Por Mariana Neira
Alrededor de 58
países en el mundo tienen todavía la pena de muerte dentro de sus
legislaciones, la mayoría, para castigar crímenes abominables, crímenes de
guerra, traición a la patria, terrorismo; pocos para castigar el robo al Estado.
De los tres
‘imperios’ que manejan la tierra: China, Estados Unidos y Rusia, los dos
primeros realizaron el mayor número de ejecuciones en el mundo por varios tipos
de delitos. Por corrupción, solo China.
En América
Latina, hay seis países que aún mantienen la pena de muerte para crímenes de
guerra, traición a la patria, pero ninguno aplicó para casos de corrupción. Además,
la última ejecución se hizo en Cuba en el 2003.
CHINA
En el 2003 fueron
ejecutadas en la tierra al menos 1.146 personas en 28 países. El 84 % en
cuatro países: la República Popular China (726), Irán (108), Estados
Unidos (65) y Vietnam (64). En el 2011, el total de ejecuciones bajó a
680 en solo 20 países. China ya no dio acceso a cifras oficiales por
considerarlas ‘secreto de Estado’, sin embargo, Amnistía Internacional cree que
realiza más de un millar de ejecuciones anuales (incluso hablan de 3.000 a
10.000) que habrían bajado luego de que el Tribunal Supremo redujera de 68 a 55
el número de delitos punibles con la pena de muerte.
Pero
en el 2013 Xi Jinping llegó al poder con su ‘campaña contra la corrupción’ que
castiga la malversación en instituciones oficiales con decenas de
destituciones, expulsiones del Partido Comunista, investigaciones, juicios y
condenas a líderes o exlíderes nacionales a todo nivel, incluido el Ejército.
“En China la
pena de muerte puede ser aplicada a personas que cometan crímenes económicos: soborno,
fraude, robo agravado, falsificación de dinero, complicidad con traficantes y
estafa a los recursos del Estado. Los únicos métodos aprobados de ejecución son
la inyección letal, el fusilamiento y la horca”. (‘Países con pena de muerte por corrupción, cadena perpetua y cárcel’.
Eltiempo.com., Colombia. 11 julio 2019).
“China es quizá donde
han sido ejecutados más funcionarios públicos por delitos relacionados con el
narcotráfico y el tráfico de personas, o por haber recibido sobornos. Uno de
los casos más destacados fue la condena de Xu Maiyong, ex vice alcalde de la
ciudad de Hangzhou, y de Jiang Renjie, vice alcalde de la ciudad de Suzhou en
2011. Los funcionarios fueron encontrados culpables de soborno y sentenciados a
muerte. (Nota: ‘Corrupción y pena de
muerte’. Razonpublica.com, Colombia. Febrero 26, 2018).
Según una
reforma reciente: “La pena de muerte será aplicable a aquellos líderes
corruptos que malversen o reciban sobornos superiores a los tres millones de
yuanes (410.000 euros o 463.000 dólares). Así lo han establecido este lunes el
Tribunal Popular Supremo de China y la Fiscalía del Estado, máximas instancias
judiciales del país…
Tribunal y
Fiscalía indican que en caso de que el acusado coopere en la investigación -en
alusión a que confiese el delito o devuelva el dinero malversado- la pena
capital podría suspenderse durante dos años, lo que a efectos prácticos
significa su conmutación por cadena perpetua, la sentencia más habitual en
casos de corrupción en China…
La norma emitida
recién también advierte que los altos cargos pueden ser juzgados por
complicidad si no denuncian la corrupción de colegas cercanos, incluso si
forman parte de su familia”. (Resumen de la nota: ‘China castigará con pena de muerte los casos graves de corrupción’.
Rtves.es/EFE. 18 abril 2016).
Un año y medio
después, la agencia de noticias BBC de Londres hesta evaluación: “Desde que se
erigió en 2013 como el máximo dirigente chino, Xi Jinping ha estado al mando de
una inmensa y despiadada campaña anticorrupción que ha dejado un saldo de más
de un millón de oficiales disciplinados.
