En la ‘revolución del siglo XXI’ algunos vicepresidentes agregaron a su rol de sustitutos o sucesores del presidente, los meganegocios, algunos, ilícitos. Lo estamos viendo en Argentina, Ecuador y Venezuela donde hay ‘vices’ acusados de recibir coimas a través de testaferros o de estar involucrados en narcotráfico.
En Argentina, el
vicepresidente ‘revolucionario’ está enjuiciado porque, desde cuando fue
ministro, realizó negocios ‘truchos’ y terminó comprando una de las pocas fábricas
de billetes que existe en el mundo.
En Ecuador tenemos al tío
del vicepresidente enjuiciado y detenido por pedir billetes a la empresa
Odebrecht para darle obras (lo vimos en un vídeo). Aparentemente era el
testaferro del vicepresidente, también en la cárcel.
En Venezuela su
vicepresidente está señalado por cortes de Estados Unidos como uno de los líderes
de un cártel de drogas formado con altos funcionarios del Estado.
Por lo visto, los ‘vices’
de la ‘revolución’ no perdían el tiempo, estaban cogobernando con el ojo puesto
en la acumulación de dinero no limpio. La pregunta repetida es: ¿eran sus ‘negocios’
personales o los compartían con las cúpulas gobernantes?
Véalo usted en esta ayudamemoria.
EN ARGENTINA SU ‘VICE’ QUISO FABRICAR BILLETES
El correísmo siempre tuvo
buena amistad con los ‘chés’. Uno de ellos, Amado Boudou, el ex vicepresidente
elegido por Cristina Kirchner, visitó Ecuador con frecuencia. “Lo hizo para las
elecciones (presidenciales 18 de febrero 2013) en calidad de observador
invitado por el Gobierno y apareció en las pantallas del canal estatal ECTV
para comentar sobre los resultados…” Regresó en marzo del mismo año “para
tratar ciertos temas con el Ministerio de Defensa (ministra era María Fernanda
Espinosa, hoy ministra de relaciones exteriores de Lenin Moreno). También se
reunió con el presidente Rafael Correa y el lunes estuvo presente en el cambio
de guardia en Carondelet”.
Oficialmente, desde
Argentina se dijo que vino a Quito para participar en la 128ª Asamblea de la
Unión Interparlamentaria y en la reunión del Grupo América Latina y Caribe
(GRULAC), de la UIP.
El viernes 22 de marzo
2013, a las 21:00, Bodou con su comitiva resolvió ir a la Asociación de
Argentinos Residentes en Ecuador, en las calles Mourgeón y Jorge Juan, zona
residencial de Quito, para participar en una parrillada y observar el partido
de fútbol Ecuador vs. Argentina. Allí se produjo un episodio sangriento.
“Personal del comando de
inteligencia militar conjunta, mientras cumplía sus tareas de seguridad y
protección al señor vicepresidente de la República de Argentina, licenciado
Amado Boudou, repelió un asalto perpetrado en contra de la caravana motorizada que
conducía a esta autoridad, mientras cumplía su agenda como parte de la visita
oficial a la República del Ecuador”, informó la Dirección de Comunicación
Social del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas del Ecuador, asegurando que
capturaron a “dos presuntos delincuentes”.
Pero en esta nota inicial
hubo imprecisiones. El mismo Comando Conjunto rectificó que no fue un ataque a
la caravana, sino un incidente "coincidencialmente
en los exteriores del lugar donde se encontraba el vicepresidente cumpliendo
con su agenda de trabajo…”
Y leyendo la sentencia
dictada el 3 de octubre 2013 por un juez, por este caso, vemos que hubo un
detenido y un muerto.
