De la embestida
correísta no se ha salvado ni la iglesia. Recibió sus golpes por oponerse a
algunos artículos de la nueva Constitución, como el matrimonio gay, así como a
reformas que “ponen en juego las libertades y los derechos”. El blanco del
ataque fue el arzobispo de Guayaquil, monseñor Antonio Arregui, a quien el
gobierno le acusara de haber volado en aviones de los ‘banqueros corruptos’ y
para quien una adepta al gobierno pidió hasta orden de prisión. Monseñor sufrió
un problema coronario y vino la aparente reconciliación porque Correa se opuso
a despenalizar el aborto. Él es el presidente que por más ocasiones ha besado
la mano de un Papa: 5 veces. Pero a los 7 días de haber regresado de la
posesión del Papa Francisco su gobierno aprobó el uso de la píldora que la
iglesia considera abortiva. Y dispuso el retiro de las imágenes religiosas de
los hospitales. ‘Doble Faz’
Ayudamemoria:
Iglesia observa la nueva
Constitución
25 abril 2008. La
Asamblea redactaba la nueva Constitución cuando grupos de homosexuales le
pidieron incluir respeto a sus derechos legales como, por ejemplo, la
posibilidad de heredar bienes de sus parejas. De inmediato los obispos
católicos del Ecuador aceptaron que la Asamblea reconociera los derechos que
otorga la Ley a las "parejas estables, sin que importe su sexo u opción
sexual", pero recordaron que la práctica homosexual era "incompatible
con la vida de fe". El matrimonio debe ser privativo de parejas formadas
por hombre y mujer y la familia como "célula fundamental de la
sociedad".
El presidente de la
Conferencia Episcopal Ecuatoriana y arzobispo de Guayaquil, Antonio Arregui,
aclaró que la postura de la Iglesia respecto a las parejas estables responde a
una "realidad social" y es de orden "básicamente
patrimonial".
En otra intervención
pública, Arregui agregó: "Hemos notado inconsecuencias en enunciados sobre
el aborto, la familia, la educación y libertad religiosa. Puntos no
negociables". Observó que no se reconoce claramente el derecho a la vida
desde la concepción y se atenta contra la familia, al sustituir la frase
"familia tipo" por "tipos de familia" y garantizar la unión
homosexual. Sin embargo, Arregui dijo que no harán campaña por el
"NO".
El presidente Correa,
autodefinido como un católico practicante de izquierda, se esmeraba por
desvirtuar esas opiniones diciendo que "el Estado garantizará la vida
desde su concepción" y que "la familia está compuesta por un hombre y
una mujer".
30 julio 2008. Correa
instó a los fieles a defender la Constitución en los templos y amenazó a la
iglesia ecuatoriana. El presidente dijo: “Los obispos del Ecuador están por el
NO… Agradecemos a la cúpula de la iglesia católica ratificar que no va a hacer
política electoral (campaña por el NO) desde el púlpito, pero también queremos
recordarle que no lo podían hacer por el modus vivendi, por los acuerdos
internacionales que tiene el país con el Vaticano”. Ecuador mantiene un
concordato con el Vaticano desde 1937, el cual establece que la Iglesia no intervendrá
en política y que el Estado respetará a la iglesia.
La Conferencia
Episcopal Ecuatoriana planteó observaciones a 4 temas que discutían los
asambleístas y consideraba “no negociables”. Esa posición motivó que el
presidente Correa acusara a la iglesia ecuatoriana de politización y los
publicistas del gobierno iniciaran una cadena de ataques, amenazas y
acusaciones a sus autoridades, principalmente al arzobispo de Guayaquil, a esa
fecha presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio Arregui, quien es del
Opus Dei y mantenía buenas relaciones con el alcalde de esa ciudad, Jaime
Nebot, de tendencia socialcristiana, poderoso opositor de la ‘revolución
ciudadana’ de Correa.