Más de 170
ministros y oficiales del nivel de un viceministro han sido despedidos y
muchos de ellos han acabado en la cárcel, después de que Xi los acusara de
cargos como corrupción, mal comportamiento y transgresión de la disciplina del
partido.
Algunos han
descrito como una masiva purga interna de oponentes de una dimensión
que no se había visto desde los días de Mao Zedong, cuya Revolución
Cultural se deshizo de muchos altos mandos”. (Nota: ‘La brutal campaña anticorrupción del presidente chino, Xi Jinping, la
mayor “purga” de funcionarios del Partido Comunista desde los tiempos de Mao
Zedong’. Redacción BBC Mundo. 24 octubre 2017).
De la lectura de
estas notas llegamos a la conclusión de que la mano dura de Xi Jinping es para
quienes le roban a su Estado, no para los funcionarios chinos que salen de su país a comprar con coimas a los funcionarios
corruptos de otras naciones para que les den contratos de obras, como se ha
descubierto en Ecuador.
ESTADOS UNIDOS
Estados Unidos
tiene la pena de muerte para crímenes comunes abominables, crímenes de guerra,
terrorismo, no para quienes malversan recursos del Estado.
En el 2016 Amnistía
Internacional registró ejecuciones en cinco de sus estados: Missouri (1),
Florida (1), Alabama (2), Texas (7) y
Georgia (9). Los dos últimos fueron responsables del 80 % de las
ejecuciones.
La pena de
muerte es legal en 29 estados de los Estados Unidos donde hay alrededor de
2.600 presos condenados a muerte. También puede aplicarla el gobierno federal,
pero no lo ha hecho desde hace 16 años.
Esta situación
cambió en julio 2019 cuando “el secretario de Justicia, William Barr, ordenó a
la Oficina de Prisiones que programe la ejecución de cinco reclusos después de
adoptar un protocolo de ejecución actualizado”. Esto significa “la
reinstauración de la pena de muerte” a nivel federal.
Son “cinco
presos condenados a muerte por asesinato y, en algunos casos, tortura y
violación, a los más vulnerables en nuestra sociedad: niños y ancianos”, según
un comunicado del Departamento de Justicia.
En su
declaración, Barr dijo que el gobierno se estaba moviendo para buscar justicia
contra los “peores criminales” y brindar alivio a las víctimas y a familiares.
El reinicio de las ejecuciones será mediante una inyección letal.
Es una respuesta
al llamado del presidente Donald Trump a “recuperar la pena de muerte”. (Detalles
en la nota: ‘Gobierno federal de EE.UU.
restablece la pena de muerte y programa la ejecución de 5 presos’. CNN. 26
Julio, 2019.)
RUSIA
Rusia
tiene en su legislación la pena de muerte, pero no la utiliza desde 1996. No la
necesita porque el gobierno de Putín pareciera preferir al proceso legal la
práctica de asesinatos selectivos ocultos a los ‘traidores’ o ‘enemigos’, en
cualquier lugar del planeta. En las últimas horas acaban de descubrir un
intento de asesinato, por posible envenenamiento, a un rival político, el
alcalde de Praga, capital de la República de Checoeslovaquia. Antes fueron asesinados
en Inglaterra, con el mismo método, ex agentes de la KGB, supuestos ‘traidores’,
y la policía inglesa inculpó al gobierno ruso. (Detalles en las notas: ‘Quién es Zdenek Hrib, el alcalde ‘pirata’
que enfurece a Rusia y China’. Infobae, 24 de mayo 2020; ‘La saga de asesinatos de la era Putin’.
Lavanguardia.com. Moscú. 22/01/2016).
“El Código Penal
ruso prevé la pena de muerte como medida excepcional para cinco delitos muy
graves: asesinato, intento de homicidio de un cargo público, intento de
homicidio de un policía, fiscal o juez y genocidio”.
Los rusos, como
los estadounidenses, tampoco usan la pena de muerte para castigar a los
corruptos.
