Por Mariana Neira
En
los últimos días, luego de que se suspendiera el levantamiento indígena, se ha dicho
que la violencia en las calles fue protagonizada por pandillas, fuerzas o
células de choque, células guerrilleras, mercenarios, paramilitares, milicias,
‘ejércitos’ al servicio de los manifestantes y de correístas infiltrados para
provocar un golpe de Estado.
Tras
revisar notas periodísticas pasadas vemos que durante la década correísta los indígenas
de la Amazonía formaron sus ‘ejércitos’ y el gobierno sus ‘fuerzas de choque’.
Y lo curioso es que cada uno fue adiestrado en tácticas militares y policiales
por militares. Manejan armas ligeras (de caza, dicen) y con el paso del tiempo
aprendieron hasta a construir y manejar bazucas artesanales (se vio en las
calles de Quito).
¿Cómo
se formaron estos grupos violentos que no auguran un futuro de paz para el país?
Veámoslo.
¿LOS INDÍGENAS YA TIENEN ‘EJÉRCITOS?
En
Ecuador existirían 4 ‘ejércitos indígenas’ informó el 7 de mayo 2014 el diario El Telégrafo en una nota que vamos a
resumir.
“Uno
de ellos (‘ejércitos) estaría liderado por un sargento en servicio pasivo de
las Fuerzas Especiales del Ejército, excombatiente de la guerra del Cenepa
(1995). Se haría llamar ‘Comandante’ y trabajaría en una empresa de seguridad.
Contaría con el apoyo de indígenas que realizaron la conscripción.
Otro
de los colaboradores sería el supuesto ex militar que entrenaría a jóvenes en
un parador turístico ubicado en Palora-Sangay (Comunidad Taguasaqui).
El
exmilitar tendría una línea radical en contra del Gobierno actual (de Rafael
Correa). Franco Viteri Gualinga, presidente de la Confeniae (Confederación de
Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana que forma parte de la
Conaie) indicó que conoce al ‘Comandante’ desde pequeño, porque fueron vecinos.
Aclaró que no es un sargento en servicio activo ni pasivo y que no entrena a
nadie. ‘No hay que criminalizar a este señor ni a nadie’, apuntó Viteri
(hermano del asambleísta Carlos Viteri Gualinga quien en el reciente octubre
2019 se asiló en la embajada de México, involucrado en los actos violentos del
levantamiento indígena).
El
exmilitar sería parte de un grupo de uniformados conocidos como los ‘Wio’.
Visten como militares, protegidos con chalecos, pasamontañas o franjas de tinta
verde o negro y portando escopetas o lanzas. Los ‘Wio’ operan en Sarayaku, una
de las comunidades kichwas en la provincia de Pastaza.
Los
‘Wio’, según sus líderes, están llamados a ejercer autoridad en esa
jurisdicción conformada por 135 mil hectáreas de selva, pese a que el Estado
ecuatoriano tiene fuerzas del orden legalmente constituidas para cumplir esa
tarea.
‘Wio’ se creó en 2003
La
‘policía de la comunidad’ o el Grupo de Seguridad Interna Taysajaruta -conocida
como ‘Wio’- se habría creado en 2003, a raíz del conflicto con el Estado. Lo
integrarían a tiempo completo alrededor de 100 nativos, entre jóvenes y
adultos, quienes desde el 28 de abril (2014) pasado se mantienen en alerta
máxima, debido a los supuestos sobrevuelos de naves del Ejército.
Los
‘Wio’ realizan constantes rondas de vigilancia en la selva. Dirigentes de
Sarayaku como Franco Viteri, presidente de la Confeniae -y según diario
Expreso, jefe de seguridad de esos grupos armados-, aseguran que disponen de
escopetas en cada puerta de los hogares indígenas y lanzas estratégicamente
escondidas en árboles.
Y
aunque parecería que estuviesen listos para enfrentar una guerra o para repeler
a cualquier invasor, Viteri dice que esas armas son exclusivamente para la caza
de animales, una costumbre que vienen practicando ancestralmente y que, según
el pueblo guerrero de los Sarayaku, no requiere de ningún permiso.