3 agosto 2008. El
presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio Arregui, anunció que los
obispos "evitarán cualquier tipo de violencia", pero sin renunciar al
derecho de expresarse antes del referendo sobre la nueva Constitución el 28 de
septiembre. "En ese sentido, es una batalla de paz, una catequesis sobre
las labores fundamentales de la vida". Negó que sus críticas fueran parte
de una campaña en contra de la propuesta. "No me siento dueño de las
conciencias para decirles cuál tiene que ser su voto, sino me siento en la
obligación de servir a la verdad".
Respaldo y crítica al interior de
la iglesia
En días siguientes 230
sacerdotes de diferentes diócesis del país, especialmente de Guayaquil, se
reunieron en el Seminario Mayor para respaldar a su arzobispo Antonio Arregui.
En su declaración conjunta expusieron: “No podemos renunciar al deber y al
derecho de predicar el evangelio y sus implicaciones morales.”
Pero también había
curas y ex curas coincidentes con la posición de Correa, como Fernando Vega,
asambleísta por Cuenca y por el gobernante movimiento PAIS. Él dijo que la campaña
de los jerarcas de la Iglesia no es nueva. “Comenzó hace cuatro años, cuando se
postuló a la presidencia Rafael Correa. Hubo voces de rechazo argumentando que
era un candidato comunista y abortista; no a la Asamblea, decían, porque
vendría el aborto, la mariconada y otras cosas… si la Iglesia promueve
abiertamente el No al referéndum, diciendo que es abortista, promiscua y
comunista, es mentira”. Pasada la efervescencia constituyente, Vega asumió una
posición crítica y terminó separándose de los gobernantes y de la vida política.
‘Batalla de paz’ fue una guerra
4 agosto 2008. Correa
no quería una ‘batalla de paz’, sino de agresiones, acusaciones, acoso a las
autoridades católicas. Denunció, por ejemplo, que miembros de la cúpula de la
iglesia católica volaron en aviones de los banqueros prófugos. El vocero de la
Arquidiócesis de Guayaquil, Francisco Sojos, aseguró que “ni el Señor Arzobispo
(Antonio Arregui), ni ningún prelado de la Iglesia católica, ha utilizado
aviones particulares pertenecientes a ninguna familia de los banqueros
ecuatorianos” y pidió “a quienes afirmen lo contrario” pruebas.
En la televisión se veía frecuentemente un anuncio auspiciado por el gobierno que iniciaba con el discurso del arzobispo Arregui en contra del aborto y de inmediato una actriz lo desmentía.
En la televisión se veía frecuentemente un anuncio auspiciado por el gobierno que iniciaba con el discurso del arzobispo Arregui en contra del aborto y de inmediato una actriz lo desmentía.
Le quieren meter preso a ‘monse’
4 de agosto 2008.
María Isabel Morán Bajaña, del Movimiento Bolivariano, presidenta del
Movimiento Impunidad Jamás (organizaciones vinculadas al gobierno), interpuso
una demanda en la Corte de Justicia de Guayaquil para que se obligara a Arregui
a rendir Confesión Judicial contestando las siguientes preguntas: “¿Dónde
estaba la moral de la Iglesia católica cuando ocurrió el salvataje bancario?,
¿quiénes son los dueños de la mayoría de los bonos que nos tienen sumidos con
la deuda?” La mujer decidió esa acción porque Arregui “se entromete en aspectos
políticos y estatales, haciendo un claro llamado a votar por el No en el
referéndum”. En la demanda alegó que Arregui estaba incumpliendo el Protocolo
adicional del Modus Vivendi que rige la relación entre la Santa Sede y el
Gobierno de Ecuador desde 1937. Por lo tanto planteaba, además, que el Vaticano
destituyera a Arregui “por desobedecer la voluntad del Papa”. El 11 de agosto,
Morán agregaba una petición al fiscal del Guayas: la detención preventiva de
Arregui por las mismas causas.
Frente a estas
acusaciones, el arzobispo dijo que “la Iglesia no está tratando de poner un
Presidente de la República. La Iglesia está difundiendo un juicio moral”.
El juez vigésimo
noveno de lo Civil de la Corte Superior de Guayaquil ordenó archivar la demanda
argumentando que si “es sobre cuestiones de convicción tanto políticas como
religiosas, la solicitud de confesión judicial se torna abiertamente
improcedente, por contravenir el imperio de la disposición constitucional”.