“En la
práctica, la ejecución de la pena está suspendida en virtud del Decreto
Ley firmado en marzo de 1996 por el entonces presidente Yeltsin. Esta moratoria
se debe a la adhesión de Rusia al Consejo de Europa, siendo la abolición de
pena de muerte una condición sinequanon.
Pocos meses
después, el 2 de agosto de 1996, realizaron la última ejecución. Fue fusilado
S. Golovkin, zootécnico que violó y asesinó de forma brutal al menos a 11
niños”.
Actualmente la
máxima pena prevista es la cadena perpetua que en la práctica equivale a 25
años con posibilidad de solicitar la libertad condicional”. (Detalles en la
nota: ‘La pena de muerte en Rusia, un
debate abierto’. Estilo de vida. 18 de enero 2013. Rusia Hoy. Fuente AP).
Pero en Rusia pareciera
que la pena de muerte es preferible a sus cárceles.
“En noviembre
2016, fue arrestado el ex ministro ruso de Economía Alexéi Uliukáyev acusado de
haber exigido un soborno de dos millones de dólares al presidente del gigante
petrolero ruso Rosneft, Igor Sechin -uno de los virreyes de la energía y muy
cercano a Putin- a cambio de autorizar la compra de las acciones que tiene el
Estado en el productor petrolero Bachneft.
Se abrieron ante
él varios maletines con dos millones de dólares. El dinero fue entregado a
Uliukayev en el transcurso de una operación supervisada por los agentes del
FSB. Uno de los maletines estaba marcado con una substancia que después se
encontró en sus manos. El exministro tiene un argumento algo endeble: dijo que
creía que la bolsa que le dieron, que pesaba unos 22 kilos, contenía botellas
de vino de lujo”.
Le sentenciaron
a ocho años en un campo de detención en ‘régimen severo’ y deberá pagar una
multa de 130 millones de rublos (1,9 millones de euros). Al ser condenado
Uliukayev dijo: ‘La cárcel sería una condena a muerte pero la historia me
absolverá’. Lo dijo porque conoce las condiciones inhumanas de las cárceles en
su país. Grupos de derechos humanos estimaron que alrededor de 11,000 privados
de libertad y personas detenidas mueren anualmente en su mayoría debido a la
sobrepoblación, las enfermedades –principalmente la tuberculosis- y la falta de
cuidado médico. (Detalles en nota: ‘Condenado
el ministro ruso que se 'manchó' las manos con dos millones de dólares’.
Elmundo.es. 15 diciembre 2017.
OTROS QUE APLICAN PENA DE MUERTE POR CORRUPCIÓN
Además de China,
se han identificado a diez países donde la pena de muerte está vigente para
delitos asociados con la corrupción, como son el soborno, el prevaricato, o el
abuso de autoridad.
Según varias fuentes, la mayoría son de Asia: China,
Corea del Norte, Indonesia (archipiélago en Sureste Asia y parte de Oceanía), Irán,
Iraq, Laos, Myanmar o Birmania, Singapur, Tailandia, Vietnam. Y uno de África: Marruecos.
Corea del Norte. Las leyes establecen que la pena
de muerte puede ser aplicable por múltiples ofensas como asesinato, actos de
terrorismo, robo al estado, traición y otros delitos considerados crímenes
contra el Estado y/o el pueblo.
Indonesia.
Su ley establece la pena máxima cuando se trata de un crimen económico,
solamente, con alto detrimento para el Estado. Sin embargo, en los últimos años
varios políticos han querido aplicar la medida a quienes comenten menores
delitos como robos o asaltos.
Singapur. Son ejecutados los que roben los
presupuestos destinados a hospitales, escuelas públicas o ayuda alimenticia
para los pobres.
(Más detalles en
notas: ‘Países con pena de muerte por
corrupción, cadena perpetua y cárcel’. Eltiempo.com., Colombia. 11 julio
2019; ‘Tanta corrupción hace añorar la
pena de muerte pero…’ Planv.com.ec).