Niños
y jóvenes de Sarayaku reciben adiestramiento en el uso del arco y la flecha
como parte de su costumbre. Por ello entrenan con botellas plásticas ubicadas a
20 metros de distancia como blanco fijo…”
“No
soy jefe de seguridad. Como presidente de la Confeniae he sido invitado a un
congreso del pueblo Sarayaku, donde soy socio. Después de eso me quedé una
semana haciendo mis trabajos y hoy (lunes pasado) estuve en una minga que hizo
mi mamá. A las 09:00, cuando empezamos a trabajar, llegaron dos helicópteros,
aterrizaron en la pista y estuvieron jóvenes de Sarayaku con lanzas, por lo que
es falso eso de que estuvimos con armas”, dijo Viteri a El Telégrafo.
Califica
como “obvio” que en su comunidad haya escopetas para la caza, una actividad
normal y que nadie puede desconocer, y de la cual está informada la Policía y
el Ejército.
Viteri
participó durante las protestas contra la XI Ronda Petrolera, en noviembre
pasado (2013) en Quito. Allí se produjeron agresiones en contra del embajador
de Chile en Ecuador, Juan Pablo Lira, y del empresario bielorruso, Andrei
Nikonkov. También estuvieron Patricia Gualinga, dirigente Sarayaku; Bartolo
Ushigua, vicepresidente de la Conaie, y Jhonny Dahua, de Sarayaku.
El
pueblo de Sarayaku, con aproximadamente 1.350 habitantes, tiene anillos de
seguridad, según informó a diario Expreso el mismo Franco Viteri, quien además
aseguró que los ‘Wio’ operan recién desde hace dos meses.
El
dirigente admitió que cuentan con ese “equipo de seguridad interna”, que usan
uniformes y disponen de equipos de comunicación satelital. “Autónomamente, como
Sarayaku, hemos formado ese grupo para temas de evacuación, rescate, incendio y
el sistema fluvial de seguridad”, dijo, a la vez que resaltó que ya pensaban en
coordinar actividades con la Policía.
Indicó,
incluso, que piensan legalizar a dicho grupo de seguridad y darle
institucionalidad, pues manifestó que la Constitución les faculta para que,
jurisdiccionalmente, ejerzan autoridad.
Sostuvo
que están en un estado plurinacional donde tienen que democratizar la seguridad
desde la visión de los pueblos indígenas. Descartó que sean financiados por la
clausurada fundación Pachamama y Acción Ecológica, pues señaló que son
solventados por el pueblo y que por ello brindan, gratuitamente, el servicio de
seguridad interna.
“Nosotros, con mayor derecho, somos dueños del
territorio, tenemos una lengua y somos más antiguos que el Estado republicano.
Hemos sido guerreros, o sea, no estamos al margen de la ley. El problema es que
las armas no son fabricadas por nosotros, han sido compradas en el mercado
ecuatoriano, no es que las hayamos conseguido por otra vía. Las compramos en
Puyo, Quito y ciudades donde es libre la venta”.
Por
ello consideró que no es bueno que se trate de darle una imagen de terrorista
al pueblo de Sarayaku. Reconoció que él también tiene un arma en su casa que
usa para la cacería.
Rudi
Ortiz, identificado en una publicación de un diario local del 4 de mayo pasado (2014)
como jefe de los ‘Wio’, dijo que están en proceso de instruirse en defensa
personal y que no siempre llevan el uniforme, solo cuando hay problemas.
“Nuestra
misión es formar a la gente para que haya menos conflictos dentro de la
comunidad. En una situación de alerta o incursión podemos defendernos con
lanzas, tenemos escopetas..., tampoco nos vamos a dejar”, dijo Ortiz.
“Gerardo” -también citado por un diario
guayaquileño- y Ortiz serían dos de los cabecillas del grupo de seguridad, y
este último -según la prensa- habría estado implicado en un enfrentamiento
armado entre indígenas quichuas, el 29 de mayo de 2010, como parte de una
disputa del territorio Kutu Kachi, ubicado a 15 horas a pie de Sarayaku”.