14 de agosto 2008. De
las sabatinas, la televisión, los juzgados, el acoso gubernamental saltó a las
calles. Cuatro grafiteros quiteños fueron detenidos por la Policía
Metropolitana por pintar en edificios de la zona regenerada e iglesias de
Guayaquil textos en contra del alcalde de esa ciudad, Jaime Nebot, y del
arzobispo Antonio Arregui. Los grafitis decían: “Arregui: nuestra fe no es
pelucona”. “Un muchacho al año no hace daño: Arregui”. “Monseñor Nebot, alcalde
Arregui”.
Acusan a iglesia de beneficios económicos
14 de septiembre 2008.
Monseñor Arregui denunciaba que siente la ‘persecución política’ del gobierno:
“Pronto saldrá una señora a ponerme un juicio de alimentos”. Eso le informaron
personas anónimas. Y enumeró otras acciones en su contra: el pedido de la
Primera Sala de lo Penal de Pichincha para iniciar una indagación fiscal dentro
del proceso que investiga un presunto perjuicio al Estado por $ 6,7 millones en
la negociación de bienes entre Filanbanco y la Conferencia Episcopal. El
arzobispo exhibió un pronunciamiento del ministro fiscal de Pichincha, Washington
Pesántez (en el 2006), quien indicaba que la oferta (de la Conferencia
Episcopal Ecuatoriana) fue “lícita”.
Denunció también que personas no identificadas estaban pidiendo dinero para una supuesta campaña política a favor de Arregui y del Partido Social Cristiano (PSC). Una señora de Provida investigó: “Hicimos llamadas a esos números (de teléfono) y nadie nos contestó. Luego buscamos la información en la Superintendencia de Compañías; nos indica que pertenecen a una empresa llamada Roxercar, que es de marketing y publicidad” posiblemente vinculada al pariente de un funcionario de gobierno.
Denunció también que personas no identificadas estaban pidiendo dinero para una supuesta campaña política a favor de Arregui y del Partido Social Cristiano (PSC). Una señora de Provida investigó: “Hicimos llamadas a esos números (de teléfono) y nadie nos contestó. Luego buscamos la información en la Superintendencia de Compañías; nos indica que pertenecen a una empresa llamada Roxercar, que es de marketing y publicidad” posiblemente vinculada al pariente de un funcionario de gobierno.
Correa criticó misas de ‘tristes
fantasmas’
Domingo 14 septiembre
2008. La iglesia enfrentaba al gobierno con conceptos teológicos, morales y
misas. Para este día organizaron misas campales en Guayaquil, donde se había
concentrado el enfrentamiento gobierno iglesia. Entonces Correa calificó a los
organizadores de las misas campales en Guayaquil de “tristes fantasmas que se
visten de negro, hablan de Dios y no lo conocen, hablan del respeto a la vida y
no la respetan, hablan de sus derechos y no les importa el derecho ajeno.
Patéticos espectros que resucitan el conflicto Estado Iglesia que fue superado
hace 100 años y que este domingo irán a comulgar en misas campales”. “Existen
dirigentes espirituales que cierran los templos para encausar a su rebaño a un
enfrentamiento que no tiene otro fin que mantener el status quo” y evitar así
los cambios que demanda la mayoría de ecuatorianos.
A las misas debía
sumarse una procesión con la imagen más simbólica de los guayaquileños: Cristo
del Consuelo, pero apareció otra vez Isabel Morán del Movimiento Bolivariano y
de Impunidad Jamás, la que demandó a Arregui. En esta ocasión lideraba un
movimiento opositor a las misas y la procesión. Para evitar mayores conflictos
solo hubo las misas campales a las que acudieron miles de personas. En su
sermón el arzobispo dijo: “Pedimos para que las raíces cristianas de nuestra
cultura (...) se manifiesten en atención solidaria a los más débiles e
indefensos: los enfermos y minusválidos, niños y ancianos, a los desempleados y
sin techo, y muy especialmente, a los que no han nacido todavía, pero que al ser
concebidos son ya una persona nueva y distinta...”, dijo.