La causa está explicada
en este testimonio copiado textualmente: “…la víctima señora Avalos Rivera Leicer
Edilma, dice: (…) el día viernes 22 de marzo de 2013, a las 22h00… me
encontraba sola, sentada en la buseta que conduzco (esperando a la comitiva que
acompañaba al vicepresidente de Argentina), cuando de la nada aparecieron
aproximadamente como 7 u 8 sujetos, los cuales procedieron primero a
interceptar a un grupo de personas de la comitiva de este gobierno, que se
disponían a retirarse a sus hoteles , cuando en eso escuche unos gritos de
estas personas, y a mis compañeros y a otras personas de los señores
argentinos, que desesperados ingresaban a la gente hacia el domicilio y en eso
se acerca un tipo por el costado izquierdo de la furgoneta y me apunta con un
arma en la cabeza, y con palabras soeces me pedía las llaves del carro en
reiteradas ocasiones, yo le decía que no tengo las llaves, seguía insultándome,
regrese a ver hacia mi derecha y vi a otro tipo que me apuntaba. Me insultaron
y me pidieron los celulares, que le entregue y que no grite, que no llame a
nadie y que no diga nada. Cuando enseguida el Jefe de Seguridad, Cptan.
Bohorquez quien se había dado cuenta, se acercó y dijo “alto” y el delincuente
se echo a correr echando disparos reaccionó toda la seguridad que se encontraba
en ese momento y se formó una persecución y una balacera. En la confusión pude
ver que otro individuo, desde el frente de mi furgoneta disparaba hacia la casa
en la que estaba el Vicepresidente de la República de Argentina. Luego del
shock que pase, me dijeron que les habían cogido a dos individuos. Me acerqué a
ver y les reconocí como los dos que me apuntaron, y el teléfono que me robaron
estaba botado en la calle junto al fallecido. Los que me apuntaron, tenían el
acento colombiano…”
Álex Fernando Narváez Rodríguez,
ecuatoriano, de 28 años, nacido en Ambato, casado, carpintero domiciliado en la
Colmena, Quito D.M., fue herido y detenido. En su testimonio (textual) “aseguró
que el día de los hechos, a las 21h30, le dijo a su amigo Gustavo Vallejo que
le acompañe a visitar una amiga llamada Marisol que conoció días atrás,
llegando al sitio su amigo dijo que le espere en la esquina, escuchó en esos
momentos muchas detonaciones, quiso salir corriendo, sintió como un golpe en la
espalda y cayó al suelo, luego vino un señor de terno, le quitó los cordones de
sus zapatos y le amarraron las manos y los pies, luego le trató mal, diciéndolo
que no sabía con quien se ha metido, luego vio a su amigo (Vallejo) que tenía
un bolso, su amigo en ese bolso tenía una pistola de juguete… pero luego se
dieron cuenta que su amigo estaba muerto, se asustaron cuando vieron que la
pistola es de juguete…”
A Narváez le condenaron a
tres años de prisión correccional por robo calificado (ya cumplió la pena).
Mientras la familia de la víctima, Gustavo Alfredo Vallejo Reinoso, de 30 años,
reclamó a través de la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (CEDHU) el ‘abuso
de la fuerza’ de los militares que le dispararon seis tiros por la espalda. No hubo
un proceso judicial por esta muerte.
NO
QUISO DARLE EL AUTO A LA EX
Para entonces Amado Bodou
ya estaba empañado por un escándalo en su país, por el cual, el 8 de mayo 2017,
enfrentó su primer juicio oral. Según clarín.com, lo acusaron por el delito “falsedad
ideológica” de documentos públicos. En otras palabras, de haber “truchado” los
papeles de un vehículo Honda adquirido en 1993 y que diez años después
transfirió a su nombre. Durante ese período no pagó impuestos del automotor. En
los papeles figuraban firmas falsas y domicilios inexistentes. “Fue mucho
tiempo”, admitió Boudou, pero negó en tres oportunidades que tanto él como su
ex novia, Agustina Seguín (imputada en la causa supuestamente por haberlo
ayudado en la falsificación) “hayamos insertado datos falsos” ni “hemos
participado en la falsificación de documentos públicos”.
Según argumentó la
justicia, Boudou cometió el delito para intentar evitar que esa máquina
japonesa sea parte de la división de bienes tras el pedido de divorcio que le
inició Daniela Andriuolo.
El 4 de agosto 2017, fue
sobreseído por un tribunal que consideró prescriptos los delitos de que se le
acusó. Sin hablar con la prensa, Boudou se retiró, emocionado, con los ojos
llorosos.
NEGOCIADO
DE AUTOS DE LUJO
El 17 de agosto 2017, el
fiscal federal Ramiro González pidió que el exvicepresidente Amado Boudou vaya
a juicio oral y público acusado de pago de sobreprecios en la compra de 19 vehículos de alta gama en el 2009,
cuando estaba al frente del Ministerio de Economía.