(Nota:
‘4 grupos armados se mueven en Amazonía’,
del diario El Telégrafo del 7
de mayo 2014 https://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/politica/2/4-grupos-armados-se-mueven-en-amazonia
SE HICIERON VISIBLES
Los
‘Wio’ se hicieron más visibles a raíz de la huida del asambleísta Cléver
Jiménez; del activista y periodista Fernando Villavicencio; y del médico sindicalista
Carlos Figueroa, luego de que el ex presidente Correa les pusiera una demanda por
‘injurias’ y una jueza les condenara a prisión (16 abril 2013).
La
misma nota de El Telégrafo agregó que “después del operativo conjunto entre la
Policía y la Fiscalía para verificar la presencia de Jiménez, Villavicencio y
Figueroa en Sarayaku, los dirigentes indígenas determinaron que el Estado Plurinacional
les da jurisdicción, inviolabilidad y autodeterminación.
Expresaron
que se resistirían en caso de que se intentase capturar a los sentenciados,
pero “posiblemente no con armas”, aunque han desarrollado estrategias que “no
pueden revelar”.
Así
lo aseguró el presidente del pueblo Sarayaku, José Gualinga, quien ayer (6 mayo
2014) ante los medios de comunicación dijo que desconoce el paradero de los
tres sentenciados.
El
ministro del Interior, José Serrano, publicó ayer en su cuenta de Twitter: “Hoy
son simples escopetas de cacería, pero armas iguales mataron a Bosco Wisuma”…
Serrano
confirmó que se ha pedido una cita con el presidente de la Corte de Derechos
Humanos para denunciar las acciones del pueblo Sarayaku. El mandatario Rafael
Correa también reprobó esta acción y señaló que no puede existir una ‘república
independiente’ en un Estado soberano como Ecuador”.
(Nota:
‘4 grupos armados se mueven en Amazonía’,
del diario El Telégrafo del 7 de mayo 2014 https://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/politica/2/4-grupos-armados-se-mueven-en-amazonia
CORREA TAMBIÉN QUERÍA SU ‘EJÉRCITO’.
¿PARA ENFRENTAR A LA CONAIE?
La
Conaie fue importante para para el triunfo de Correa en las elecciones
presidenciales del 2006 (se posesionó en enero 2007), pero el 31 de octubre
2008 esta organización decidió declararse en movilización permanente para
defender los recursos naturales y mantener una vigilancia continua a las leyes
que discutía la Comisión Legislativa y de Fiscalización llamado ‘Congresillo’,
sobre minería, derechos del agua y soberanía alimenticia.
Correa
calificó a los indígenas de “noveleros” y la Conaie rompió su relación con el
gobierno, y el 22 de diciembre 2008
comenzó su movilización nacional. Rodearon la sede del ‘Congresillo’ para
rechazar la nueva Ley Minera. Pretendían ingresar para exponer sus ideas, pero
la Policía no les permitió.
Correa
dijo el 17 de enero 2009 que esa paralización fue “absurda, irracional,
terrible, no podemos justificar esas cosas, estemos a favor o en contra del
Gobierno… Todo el mundo tiene derecho a resistir a reclamar… pero nadie tiene
derecho a tirar piedras en una carretera”. Advirtió que en el país “se va a
cumplir la ley” o, de lo contrario, se caerá “en la anarquía o en la barbarie”.
Acusó a ciertos dirigentes de la Conaie de “estar en el limbo” y de ser “los
mejores aliados de la derecha”.
Las
movilizaciones continuaron y el 30 de septiembre 2009 disparos de perdigones (que
un experto atribuyó a los mismos indígenas) acabaron con la vida de Bosco
Wisuma, un profesor indígena bilingüe de la Amazonía. Se avizoraban
manifestaciones más fuertes, entonces, Correa pasó a rogar: “Por favor,
sentémonos a dialogar, queridos compañeros, hermanos de la Conaie, depongamos
posiciones”.
El
15 octubre 2009, funcionarios del gobierno e indígenas iniciaron un “diálogo
permanente con varias mesas de trabajo”. Al 2 de noviembre, los indígenas se
mostraron optimistas: “Ha sido un diálogo civilizado, creo que el país es quien
gana con estos procesos democráticos”, dijo Humberto Cholango, presidente de la
Ecuarunari. Discutían sobre una reforma a la Ley Minera, la nueva Ley de Aguas
y formaron una comisión para que investigara la muerte de Bosco Wisuma.