“...Que se reconozca el designio de Dios creador cuando hizo al varón y a la mujer, complementarios, para que se ayudaran en estrecha sociedad y se convirtieran en nuevas vidas”.
“...Que se reconozca el designio de Dios creador cuando hizo al varón y a la mujer, complementarios, para que se ayudaran en estrecha sociedad y se convirtieran en nuevas vidas”.
Opuestos a reformas
Domingo 28 septiembre
2008. Dentro de este enfrentamiento, la iglesia resolvió usar sus instrumentos.
Los ecuatorianos debían votar por la nueva Constitución y la iglesia católica
dio un paso audaz al reiterar en su hoja ‘Luz del Domingo’ su oposición a 4
puntos. Esta hoja dedicada exclusivamente a difundir los actos litúrgicos, se
distribuye en las misas dominicales en un total de 272.000 ejemplares. Es una
cantidad altísima que ningún medio de comunicación impreso puede alcanzar. Pese
a ello, la nueva Constitución fue aprobada por el 63.9% de ecuatorianos.
Lo mismo hizo la
iglesia católica el 7 de mayo 2011, cuando los ecuatorianos debían votar por 10
preguntas, entre las cuales constaba la prohibición a los banqueros a ser
accionistas de los medios de comunicación y la creación de un Consejo de
Regulación de los Medios. Desde la convocatoria a la consulta, la cúpula de la
iglesia católica manifestó su oposición porque “están en juego los fundamentos
mismos del Estado de Derecho: la independencia entre las distintas funciones de
los poderes del Estado, la organización del sistema judicial y la real vigencia
de las libertades y derechos fundamentales”. El día de la votación, en la parte
posterior de la hoja ‘Luz del Domingo’
fue escrita la leyenda: “Tener carácter es saber decir no”. El gobierno observó
que en la misma hoja había el logo del Banco del Pichincha. Históricamente este
banco ha sido auspiciante de esta publicación, pero tiene como principal
accionista a Fidel Egas, quien se vio obligado a vender sus acciones en un
canal de televisión y es considerado por el régimen un abierto opositor. La
frase no influyó, los ecuatorianos volvieron a votar a favor del gobierno. El
SÍ obtuvo un máximo de 56.48% y el NO 48.32%, justo en la pregunta sobre la formación
del Consejo de Regulación de los Medios.
¿Correa pone obispos?
Abril 2011. El 30 de
octubre de 2010 el Vaticano aceptó la renuncia del Vicario de Sucumbíos, Monseñor
Gonzalo López Marañón, por edad, y designó Administrador Apostólico al P.
Rafael Ibarguren Schindler, miembro de los Heraldos del Evangelio. Por
cuestionamientos que hubo a la gestión de Monseñor López, carmelita, en su
respaldo se dieron meses de enfrentamientos entre religiosos y fieles pro
carmelitas con los heraldos. Se llegó al cierre de algunos templos hasta la
ocupación de la Catedral de Nueva Loja. Intervino el gobierno y el presidente
Correa dijo que el Modus Vivendi que rige las relaciones entre Ecuador y la
Santa Sede, lo facultaba a vetar los nombramientos de los obispos (al interior
de los conventos se comenta que eso se está cumpliendo). Pero el 23 de abril 2011
Correa rectificó diciendo: “El presidente, el Gobierno no pueden inmiscuirse en
esas cosas religiosas. Lo hicimos hace unas semanas porque fue necesario, se
estaba creando un enfrentamiento social y era nuestro derecho intervenir, pero
ya más de eso no podemos, a no ser que haya más inestabilidad social, es una
cuestión de la Iglesia, que tiene que designar a un nuevo representante”. El
Vaticano retiró a carmelitas y heraldos de esa provincia. Y recién en noviembre
2013 fue designado como nuevo Vicario Monseñor Celmo Lazzari, de la
Congregación de San José.
Receso y reconciliación
Un receso en estos
enfrentamientos Gobierno-Iglesia se dio a partir del 18 de noviembre 2011,
cuando monseñor Antonio Arregui fue operado a corazón abierto.