EN AMÉRICA LATINA HAY PENA DE MUERTE, NO PARA
CORRUPCIÓN
Cuba, Guatemala,
Chile, Perú, El Salvador, Brasil son los países de América Latina que conservan
la pena de muerte en sus legislaciones, pero no castiga a los corruptos.
Cuba. Ultima ejecución 2003. El Código Penal
cubano contempla la pena de muerte “con carácter excepcional” para
delitos como terrorismo, piratería, espionaje, rebelión, ayuda al enemigo o
promoción de la acción armada contra el país.
La pena de
prisión perpetua fue introducida en 1999 como alternativa de la pena
capital. Una moratoria vigente desde el año 2000 solo fue interrumpida una vez con
el fusilamiento en 2003 de tres jóvenes cubanos acusados de secuestrar un barco
con rehenes en La Habana con la intención de huir a Estados Unidos.
La condena fue
aplicada “para frenar en seco la oleada de más de 30 intentos y planes de
secuestro de aviones y barcos alentados por la política de Estados Unidos”,
justificó el presidente Raúl Castro en 2008, cuando anunció que conmutaría la
pena de un grupo de condenados a muerte por prisión.
Sin embargo, se
apresuró a aclarar que aquel gesto no significaba la abolición de la pena
capital. “Hemos sido forzados a escoger, en legítima defensa, el camino de
establecer y aplicar leyes severas contra nuestros enemigos (…). No podemos
desarmarnos frente a un imperio que no cesa de acosarnos y agredirnos”
(Nota: ‘¿En qué países de América Latina
se mantiene la pena de muerte?’ BBC Mundo. 14 septiembre 2017.)
Guatemala. Última ejecución 2000. La pena de
muerte está recogida en la Constitución y Código Penal de Guatemala, pero no se
aplica desde el año 2000 por un vacío legal. El expresidente Alfonso Portillo
(2000-2004) derogó la ley que regulaba el indulto y que permitía al
primer mandatario del país suspender o no la ejecución en última instancia.
Entonces, los jueces optaron, en los últimos años, por conmutar la pena de
muerte por la máxima sentencia legal de 50 años de prisión a los reos que lo
solicitaron.
Recién hubo un debate
sobre la conveniencia o no de reactivar las ejecuciones para frenar el
incremento de la violencia de las pandillas.
Chile. Última ejecución 1985. En 2001 aprobó sustituir
la pena de muerte por la de presidio perpetuo efectivo de 40 años en diversos textos
legales, pero su código de justicia militar mantiene la condena capital para
varios delitos en tiempos de guerra.
Perú. Última ejecución 1979. La Carta Magna
de 1993 reserva su aplicación para “el delito de traición a la patria en caso
de guerra, y el de terrorismo, conforme a las leyes y a los tratados de los que
el Perú es parte obligada”.
El Salvador. Última ejecución 1973. La Constitución
recoge que “sólo podrá imponerse la pena de muerte en los casos previstos por
las leyes militares durante el estado de guerra internacional”.
Brasil. Última ejecución 1876. Sus ciudadanos
podrían ser fusilados en caso de guerra declarada por el presidente ante una
agresión extranjera si cometieran delitos como traición, cobardía, rebelarse,
deserción, crímenes de genocidio, robo o extorsión en zonas de operación
militar, entre otros.
Todos los países
de América Latina, en un momento dado, tuvieron en su legislación la pena de
muerte. Y sabía usted que los primeros países en abolirla fueron: Venezuela en
1863, Costa Rica en 1877 y Ecuador en 1906. Y los últimos: México en 2005,
Argentina en 2008 y Bolivia en 2009. (Resumen de la nota: ‘¿En qué países de América Latina se mantiene la pena de muerte?’
BBC Mundo. 14 septiembre 2017.)
Lo hicieron convencidos
de que debe respetarse la vida, pero por el impresionante aumento de la
corrupción y la violencia, en algunos países está debatiéndose la necesidad de
reinstaurar la pena de muerte.