CORREA EN ECUADOR Y CHÁVEZ EN
VENEZUELA ORGANIZARON SIMULTÁNEAMENTE SUS ‘COMITÉS’ Y ‘MILICIAS’
Quizás
por miedo a que la Conaie atentara contra la estabilidad del gobierno de
Correa, sus subalternos empezaron la formación de ‘comités’ de civiles para su
defensa, justo cuando la relación entre la Conaie y el gobierno estaba tensa.
Esa hipótesis surge de las siguientes lecturas.
Primera
noticia: Diario Expreso publicaba el 23 de noviembre 2009: ‘Chauvín lanza 20 comités en Tarifa,
Samborondón’. La información detallaba: “José Ignacio Chauvín, ex
subsecretario de Gobierno en el actual régimen, realizó ayer el lanzamiento de
al menos veinte comités de la Brigada Simón Bolívar en la parroquia Tarifa
(Samborondón, Guayas). El dirigente, detenido en febrero de este año por
supuestos vínculos con los hermanos Ostaiza, presuntamente relacionados con el
narcotráfico, es fundador de la brigada Simón Bolívar.
Por ello empezó a trabajar en la conformación de los comités en Guayas con los campesinos de varios recintos, según reveló uno de sus asistentes, quien agregó que al acto que se desarrolló ayer a partir de las 17:00, acudieron al menos 200 personas.
En medio de la algarabía y consignas a favor de su movimiento político, Chauvín ratificó a EXPRESO la conformación de al menos veinte nuevos comités de su organización”.
Por ello empezó a trabajar en la conformación de los comités en Guayas con los campesinos de varios recintos, según reveló uno de sus asistentes, quien agregó que al acto que se desarrolló ayer a partir de las 17:00, acudieron al menos 200 personas.
En medio de la algarabía y consignas a favor de su movimiento político, Chauvín ratificó a EXPRESO la conformación de al menos veinte nuevos comités de su organización”.
La
segunda noticia reveló una coincidencia con Hugo Chávez, presidente de
Venezuela.
En
la misma fecha, 23 de noviembre 2009, las agencias de noticias AFP/EFE
informaban: ‘Chávez pide al PSUV engrosar las milicias’. Y detallaban: “El
presidente venezolano Hugo Chávez anunció la noche del sábado la llegada a
Venezuela de unos 300 tanques rusos y vehículos blindados y ordenó a los
militantes del partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que él preside,
formar parte de las milicias y los cuerpos armados”...
“Todo eso requiere ir organizando los soldados que van a manejar, que van a disparar”, señaló, por lo que ordenó a “todos los cuadros del PSUV formar parte de la milicia”.
“Pero no como un ‘hobby’, marchar por acá para que Chávez me vea, no, es organizar cuerpos de combatientes de campesinos, donde viven, donde trabajen la tierra, allá en las fábricas (...) en los campos petroleros”, donde se puedan convocar “verdaderos entrenamientos de combate”. Una reciente reforma introdujo en las FF.AA. la figura de los “cuerpos de combatientes”, definidos como “unidades de ciudadanos que de manera voluntaria son organizados y adiestrados por el comando general de la Milicia Bolivariana”.
¿EL GOBIERNO CORREÍSTA TAMBIÉN RECLUTABA
A GRUPOS JUVENILES Y DELINCUENCIALES?
De
Estados Unidos llegaron a Guayaquil y Quito las pandillas Latin King y Los
Ñetas que, enfrentadas, generaron gran violencia. En 2008, con la ayuda de
Serpaz y del Gobierno, las dos firmaron la paz. Así arrancó el proceso de
legalización que fue calificado por la BBC como un ejemplo mundial.
Al
ex presidente Correa se le ve en fotos con los Latin King y como mecenas del
este grupo se identifica al ex ministro Ricardo Patiño, mano derecha del
expresidente. Gracias a estas acciones, la vida de muchos Latin King cambió.
