Según
un estudio de Morgan Stanley el precio estimado de cada vacuna sería de entre
10 y 20 dólares en Estados Unidos, entre 5 y 15 en Europa y de entre 5 y 10 (el
precio mínimo posible, según el estudio) en el resto de países.
El
gobierno ecuatoriano aún no se pronuncia sobre la vacuna para el coronavirus
que ya mismo llega. Adelantémonos diciendo cuál queremos: de Estados Unidos, de
China o de Rusia.
Muchos
dirán no importa el país sino que nos salve del coronavirus. Pero en tiempos de
tan alta manipulación humana, no debemos ser tan inocentes. Hay que analizar
calidad, precio, condiciones económicas y políticas, y si es verdad que existe
el riesgo de que con cada vacuna metan en nuestro cuerpo un chip para
espiarnos, para arriarnos como a ovejas.
Calidad
La
investigación y producción farmacéutica más avanzada del mundo estaría en los
Estados Unidos. El ranking de 2019 coloca a 5 multinacionales farmacéuticas de
este país entre las 10 primeras del mundo, por capital y ventas. Esta es la
lista: Roche de Suiza; Bayer de Alemania; Pfizer de EU; Abbott de EU; Merck de
EU; Sanofi de Francia; Novartis de Suiza; Celgene de EU; gsk de Gran Bretaña;
abbvie de EU.
Y,
curioso, en enero 2020, cuando el virus recién se despertaba en China, una
consultora preveía que, “en el top ten de empresas que más van a impulsar el
mercado… estaría el laboratorio británico AstraZeneca… que seguramente se
embolse unos 3.250 millones de dólares adicionales respecto a 2019”. Su alto
crecimiento estaba previsto por la venta de un producto oncológico. Para otro
que se preveía igual éxito, también por un producto oncológico, era el
laboratorio de Estados Unidos, MSD (Merck Sharp & Dohme) que “facturará
unos 3.290 millones de dólares”. (Notas: ‘Las
farmacéuticas más grandes del mundo – año 2019’. wordpress. 1 marzo
2019. ‘¿Cuáles serán las compañías
farmacéuticas y los medicamentos protagonistas de 2020?’ elespañol.com. 24 enero 2020.)
Esta
proyección cambiaría porque no estaba prevista la llegada del coronavirus que exige
una vacuna urgente. Alrededor de 110 laboratorios del mundo están creándola, de
estos, seis llevan la delantera. AstraZeneca está a la cabeza porque ofrece la
vacuna para septiembre u octubre 2020. Le siguen Moderna (EU), Pfizer/BioNTech,
CanSino (China), J&J (EU), Sanofi/GSK que, dicen, la tendrán lista a partir
del 2021.
La
rapidez se justifica porque todos estamos asustados por el coronavirus y
queremos que pronto nos inoculen, pero ¿qué garantía de calidad puede dar la
rapidez? Por lógica, los laboratorios famosos por su tradición de buena investigación
científica y científicos de alto nivel, más un gran respaldo económico, dan
esta garantía, no así la China comunista capitalista y la Rusia socialista
capitalista que se metieron recién en esta competencia de velocidad,
obsesionados por mostrar al mundo que son científicamente mejores que el ‘imperio
yanqui’ y los grandes de Europa.
China
Veamos
la desesperación de China donde nació el maldito virus de Wuhan:
“Ordenaron a científicos militares chinos
ganar una carrera mundial para desarrollar la vacuna contra el coronavirus”,
es el título que acompaña la nota de la
periodista Minnie Chan en el South China Morning Post en la que
denunció la presión a la que son sometidos los laboratoristas chinos. El martes
17 de marzo, a las pocas horas de que un laboratorio norteamericano y
la Casa Blanca anunciaran las pruebas, la televisión
estatal CCTV anunció que la Mayor General Chen Wei –conocida
como la ‘Terminator del ébola’- y la Academia Militar de Ciencias
Médicas (AMMS) habían sido autorizados a comenzar con las pruebas luego de
haber efectuado un desarrollo ‘exitoso’ de la vacuna. La Comisión Militar
Central (CMC) fue la encargada de emitir las órdenes a los laboratoristas”.