Y la reconciliación se
selló con la ratificación del aborto como un delito en el nuevo Código Orgánico
Integral Penal aprobado el 28 de enero 2014. El presidente Correa sostuvo esa
tesis incluso enfrentándose a asambleístas de su movimiento. Vale recordar como
anécdota lo sucedido el 10 de octubre 2013, un grupo de 20 asambleístas
oficialistas, especialmente mujeres, promovía que en el nuevo Código Orgánico
Integral Penal (COIP) se despenalizara el aborto, en caso de violación. Una de
las proponentes fue la asambleísta gobiernista Paola Pabón.
La noche del 10 de
octubre salió a la pantalla de una televisora un presidente Correa furioso,
amenazante a decir: "Que hagan lo que quieran. Yo jamás aprobaré la
despenalización del aborto más allá de lo que consta en las actuales leyes, es
más, si siguen estas traiciones y deslealtades, si mañana se evidencia algo muy
lamentable que está ocurriendo en el bloque de PAIS yo presentaré mi renuncia
al cargo".
"A mí me ha
costado mucho más trabajo las deslealtades, traiciones de los supuestos amigos
que los aciertos de los enemigos".
"Estoy cansado de
esto, de que se tomen decisiones, se llenan la boca hablando de democracia, y
luego hacen todo lo contrario para ver si aprovechan la oportunidad".
"Lea nuestro Plan
Nacional de Desarrollo, en el cual se debe basar nuestra acción que es por lo
que votó el pueblo ecuatoriano. ¿Dónde se habla de despenalizar el aborto? Por
el contrario, la Constitución dice defender la vida desde la concepción".
Pabón retiró su moción
diciendo: “… compañero Presidente, con el inmenso cariño que te tenemos te
decimos que esta vez te estás equivocando. Pero por la unidad de esta bancada,
por la unidad de mis 100 compañeros asambleístas retiro mi moción para que este
bloque no tenga la posibilidad de evidenciar una ruptura".
EL 18 de octubre 2013,
Correa dijo: “No excluyo pedir la revocatoria de determinadas
asambleístas".
29 de octubre 2013.
Pese a que era una veintena los que respaldaban la idea, la cuerda se rompió
por la parte más débil. Paola Pabón, Soledad Buendía y Gina Godoy militantes
del partido oficialista perdieron sus derechos políticos durante un mes.
Asiduo visitante del Vaticano
En el 2006, el candidato
presidencial Rafael Correa fue a visitar al Papa Benedicto XVI. (Vistazo, 25 de
abril 2013. Nota: ‘Por el camino de la fe’).
19 marzo 2013. Correa
con su madre asistieron emocionados a la posesión del Papa Francisco en el
Vaticano.
A los pocos días (26 de
marzo 2013) su gobierno procedía a la entrega gratuita de la “pastilla del día
después” a ecuatorianos mayores de 12 años. El 2 de abril Correa defendía esa
decisión diciendo: “La píldora del día después se está vendiendo desde hace
cinco años atrás en las boticas del país, dicen que es abortiva, cuando la
Organización Mundial de la Salud la ha autorizado como método de planificación…
Ya está la propaganda de ciertos grupos eclesiásticos diciendo que la pastilla
es abortiva, lo dicen ciertos medios de comunicación, pero la Constitución
defiende el estado de concepción, se dieron análisis científicos y se determinó
que es anticonceptiva y no abortiva”.
El 4 de abril monseñor Antonio Arregui salió a
contestarle enérgicamente a Correa, a quien irónicamente llamó: ‘César’.
"El César (Correa) no es Dios, tampoco puede tomarse atribuciones divinas,
entrar a la conciencia de la gente y tratar de bloquearla o modelarla. Al César
le corresponde proteger esos derechos (a la vida) y promoverlos, así está
entendido en la Constitución… la píldora del día después es abortiva”.
19 abril 2013. Para
reconfortar su espíritu, Correa regresó al Vaticano para una “reunión cordial”
con el Papa Francisco. "Se ha tratado la relevante aportación de la
Iglesia Católica en los diversos sectores de la vida social del país y de la
importancia de un diálogo sincero y permanente entre la Iglesia y el Estado
para hacer frente a los retos fundamentales de la sociedad", según un
boletín oficial del Vaticano.