Ronny
Aleaga realizó estudios universitarios y se lanzó a la política. Participó en
las elecciones de 2013 como asambleísta alterno de Sofía Espín para el
movimiento Alianza PAIS. Cuando Espín fue destituida por un proceso legal,
ascendió a titular. Otros también fueron a la universidad y trabajan para el
Estado. Por estas razones se los identifica como correístas,
Tras
el último levantamiento indígena, cuando muchos jóvenes actuaron de forma
violenta, el presidente Lenin Moreno dijo que entre ellos estaban Latin Kings y
ex miembros de las FARC.
La
agrupación descartó su participación en los disturbios registrados en Durán y
responsabilizó al asambleísta Ronny Aleaga de todos los actos en los
cuales se los vincula, así como también dijeron desconocerlo como miembro de la
organización.
Detalles
en notas: ‘Ricardo Patiño, el mecenas de
los Latin Kings’. Milhojas. 14 de septiembre 2015.
‘El legislador que quiere cambiar la historia
de los Latin Kings’. El Telégrafo. 13 de enero 2019. https://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/politica/3/ronnyaleaga-legislador-organizacion-urbana-latinkings
‘Latin Kings dicen estar abiertos al diálogo
y que se los desvincule de asambleísta’. El Universo, 17 de octubre 2019.
La
tendencia de los correístas a reclutar jóvenes también iba a las aulas
estudiantiles, a las universidades.
Por
febrero y marzo 2010 hubo una invitación a los jóvenes para formar parte de la
‘Red Estudiantil Urbana’ en Quito. La comunicación decía: “Si te interesa saber
sobre tus derechos y lo que puedes hacer para se respeten. Si quieres conocer
sobre culturas urbanas. Si te cabrean las corridas de toros. Ven no te quedes
callado, ¡acabemos con esto de una buena vez”. Entre los organizadores estaban
Supay Wampra y DiablUma.
Este
grupo fue identificado como correísta y tuvo un rol protagónico para lograr que
las corridas de toros se incluyeran en una consulta popular, cuando la gente se
pronunció por su eliminación.
Otras
organizaciones juveniles también fueron señaladas como correístas, pero no
existen indicios claros de su vínculo.
¿EL ‘30S’ EMPUJÓ AL ENTRENAMIENTO
MILITAR DE GRUPOS CIVILES PRO CORREA?
En
el 2010, los reclamos de la Conaie continuaron, esa vez, por el proyecto de Ley
de Recursos Hídricos elaborado por la presidencia de la república sin tomar en
cuenta las propuestas de los indígenas. “Nos sentimos ofendidos, aislados y
discriminados”, dijo el presidente de la Ecuarunari, Delfín Tenesaca. Y el gobierno
de Correa los enfrentó con insultos, ironías y judicializando a algunos líderes
indígenas. La respuesta de ellos fue la amenaza de otro levantamiento que se
detuvo por el ‘30S’.
Los
empleados del Estado, civiles y uniformados, se mantenían en alerta por la
decisión que debía tomar la Asamblea Nacional: aceptar o rechazar el veto del
Ejecutivo al proyecto de Ley Orgánica de Servidores Públicos (LOSEP) que
eliminaba ciertos beneficios a los empleados públicos.
El
30 de septiembre 2010, día de votación en la Asamblea, el país amaneció sin
policías. Todos se habían reunido en sus cuarteles para salir a las calles en
caso de que la Asamblea votara a favor del veto propuesto por el Ejecutivo.
Exigían a gritos que se archivara esta ley. Grupos de militares realizaron
igual protesta frente al Ministerio de Defensa y al aeropuerto de Quito.
El
presidente Rafael Correa resolvió ir al Regimiento Quito para exponer su
criterio. Le recibieron policías enfurecidos que lo insultaron, lo empujaron,
lo golpearon, le echaron botellas y le lanzaron gas lacrimógeno.
Correa,
recién operado de su rodilla y afectado por los gases, fue trasladado al
Hospital de la Policía, junto al Regimiento Quito. En el transcurso del día,
estos dos edificios fueron rodeados por gente a favor del presidente y
elementos opuestos entre los cuales aparentemente había policías sediciosos,
algunos armados.
Correa
fue sacado del Hospital de Policía y uno de los uniformados que protegía al
auto presidencial cayó violentamente impactado por una bala.