Según información de
elcronista.com, sin mediar licitación, el Ministerio de Economía adquirió tres
Passat, tres Vento y trece Bora, de las líneas Trendline, Advance y Exclusive,
por un monto total de $ 2.131.400. Por ello, lo que se inició como una subasta
pública se convirtió en privada y fue favorecida la firma Guido Guidi.
“Boudou tendría una
relación personal con Guido Guidi (vicepresidente de la firma beneficiada),
pues se lo ve en una foto juntos, la cual habría sido obtenida en el despacho
público del entonces Ministro de Economía”, dijo el fiscal.
COMPRÓ
UNA ‘FÁBRICA’ DE BILLETES
Aún no está resuelto ese
juicio, pero Amado Boudou ya enfrenta otro proceso. Desde el 3 de octubre 2017
es juzgado, según diario La Nación, por “los delitos de cohecho y negociaciones
incompatibles con la función pública porque la Justicia cree que estuvo detrás
de la transacción para quedarse con el 70% de las acciones de la ex
imprenta de billetes Ciccone Calcográfica. Compró esos papeles a través de la
sociedad The Old Fund, mediante testaferros, y consiguió que la Justicia,
previa conformidad de la AFIP, levantara la quiebra de la empresa para poder
contratar con el Estado.
Esta historia fue contada
por clarín.com. Dice que junto a su socio, el millonario José María Núñez
Carmona, el vicepresidente Amado Boudou se reunió a mediados de 2010 con Héctor
Ciccone, entonces dueño de la imprenta que fundó junto a su hermano Nicolás.
Boudou quería
transmitirle a Ciccone un mensaje simple pero a la vez complejo: “A partir de
ahora sabés que hablar con José María (por Núñez Carmona) es lo mismo que
hacerlo conmigo”, le dijo mientras señalaba a su compañero de toda la vida, que
siguió las negociaciones que terminaron con The Old Fund como accionista
mayoritaria de la empresa.
Héctor Ciccone falleció
el domingo 3 de junio. No declaró ante la Justicia pero, como buen imprentero de raza, fue paciente, prolijo y
precavido: describió su reunión con Boudou y Núñez Carmona en una declaración certificada
ante escribano público.
Tiempo antes, Núñez
Carmona les había dicho a los Ciccone que si le cedían a The Old Fund la
mayoría de las acciones de su imprenta (Ciccone Calcográfica) se les
garantizarían nuevos negocios con el Estado, como la impresión de papel moneda.
Esa propuesta fue avalada personalmente por Boudou, aseguró Ciccone.
Y The Old Fund pasó a
controlar el 70% de las acciones de Ciccone. Los socios de The Old Fund son
amigos del ex vicepresidente, pero ninguno de ellos tiene antecedentes en el
manejo de una empresa gráfica. Ciccone era una de las pocas compañías privadas
del mundo capaz de imprimir dinero.
Junto con Boudou son
juzgados José María Núñez Carmona, socio y amigo de la infancia de Boudou;
Alejandro Vandenbroele, dueño de The Old Fund y presunto testaferro del ex
vicepresidente; Nicolás Ciccone, uno de los dueños de la imprenta Ciccone;
Rafael Resnick Brenner, ex jefe de asesores de la Administración Federal de
Ingresos Públicos (AFIP) y Guido Forcieri, ex jefe de Gabinete de Boudou en el
Ministerio de Economía.
https://www.infobae.com/politica/2017/10/03/comenzara-el-juicio-oral-contra-amado-boudou-por-el-caso-ciccone/
El 3 de noviembre 2017 Amado Boudou quedó detenido por orden del juez Ariel Lijo en una causa por enriquecimiento ilícito,
se lo acusó de ser "jefe" de una asociación ilícita y por hechos de
lavado de dinero. Además, se ordenó la inmediata detención de su amigo y socio,
José María Núñez Carmona.
El país “miraba cómo su
segundo (de Cristina Fernández) caía en desgracia tras ser detenido en pijama y
descalzo por corrupción”.