El 27 de abril de 2014 Correa fue a la misa
de canonización de los papas Juan XXIII y Juan Pablo II. Precisamente
de su país fueron las miles de rosas de colores variados que se emplearon para
decorar los aledaños del altar de una ceremonia de canonización multitudinaria.
Retiro de imágenes religiosas
Mientras se daban
estas visitas del presidente al Papa, en el país se estaba viviendo un hecho
anticatólico. El 12 de noviembre 2012, diario El Universo había denunciado que
de las paredes del mayor hospital de Cuenca se habían retirado las imágenes
religiosas. Su director dijo que “es una disposición en cuanto a seguridad, ya
que en los espacios en las que están ubicadas las velas y telas es peligroso
por cuanto en las casas de salud se manejan tanques de oxígeno y puede
significar un peligro para las instituciones”.
El Ministerio de Salud
Pública dijo que el gobierno respeta y vela por el cumplimiento de los derechos
constitucionales, entre ellos la libre elección de culto y religión.
Monseñor Luis Cabrera,
Arzobispo de Cuenca, dijo: “Es un problema a nivel nacional sé de referencias
ciertas que se pretendió hacer en Loja, Zamora Chinchipe y eso continuará en
todo el país. Fueron allá y dijeron tienen que quitar aquellos signos
religiosos
crucifijos, imágenes religiosas porque es un Estado Laico”.
crucifijos, imágenes religiosas porque es un Estado Laico”.
El 13 de agosto 2013
se informó de una situación similar en el mayor hospital de Portoviejo. En
lugares donde había efigies religiosas se colocaron camas para las madres que
tienen a sus hijos en el área de neonatología.
El arzobispo de
Manabí, Lorenzo Voltollini, habló con el presidente Rafael Correa. “Él (Correa)
pidió disculpas… nos dijo que tenemos respeto a la eucaristía, él es creyente
naturalmente y ha querido especificar eso y yo le he dicho que aceptaba
naturalmente y es más, me sentía halagado por esa llamada”.
Pocos días después, el
primero de septiembre 2013, se les cayó la careta. El obispo de Chimborazo,
monseñor Julio Parrilla denunciaba en su artículo de opinión en diario El
Comercio: “De un plumazo, las autoridades del IESS han suprimido las capellanías
de los hospitales de Quito y Guayaquil. Es una medida que se suma al rosario de
disposiciones antirreligiosas de un Gobierno y de una administración pública
que, en su día (¡qué lejos queda!), presumieron de inspirarse en el humanismo
cristiano y en la Doctrina Social de la Iglesia...”
El director del IESS,
Fernando Cordero salió a responder el 3 de septiembre 2013: “Lo que el autor
omite señalar es que la Constitución de la República vigente proclama, en su
primer artículo, el carácter laico del Estado ecuatoriano…” Y agregaba: “Nada que pueda parecer una
limitación a esa libertad ha ocurrido en el IESS. Tan solo se dieron por
terminados tres nombramientos provisionales, otorgados en enero del presente
año, a tres sacerdotes que desde enero del año 2011 mantenían contratos
ocasionales con la institución, que obligaban a pagar con fondos públicos la
suma de 17 760,00 dólares como remuneración anual a cada uno de ellos que, por
decisión de la Iglesia, fungían como capellanes en los hospitales San Francisco
y Carlos Andrade Marín de Quito y Teodoro Maldonado de Guayaquil”.
Más importante y más
costoso que los capellanes era Condorito. El 3 de febrero 2014 diario El
Comercio denunciaba que bajo la administración de Cordero, el “IESS tardó dos
días en adjudicar la compra de las revistas 'Condorito… por un valor de USD 200
000”.
Ahora ningún hospital
tiene imágenes religiosas en los pasillos y habitaciones. Tampoco Condorito.
La última audiencia del
presidente Correa con el Papa Francisco fue el pasado 28 de abril 2015. Con este
suman 4 viajes al Vaticano.