En
total, en Quito murieron cuatro militares y policías, más un civil. En las
calles de Guayaquil también fueron abaleados 5 civiles que supuestamente
participaron en saqueos aprovechando que no había policías.
Para
mucha gente los actos violentos se dieron por la provocación de Correa,
mientras para él fue un “intento de golpe de Estado”. Con esa teoría la
fiscalía realizó indagaciones. Fue la base para las detenciones y
enjuiciamientos a decenas de policías, más un militar retirado y civiles. Algunos
de los procesos se tramitaron con testigos falsos o fueron en contra de gente
inocente.
MORA Y PAVÓN DIERON FORMA A LOS
‘COMITÉS DE LA REVOLUCIÓN’
La
mala relación de Correa ya no era solo la Conaie, también con la Policía y
eso le habría llevado al sueño de tener su ‘ejército’ propio que lo armaron
sus subalternos sobre la base de
fanáticos civiles. Veamos cómo nacieron los ‘comités de la revolución’.
El
12 de diciembre 2011, el diario La Hora publicó una nota titulada: ‘PAIS quiere 4.000 ‘comités de la
revolución’. Los ejecutores del proyecto eran el secretario de PAIS, Galo Mora, y la
asambleísta Paola Pavón, una de las coordinadoras del bloque oficialista.
Según La Hora, “…el movimiento verde quiere instaurar oficialmente hasta
finales de este mes 4.000 ‘comités de la revolución ciudadana’ en todo el
país, con el fin de fortalecer al Gobierno y a su agrupación política. Esto,
a pesar de que no se sabe cuántos existen hasta la actualidad.
Todo esto, antes de iniciar un año preelectoral y de haberse iniciado la promoción de la figura del presidente, Rafael Correa, a través de una propaganda televisiva y las propias cadenas sabatinas. Con música y canelazos, los simpatizantes del Movimiento PAIS se congregaron la noche del sábado en el Parque Ecológico de Solanda, en Quito, para la inauguración “simbólica” de nuevos comités (no especificaron el número). La semana pasada se inauguraron 50 más. Mora indicó que la creación de estas delegaciones tiene por objetivo integrar a la comunidad que habita en un determinado espacio. “Los comités no son represivos, no son pesquisas a los ciudadanos, al contrario, son transparentes, participativos, donde cada barrio podrá expresarse libremente sobre los temas que les preocupan; la inseguridad, por ejemplo”, señaló. Pavón desvirtuó las declaraciones de la oposición, que ha criticado su conformación, pues, según dicen, estos comités se convertirán en “informantes” del Gobierno. “Los contrarios al Régimen siempre cuestionan los cambios, los comités tienen la tarea de generar mesas de diálogo sobre tareas pendientes”, señaló. “Antes los partidos políticos tenían células, ahora los comités son sus pares”… |
¿EL PRIMER TRABAJO DE LOS ‘COMITÉS’
FUE LAS CONTRAMARCHAS PARA ENFRENTAR A CAMPESINOS Y ECOLOGISTAS?
La
dirigencia de la CONAIE y de 19 organizaciones sociales de trabajadores,
ecologistas y campesinos anunciaron el inicio de la ‘Marcha por el agua, la
vida y la dignidad de los pueblos’ para el 8 de marzo 2012 y Correa comenzó con su
discurso provocador, acusador y amenazante. En su ‘enlace ciudadano’ del 18 de
febrero 2012 dijo: “Ya verán cómo esa prensa corrupta va a sacar en primera
página: Gobierno pierde apoyo, movilizaciones multitudinarias, indígenas, campesinos,
montubios, clase media, izquierda, derecha, todos marchando por la libertad
contra el gobierno, así sean cuatro pelagatos, como siempre hacen, verdad,
tratando de crear atmósfera de tragedia, tremendismo, para ver si nos logran
desestabilizar”. Un mes, seis días después, el 24 de marzo, negaba haber dicho
‘pelagatos’.