Cuando
se dio a conocer el inicio de las pruebas de la vacuna, Chen Wei había dicho: “Si
China es el primer país en inventar un arma así (contra el coronavirus) y
logramos nuestras patentes, eso demostrará el progreso de nuestra ciencia y la
imagen de un país gigante”. (Nota: ‘Un
laboratorio chino avanza a la segunda fase de pruebas de la vacuna contra el
coronavirus: cuáles fueron los efectos adversos hasta ahora’. Infobae. 10
abril 2020.)
Para
probar esta apurada vacuna, desde el 17
de junio China está usando como conejillos de indias a sus militares.
“CanSino
Biologics, fabricante de vacunas con sede en Tianjín, al norte de China,
comunicaron que el ejército recibió el visto bueno de la Comisión Militar Central
para que se pueda inyectar a los soldados la vacuna recombinante (vector de
adenovirus tipo cinco: Ad5-nCoV) luego de que los ‘ensayos clínicos demostraran
que era segura y algo eficiente…
La
vacuna del ejército chino es una de las ocho candidatas que actualmente están
desarrollando compañías e investigadores en el gigante asiático”. (Nota: ‘China aplicará a soldados la vacuna que
desarrolló para combatir el covid-19’. Milenio.com .
Pekín / 30.06.2020)
Rusia
Los
rusos también están en la competencia y apurados por demostrar que científicamente son buenos.
El
17 de junio 2020 empezaron las pruebas de su primera vacuna en civiles
voluntarios y el 24 de junio informaban sobre sus efectos: “Leves jaquecas y
aumentos de temperatura corporal fueron los síntomas que tuvieron
voluntarios -hombres y mujeres de entre 18 y 65 años- a los que se les
administró una vacuna experimental rusa contra el COVID-19, que
desarrolla la Universidad de Séchenov, Moscú.
El
centro educativo detalló que los pacientes presentaron estos síntomas en
las primeras horas tras recibir la vacuna por vía intramuscular; no obstante,
los síntomas desaparecieron espontáneamente en el transcurso de 24 horas… La reacción
a la vacuna contra la infección por coronavirus fue normal…
Piotr
Glybochko, rector de la universidad, señaló que el desarrollo de esta
vacuna es un objetivo ‘de extrema importancia’ para Rusia, y que el
estudio se lleva a cabo por especialistas altamente calificados en conformidad
con las normativas legales del país e internacionales”. (Nota: ‘Estos síntomas presentaron los voluntarios
que recibieron vacuna experimental rusa contra el COVID-19’. El universo.
24 junio 2020.)
¿Con chip o sin chip?
Pero
el riesgo de la nueva vacuna no es solo de calidad, también de que con esta se introduzca
un chip en el cuerpo humano. Esta teoría que parece sacada de una película, está
dividiendo al mundo. Hay gente que quiere vacunarse para protegerse y proteger
a otras personas del coronavirus, y otros que prefieren morir contagiados por
el coronavirus (o cualquier otra enfermedad) a vivir chequeados y conducidos
por el camino de la vida por un chip.
“Hay
indicios preocupantes de que los movimientos antivacunas están organizados y
eso podría poner en peligro la inmunidad de todo el mundo. El 26% de los
franceses no tomaría la vacuna (contra el coronavirus) si estuviera ahora
disponible, según un estudio publicado en The Lancet. En el Reino Unido,
el 12% no se vacunaría y más del 18% intentaría que familiares o amigos no se
pinchasen, asegura un trabajo de la Universidad de Cambridge”.
Los
anti vacuna dicen que el ‘chip’ lo pondrá el multimillonario estadounidense Bill
Gates que tiene su Fundación Gates dedicada a la salud. Este rumor se
fortaleció durante la pandemia.
“Al
principio de la crisis sanitaria, el polémico gobernador de Nairobi, Mike
Kondo, publicó un vídeo que se hizo viral sobre Bill Gates hablando de
enfermedades emergentes. Según el político, que llegó a repartir ginebra a sus
ciudadanos asegurando que era beneficiosa para evitar la enfermedad, el
filántropo ya sabía en 2015 que iba a llegar el coronavirus.
Lo
cierto es que Gates solo se hacía eco de las investigaciones que centenares de
científicos venían realizando desde hacía años sobre la transmisión de
patógenos entre animales y humanos. Algo que ya pasó con el SARS o el VIH.