El
Comercio 4 noviembre 2017. ‘Exvicepresidente argentino Amado Boudou, detenido’
EL
AISSAMI SERÍA UNO DE LOS JEFES DEL ‘CÁRTEL DE LOS SOLES’ DE VENEZUELA
Vamos a Venezuela. Su
vicepresidente Tareck el Aissami se autodefine como “chavista radical”, algo
que le viene casi de cuna. Su padre, de origen sirio, fue uno de los detenidos
el 4 de febrero de 1992, fecha de la fallida intentona golpista de Hugo Chávez.
Ya como estudiante
universitario conoció y confraternizó con Adán Chávez, hermano del fallecido
presidente y ahora compañero de gabinete.
El Aissami, abogado y
criminólogo fue uno de los hombres de confianza de Hugo Chávez.
Tras ser diputado, en
2008 se convirtió en ministro del Interior. Sus críticos le achacan que no pudo
atajar los altos índices de violencia en el país.
Desde 2012 fue gobernador
de Aragua, considerada la cuna de la revolución bolivariana y el Estado más
violento de Venezuela.
ACUSADO
DE SER UN ‘SOL’ NARCO
El 27 de enero 2015, abc.es
informaba que el día anterior había llegado a Washington, como testigo
protegido, Leamsy Salazar, quien fue durante casi diez años jefe de seguridad y
asistente personal de Hugo Chávez. Tras su muerte pasó a ser jefe de seguridad y
ayudante personal de Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional de
Venezuela y número dos del chavismo.
Salazar es el militar en
activo de mayor rango (capitán de corbeta, equiparable a comandante) que rompe
con el chavismo para acusar formalmente en Estados Unidos de prácticas
delictivas a las altas jerarquías del país, en especial, tráfico de drogas.
De acuerdo con fuentes
cercanas a la investigación abierta por la Fiscalía Federal del Distrito Sur de
Nueva York, Salazar denunció que el presidente de la Asamblea Nacional es el
cabecilla del Cártel de los Soles y por tanto, operador del narcoestado en que
Chávez convirtió Venezuela.
El Cártel de los Soles,
compuesto básicamente por militares (su nombre viene del emblema que el
uniforme venezolano pone en las charreteras de los generales), tiene en
Venezuela el monopolio del tráfico de droga.
Lea
detalles en: ‘A los ‘soles’ de Maduro les esperaría una cárcel gringa’.
Planv.com.ec y mariana-neira.blogspot.com
En sus revelaciones, Salazar
implica también a Tareck el Aissami, entonces gobernador del estado Aragua y hoy
vicepresidente de Venezuela, relacionado con redes islámicas, y a José David
Cabello, superintendente del Seniat (agencia tributaria y aduanera) y ministro
de Industria, hermano del presidente de la Asamblea Nacional. José David
Cabello sería el responsable de las finanzas del Cártel de los Soles.
Pero no solo Salazar
implicaba a Aissami. El diario The Wall Street Journal citó en mayo de 2015 a fuentes
del Departamento de Justicia de Estados Unidos con las que estaría colaborando
Rafael Isea, exgobernador de Aragua y exministro, que acusó a El Aissami de
recibir sobornos para facilitar el tráfico de drogas.
“Este bandido, traidor,
está refugiado en Washington y entregado al programa de testigos protegidos a
cambio de aportar información basura en contra de Venezuela”, dijo El Aissami
en abril de 2015 sobre Isea.
El diario agregó que Estados
Unidos investiga a media docena de altos funcionarios de Venezuela, incluido el
presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, por presunto
narcotráfico y lavado de dinero.
Una tercera acusación en
contra de Tareck el Aissami provino de un ahijado del mismo Nicolás Maduro. El diario
abc.es del 11 de noviembre 2015, informó que Estados Unidos ha detenido a Efraín
Antonio Campo Flores, que creció en el hogar de Maduro-Flores, y al sobrino de
la primera dama, Cilia Flores, Francisco Flores de Freites, acusados de
narcotráfico. Ellos fueron apresados en Haití, en una operación encubierta
coordinada por la DEA. La Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York ha
presentado cargos contra ellos.
En sus primeras
declaraciones a la DEA habrían afirmado que el transporte de droga se
hacía en conexión con Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea
Nacional, y con Tareck el Aissami, gobernador de Aragua y exministro de
Interior. Cabello y El Aissami, a quienes varias fiscalías de Estados Unidos
también investigan, les habrían facilitado el cargamento de droga.