Y,
disimuladamente, anunciaba el debut de sus comités cuando dijo: que con la
marcha se buscaba desestabilizar al gobierno, pero “no se preocupen, nos
encontrarán bien parados, más firmes que nunca. El 8 de marzo hemos convocado,
por el Día de la Mujer, pero en defensa de la democracia, un encuentro
multitudinario en la Plaza de la Independencia (frente al palacio de
gobierno)”. Y llamó a sus partidarios “a estar movilizados, preparados, de aquí
hasta el 22, 23 de marzo, para que nos encuentren más firmes que nunca,
defendiendo nuestra democracia, defendiendo la revolución ciudadana”. Humberto
Cholango, presidente de la CONAIE dijo que la marcha será pacífica y “es una
irresponsabilidad del Gobierno que se organicen contramarchas… no caeremos en
provocaciones”.
El
3 de marzo 2012, los organizadores de la marcha indígena popular se reunieron
en Zamora, capital de la provincia de gran potencial minero, Zamora Chinchipe,
en la frontera con Perú. Ponían a punto los últimos detalles de la marcha que
debía arrancar el 8 de marzo 2012 en esta provincia amazónica y culminar el 22
en Quito.
Lo
mismo hacía en Quito un grupo de 10 jóvenes: 7 varones y 3 mujeres, una de
ellas embarazada. Ellos eran líderes estudiantiles y sociales de izquierda
vinculados a las organizaciones barriales. En un departamento de Luluncoto,
barrio de clase media situado al centro-oriente de esta ciudad, preparaban
material propagandístico para motivar la participación y apoyo de la población
a la marcha, en su entrada a la capital ecuatoriana, cuando la Policía los
detuvo acusándolos de subversivos.
Ese
acto no interrumpió la ‘Marcha por el agua, la vida y la dignidad de los
pueblos’ organizada por la Coordinadora Plurinacional por la Unidad de las
Izquierdas. Empezó el jueves 8 marzo 2012 en el cantón El Pangui, provincia de
Zamora Chinchipe, con cientos de indígenas, estudiantes y dirigentes sociales. Y
el gobierno respondió con su marcha desde el Parque El Arbolito, en Quito,
hasta la Plaza de la Independencia, con empleados públicos y gente que arribó
en buses de varios lugares del país para defender al gobierno y celebrar el Día
de la Mujer. Ellos recibieron desayuno y almuerzo gratis, mientras Correa
insistía en su discurso: “Dicen que se tomarán Quito el 22 de marzo; aquí
estaremos, no pasarán, ya el país no es el de antes”.
Se
aproximaba la marcha a Quito y el lunes 19 de marzo, grupos de Alianza PAIS (gobierno)
transportados en buses desde diferentes lugares del país, iniciaron “vigilias
por la democracia”, y se tomaron los puntos de la capital ecuatoriana donde
usualmente se realizan las concentraciones políticas: plazas de la
Independencia (frente al palacio de gobierno) y San Francisco, parque de El
Arbolito. Por el occidente intentó ingresar a Quito otra marcha procedente de
la provincia de Esmeraldas pero las autoridades policiales les bloquearon la
intención en la ciudad de Santo Domingo.
El
jueves 22 de marzo la gran marcha (con 40 mil personas decían los organizadores)
entró por el sur de Quito, mientras los simpatizantes del gobierno se relajaban
en el Parque El Arbolito con comida y artistas, además de los discursos de
Correa que minimizaban la marcha: “A lo sumo hubo 7 u 8 mil personas con el
respaldo del MPD, Sociedad Patriótica (PSP), medios de comunicación y de la
peluconería de Quito”.
LOS CORREÍSTAS PREPARARON
MILITARMENTE A SU FUERZA CIVIL
Esta
fuerza civil correísta comenzó a prepararse militarmente para defender a su
presidente. Se descubrió por las redes sociales que revelaron cómo militares
activos entrenaban a civiles correístas en las narices de los quiteños y en el
parque Metropolitano (el más ‘pelucón’ de Quito) mientras era ministro de
defensa el hoy fugitivo, autoexiliado en México, Ricardo Patiño.
Varias
notas periodísticas divulgaron las escenas y notas. Leamos un resumen de esta del
Expreso, del 10 de septiembre 2014 titulada: ‘Desde dos frentes se investiga entrenamiento militar a civiles’. Y
detalla:
“Un
vídeo publicado en las redes sociales disparó la alerta. La Fiscalía y el
Ejército investigan la preparación que brindan dos supuestos militares a
civiles.