Una
parte de los millones de usuarios que compartieron el vídeo prefirieron optar
por teorías como que Bill Gates quiere controlar a la humanidad con microchips
implantados o con tatuajes digitales. También comentaron que el filántropo ya
patentó hace años un tratamiento y después fue él mismo el que liberó el
coronavirus…
En
Nigeria, el exministro de Aviación Femi Fani-Kayode compartió multitud de
publicaciones que sostenían que Bill Gates forma parte de una élite poderosa
secreta que quiere dominar el mundo a través del coronavirus y la tecnología 5G”.
Ndapewoshali
Shapwanale, locutora en Namibia dijo: “La gente inicialmente creía que el
5G había causado el coronavirus, o que estaba hecho por el hombre o que los
chinos estaban trayendo intencionalmente el virus a nuestro país”. (Nota: “Bill Gates nos quiere controlar con un
microchip” y otras engañifas sobre la pandemia que circulan por África. El
país.com 3 junio 2020.)
Pero
estas creencias no tienen solo los africanos, también norteamericanos,
europeos. En Roma, donde los conocidos como ‘chalecos naranjas’ se
manifestaron para convencer al mundo de que la pandemia es un invento de los
poderosos para dominar a la humanidad,
“una mujer coge el micrófono y empieza a gritar fuera de sí: ‘Cuando
Conte (primer ministro italiano) llame por teléfono a Bill Gates y decida inyectar
mercurio en las venas conectadas al 5G nos convertiremos en pequeños robots. Y
si quieren matarme, todo lo que tienen que hacer es elevar la temperatura de mi
cuerpo”.
Bill
Gates que en plena pandemia se ha dedicado a “recaudar 7.400 millones de
dólares para dar continuidad a las campañas contra el sarampión, la polio y la fiebre
tifoidea, alteradas debido a la crisis sanitaria, y a través de su Fundación
Gates ha donado 1.600 millones”, respondió a las acusaciones: “Nunca he tenido
nada que ver con un microchip. Es difícil desmentir esto porque es tan estúpido
y extraño”. (Nota: ‘Bill Gates responde a
las teorías de la conspiración: “No tengo nada que ver con un microchip. Es muy
estúpido tener que negar esto”. Elpais.com Madrid 4 Junio 2020.)
Precios y negocios de vacuna
El
cuento del chip que no muestra un análisis equitativo, desde todos los ángulos,
con pruebas sólidas, parece parte de la ‘guerra sicológica’ que viven los
‘imperios’ porque solo se ataca a Bill Gates,
un millonario símbolo de los Estados Unidos y del capitalismo, no a los comunistas
capitalistas y los socialistas capitalistas que también están haciendo la
vacuna con tecnología del capitalismo e igual podrían ponernos un chip.
Atrás
de una ‘guerra’ siempre están los intereses económicos (la economía es poder).
Hay una disputa por los miles de millones que generarán la vacuna y todas las
medicinas para curar al coronavirus.
“Según un
estudio de Morgan Stanley el precio estimado de cada vacuna sería de entre 10 y
20 dólares en Estados Unidos, entre 5 y 15 en Europa y de entre 5 y 10 (el
precio mínimo posible, según el estudio) en el resto de países, lo que
generaría un mercado de entre 10.000 y 30.000 millones en el periodo
2020-2022. Posteriormente a la pandemia, el estudio calcula un mercado
endémico, es decir, el que se abrirá después para vacunar a los recién nacidos
de todo el mundo, que oscilará entre los 2.000 y los 25.000 millones, con una
vacunación media de entre el 10% y el 60% y una ligera alza en los precios”.
(Nota: ‘Así
va la vacuna: seis proyectos prometedores, podría estar en 2020 y costaría
10-15 dólares’. As.com 19 mayo 2020.)
El
inventor de la vacuna que más dinero se embolse, no sería precisamente el que más
rápido ponga la vacuna en el mercado, sino el que ofrezca mejor calidad,
mejores condiciones económicas atadas a coimas y a condicionamientos políticos.
Condicionarían, por ejemplo, diciendo: Si me compras la vacuna te doy un
crédito, te renegocio la deuda, te doy armas más esto y lo otro, te apoyo en
tal o cual cosa. Es la ley del mercado que ahora manejan por igual
capitalistas, comunistas, socialistas.
Por
eso, ahora que vemos tanta corrupción, debemos estar atentos al negocio de las
vacunas.