ELECCIÓN
DESAFIANTE
Pese a estas denuncias, el
4 de enero 2017, el presidente Nicolás Maduro eligió como su vicepresidente a Tareck
el Aissami.
El lunes 13 de febrero
2017 llegó la acusación formal del Departamento del Tesoro de Estados Unidos,
que sanciona a Aissami por “desempeñar un papel significativo en el tráfico
internacional de drogas”.
Y Aissami respondió a esa
decisión con un discurso con palabras idénticas a las usadas por los revolucionarios del siglo XXI pescados in
fraganti. “Ante la infamia y la agresión imperialista: 1- MORAL INTACTA. 2-
mayor FIRMEZA y CONVICCIÓN antiimperialista. 3- mayor conciencia CHAVISTA!!”,
escribió en su cuenta de twitter (@TareckPSUV.
“En lo personal recibo
esta miserable e infame agresión como un reconocimiento a mi condición de
revolucionario antiimperialista!! VENCEREMOS”, agregó.
Sus defensores no
entendían cómo pudo ser señalado por narcotráfico en Estados Unidos si durante
su gestión como ministro del Interior se detuvo a más de 70 capos de la droga y
se incautaron toneladas de estupefacientes.
El 26 de julio 2017 diario
El País sorprendía con este dato: “El Aissami y [su asesor Samark] José López
Bello tenían mucho más dinero de lo que anticipábamos”, dijo en una conferencia
de prensa un alto funcionario de la Administración de Donald Trump que pidió el
anonimato. Hace cinco meses, el Departamento del Tesoro estimó que sumaban
“decenas de millones de dólares” los activos en EE UU, la gran mayoría
propiedades inmobiliarias en Miami.
Ninguno de los bienes
bloqueados está a nombre de El Aissami. Todos lo están presumiblemente al de
Bello, al que Washington considera el testaferro del vicepresidente. Bello y
sus asociados controlaban 13 empresas con sede en EE UU, Panamá, Reino Unido,
Venezuela y las islas Vírgenes Británicas. El caso, según el alto funcionario,
evidencia la “corrupción y el narcotráfico en el Gobierno venezolano”.
Estados Unidos anunció nuevas
sanciones de Washington a 13 altos cargos venezolanos que están en el club de
millonarios bolivarianos.
EN ECUADOR, TÍO Y SOBRINO SON “SIAMESES”
“El señor
Jorge Glas y el señor Ricardo Rivera son hermanos siameses que se alimentan y
respiran del propio cuerpo. Son hermanos siameses, no hay diferencia ninguna
entre Jorge Glas y Ricardo Rivera”.
Esa frase
dijo José Santos, exfuncionario de Odebrecht que rindió ayer su testimonio
anticipado dentro del proceso por asociación ilícita, para explicar la relación
que supuestamente mantenían Glas y su tío para pedir dineros como comisiones
para que los brasileños puedan operar, desde 2010, sin problemas en Ecuador.
La cronología de hechos
comprueba esa íntima relación entre ellos.
El 2 de junio 2017 se
detuvo a Ricardo Rivera, tío del vicepresidente Jorge Glas, porque la fiscalía
detectó un depósito no justificado de 14 millones de dólares. Días después
aparecieron vinculados en los negocios con Rivera, los empresarios de Telconet,
Tomislav Topic y su hijo Jan. Dijeron que Rivera era en esa empresa un ‘gestor
de negocios’. Tomislav Topic declaró ante la Fiscalía haber entregado 5,7
millones de dólares por ‘servicios de cortesía’ por haberle hecho contacto con
un consorcio chino.
Y se destapó que los
chinos también han hecho tantas obras como negocios en Ecuador, pero aun no son
investigados a fondo.
El martes 1 de agosto
2017, el portal IDL-Reporteros del Perú difundió un audio obtenido por el
prestigioso medio brasileño O Globo, con una conversación entre el ex Contralor
Carlos Pólit y José Conceição dos Santos, director de Odebrecht en Ecuador
desde 1994. En ese audio Pólit admite haber recibido dinero en efectivo de la
constructora Odebrecht para cambiar informes. Fueron 10,1 millones de dólares.