La
Comandancia del Ejército informó que está indagando el origen de las imágenes.
En ellas, se observa a dos uniformados explicando cómo deben reaccionar los
civiles en caso de enfrentar protestas. El ejercicio se cumple en un parque.
Un
‘militar’ porta en su mano un palo y explica cómo hacer daño a otras personas.
Los civiles alternados, trenzados hombre y mujer, practican las patadas que
lanzarían a los manifestantes.
En
varias ocasiones, se escucha que el sitio administrativo sería la ‘Plaza
Grande’. Hay risas entre algunas de las decenas de personas que aparecen
recibiendo instrucciones. Los militares piden seriedad.
Según
esas imágenes, los civiles reciben entrenamiento en mecanismos de ataque y
neutralización, la explicación de que el líder nunca debe estar al frente, la
ubicación que deben tener las mujeres, entre otras tácticas.
El
primero en reaccionar a la publicación de este vídeo fue el comandante del
Ejército, Luis Castro”.
En
nota del 14 de septiembre (2014) el mismo diario dijo: “En varias tomas
aparecen el legislador alterno de Alianza PAIS, Rodrigo Collahuazo, y Carla
Delgado, del colectivo Construye Ecuador”. A esa fecha, los dos lideraban la
Coordinadora de Organizaciones Sociales por la Democracia y el Socialismo que
había recibido una asignación de un millón de dólares del Gobierno.
Detalles
sobre este entrenamiento constan en la nota: ‘Historia del picnic que terminó a patadas’, de Roberto Aguilar y publicada
el 16 de septiembre en la revista digital 4pelagatos.com.
¿ENTRENARON A JÓVENES DE TODO EL PAÍS?
Por
lo visto en el último levantamiento indígena, las técnicas usadas para la
violencia en las calles, se puede decir que el entrenamiento militar de
civiles, los correístas también lo hicieron en Quito y Guayaquil, y quizás en
otras ciudades. Y entre los entrenados también debieron estar jóvenes campesinos
de la Conaie.
Se
pudo notar en las marchas en Riobamba, capital de una de las provincias con
mayor población indígena. Centenares de manifestantes campesinos llegaban de
los pueblos del sur de esta ciudad en camionetas nuevas, algunas con
altoparlantes. En puntos donde empezaba el área urbana se bajaban y comenzaban
a caminar por las calles haciendo posta. Adelante, en las primeras filas, iban
los jóvenes abriendo la ruta con ‘fieras iras’, con pasos largos, saltando y
con los brazos en alto blandían palos, piedras, fierros, lanzaban gritos contra
el alza del precio de las gasolinas, el FMI, el presidente Lenin Moreno.
Estos
jóvenes no pasaban de los 35 años de edad y su pinta no era precisamente de
indígenas. Vestían blue jeans, camisetas, zapatos deportivos, se cubrían la
cabeza con gorros y sus rostros y cuellos con pañuelos. Todos cargaban una
mochila. Pero, pese a que todos los jóvenes usaban una vestimenta similar, no
todos eran indígenas. Los más gritones y amenazantes eran de otras ciudades (por
su acento y comportamiento podían ser de Quito, Guayaquil). Los más moderados y
que casi no usaban pañuelos, eran campesinos. Con este grupo de jóvenes se
mezclaban los extranjeros, inconfundibles por su aspecto físico (podían ser
venezolanos o cubanos).
Atrás
marchaban los realmente indígenas: adultos de a poncho y sombrero, con sus
mujeres y guaguas, más atrás. Ellos eran menos, gritaban menos y no eran tan
agresivos como los jóvenes. Al final de los días de las marchas se los veía
cansados.
Ya
en el interior de la ciudad, se separaban. Los adultos se paraban frente a la
gobernación (hasta cuando se la tomaron) mientras los jóvenes recorrían las
calles realizando saqueos, ataques a personas, negocios y casas, quemando
llantas.
Son
los nuevos manifestantes que, con expresión de odio, quieren destruirlo todo.
Preocupa su actitud, más ahora que están adiestrados en artes militares.