sábado, 3 de noviembre de 2012

Los 'Felipillos'

A propósito de la expulsión de la CONAIE de Auqui Tituaña por aceptar ser candidato a vicepresidente con el banquero Guillermo Lasso, viene bien esta nota escrita por Ricardo Ulcuango quien fuera expulsado de la Ecuarunari (agosto 2011) por aceptar servir a Correa como embajador en Bolivia. Él explica qué es un 'Felipillo'.

AYUDAMEMORIA (TEXTUAL)

LA RESISTENCIA INDIGENA EN EL TAHUANTINSUYO
...
En 1532 se da el encuentro entre el gran Inca Atahualpa y el conquistador Pizarro, hay regalos y luego la traición por la extrema codicia, la prisión del Inca y su muerte al igual que en México. Para este efecto, queremos rescatar la narración hecha por Felipe Guamán Poma de Ayala, quechua de puro linaje, quien escribió "La crónica y Buen Gobierno": Pizarro estaba acompañado del fraile Vicente Valverde y mil hombres. Atahualpa va a Cajamarca con cien mil personas; los españoles ya habían tomado los lugares altos y estratégicos de la plaza, el diálogo se da mediante un traductor indígena de Guancabilca llamado Felipe y que estaba al servicio de los españoles (desde allí se llamarán los traidores "felipillos"). Pizarro le dirá que viene como mensajero y embajador de un gran señor y que fuera su amigo. Atahualpa le responde que él también era un gran señor en su reino.

Después el sacerdote Vicente Valverde, llevando en la mano derecha una cruz y en la izquierda la Biblia y le dice que él también es embajador y mensajero de otro señor gran amigo de Dios y que fuese su Amigo y que adorase la cruz y creyese en el evangelio que es verdadero y todo lo demás es burla. El Inca responde que no tiene que adorar a nada sino al Sol que nunca muere, ni sus guacas y dioses; luego preguntó al sacerdote quién lo había dicho y él dice que en el evangelio estaba escrito y le muestra el libro. El Inca le pide el libro y como no le dijo nada, no le habló a él, lo arrojo de las manos. El sacerdote inmediatamente dijo: "Acudan aquí caballeros, estos indios gentiles están contra nuestra fe" y Don Francisco Pizarro y Diego de Almagro, a su vez, ordenaron y dijeron: "Ataquen caballeros estos infieles están contra nuestra cristiana y nuestro emperador y rey; ataquémoslo".

Narra Guamán Poma que empezaron a disparar y mataron indios como hormigas, aprehendieron a Atahualpa. Para lograr su rescate trajeron de los cuatro caminos del imperio grandes cantidades de oro y plata para saciar la voracidad de los conquistadores, botín que se repartieron en nombre de su "Dios" Posteriormente asesinaron al soberano, con un torniquete de hierro, luego de bautizarle y ponerle el nombre de Francisco.

Esto sucede en la tarde del sábado 26 de Julio de 1533. Atahualpa acepta el bautizo para morir quemado, ya que de acuerdo a su doctrina inculcada por sus amautas y sacerdotes, si su cuerpo era quemado en el fuego, su alma moriría y no podría renacer en el futuro a una nueva vida, como lo certifica Cieza de León: "Dicen algunos que algunos de los indios Atabalipa dijo antes que lo matasen que le aguardasen en Quito, que allá le volverían a ver". De aquí surge la leyenda del "INKARRI", que habla sobre el regreso de Atahualpa para restablecer la era feliz anterior a la llegada de los españoles. Atahualpa prefirió entregar si es posible todo el oro y la plata del reino antes que entregar la dignidad de su pueblo, antes que entregar la libre determinación en manos de extraños; en otras palabras LO AESINARON POR SER INCORRUPTIBLE…