta certificado de experiencia laboral.
5 Si
pasa estos obstáculos, los salarios que les ofrecen son bajísimos. El esfuerzo hecho
para estudiar en el exterior no sirve de nada.
6 Estos
salarios no alcanzan para pagar la beca.
Tras
este fracaso, el becario busca ocupación en la empresa privada donde hay pocas
vacantes. También piden experiencia laboral y los salarios son igual de bajos.
Entonces pasan a engrosar el grupo ‘Fuga de cerebros’. Los chicos que con mucha
ilusión se fueron a traer los PHD, con una carga de desilusiones, titulazos y deudas, se van a otros países
donde sí los valoran. Así, el programa de becas pasó a ser otro gran despilfarro
de la ‘revolución’. Dio una formación de alto nivel a los jóvenes ecuatorianos
para que otros países los disfruten.
Recién,
el presidente Guillermo Lasso pidió a la Corte Constitucional autorización para condonar la deuda de los
becarios morosos, pero los indolentes de la CC negaron esa propuesta y la
presidencia de la república no insistió y dejó la sensación de que poco o nada
le importaba este problema que afecta principalmente a los jóvenes de clase
media.
TERCERA DESINTOXICACIÓN: PREFERIR A
DOCENTES ECUATORIANOS
El
objetivo de dar becas a los jóvenes ecuatorianos creemos fue para que trajeran
y difundieran sus nuevos conocimientos en el país, pero esto no está sucediendo
por el celo profesional de catedráticos que a lo mejor nunca tuvieron un
postgrado en el exterior y/o tienen una experiencia de años que ven amenazada
por los ‘jovencitos’ con PHD.
Pero
recién saltó un ‘secreto a voces’ del que nadie se atrevía a hablar. La
‘revolución ciudadana’, con la complicidad de las universidades públicas del
Ecuador, dieron muchos puestos a catedráticos cubanos, venezolanos, españoles
que no sabemos si tienen títulos verdaderos o falsos, sin embargo, ganan casi
el mismo sueldo del presidente de la república. Y lo más curioso es que están
registrados como profesores en la universidad de una ciudad ecuatoriana y
tienen su residencia domiciliaria en otra lejana. Parecen casos de brujas
voladoras, omnipresencia, genialidad pedagógica digital o una estafa
internacional a los ‘tontos’ ecuatorianos. (Que un abogado o un vidente
explique qué mismo es esto).
Los
extranjeros farsantes quitan puestos de trabajo a los ecuatorianos que
estudiaron toda su vida para ser maestros, también a los profesionales con
vocación de catedráticos, sean becados en el exterior o con estudios en nuestro
país.
Debería
haber un acuerdo entre el gobierno y las universidades públicas, incluso con
los gremios de maestros, para realizar una auditoría a fondo que identifique a los
catedráticos con título o sin estos, sus sueldos, su presencia en las aulas, sus
genialidades, sus embustes.
Algunos
extranjeros, según los ‘secretos a voces’, vinieron a adoctrinar sobre las
teorías y planes del movimiento regional Socialismo Siglo XXI ahora protegido
por México donde se realizan sus foros con ideólogos que tienen denuncias por corrupción
e incluso están prófugos.
CUARTA DESINTOXICACIÓN: TEXTOS ESCOLARES
CON HISTORIAS VERDADERAS
Pero
todo cambio en la política educativa debe empezar por las semillas que son la
escuela y el colegio, con la revisión de sus métodos pedagógicos actuales para
observar su vínculo con la sociedad moderna. Además, se debe analizar la
conveniencia de adoptar métodos didácticos de impacto que han aparecido en
Europa y América. Ya escuchamos rumores de que el nuevo gobierno piensa en el
método Montessori, por ejemplo, una novedad en el mundo educativo. (Detalles en ‘Método Montessori’. Google).
Mientras
más se abra el abanico del intercambio de conocimientos con docentes de otros
países, más avanzaremos.
Simultáneamente
debe haber una revisión exhaustiva del contenido de los textos escolares para que
evitar que a nuestros niños y jóvenes ‘la revolución’ les siga presentando a los
villanos del siglo XXI como héroes.
La
buena educación se maneja con verdades, principios, respeto al ser humano y en
un ambiente de libertad para pensar, crear, vivir.
MN. 8 noviembre 2023.