EL
SOBRINO INVOLUCRADO
En ese diálogo entre José
Conceição dos Santos y Carlos Pólit también se involucró a Jorge Glas, quien
fuera vicepresidente de Correa y sigue en esta función con Lenin Moreno.
Leamos:
JCS: ¿Y cómo anda el tema
político? ¿Quién va a salir de presidente?
CP: Lenín Moreno va a
ser.
JCS. ¿Lenín Moreno va a
salir?
CP: No tiene
competidores.
JCS: Pero yo supe que
Jorge Glas está haciendo caja pidiendo plata, mucho dinero (…)
JCS: Jorge Glas me había
pedido plata para todos los contratos pedía.
CP: ¿Quién había hablado
contigo de eso?
JCS: Él tiene un
pariente, un tío. ¿Cómo se llama él?
CP: Rivera…
JCS: Ricardo Rivera. (…)
me dijo que era una obligación porque los chinos ya pagaban…
El Fiscal Carlos Baca
justificó la omisión de este dato diciendo que un agente encargado de
transcribir los diálogos ocultó ‘deliberadamente’ el nombre de Jorge Glas
registrado en este audio.
Al siguiente día (2 de
agosto) Glas lanzaba un comunicado público diciendo: “Me han acusado de todo y
no han podido probar nada, porque no he hecho nada malo. Pero sé que no
necesitan pruebas para seguir atacándome, hasta destruirme”.
Eso generó la reacción de
Moreno que le quitó las funciones a Glas, así como el avión en el cual se
movilizaba (3 de agosto). El mismo día el ex presidente Rafael Correa twitteaba
desde Bélgica: “ ¡Ups!
¡El “diálogo” sólo ha sido para los que odian la Revolución!
Adelante, JORGE. Tómalo como una condecoración”.
¡El “diálogo” sólo ha sido para los que odian la Revolución!
Adelante, JORGE. Tómalo como una condecoración”.
La Asamblea (con mayoría
correísta) no dio paso al enjuiciamiento político a Glas y, seguro de la falta
de evidencias, pidió a sus coidearios asambleístas aprobaran su procesamiento judicial,
como lo pedía la fiscalía, por ‘asociación ilícita’ en el caso Odebrecht. La autorización
se dio el 25 de agosto.
Glas, parece, no imaginó
que en el camino le caería una montaña de revelaciones de testigos nacionales e
internacionales.
El 8 de septiembre se
conoció que la fiscalía estableció el nexo de su tío Rivera con el chino Michael
Ying, representante de Glory International Industry Co. Ltd., una empresa
domiciliada en las islas Marshall (Oceanía) y que actualmente es indagada en
Ecuador por recibir dinero de Odebrecht. Allí Rivera tenía sus millones.
El 14 de septiembre 2017,
un colaborador del tío del Vicepresidente aparecía revelando que Rivera y Glas
mantenían contacto permanente por internet, usando códigos. Glas lo había
negado.
El 27 de septiembre el
fiscal General, Carlos Baca Mancheno, dijo que la información enviada por el
Departamento de Justicia de Estados Unidos es “muy relevante” para el caso
Odebrecht y que revela la “transaccionalidad que tenía la empresa y sus formas
de operación”.
El mismo día se publicaba
que Glas admitió reuniones con el delator Santos, de Odebrecht, y que tenía contactos
con su tío Rivera sobre la empresa Glory International Industry.
El 28 de septiembre, en
su telecomparecencia, el delator José Santos aseguró que redactó las cartas de
crédito que Glas firmó y ratificó que los sobornos fueron para Glas. Él se
defendió.
Al siguiente día, 29 de
septiembre, la Procuraduría se animó a unirse al juicio contra Glas, apoyando
la tesis de asociación ilícita.
El 2 de octubre 2017, a las
23:37, Glas ingresó a la cárcel cuatro de Quito, por orden de un juez.
Allí está ahora, como
vicepresidente con licencia, reiterando su inocencia y decidido a no renunciar.
El 5 de octubre el presidente Moreno le reemplazó con su coidearia María
Alejandra Vicuña, ministra de vivienda. Mientras, los ecuatorianos no saben qué
sucederá con la vicepresidencia con dos vicepresidentes.