Revisando un libro encontré este dato curioso, justo para este momento de "linchamiento" que vivimos los periodistas ecuatorianos.
La palabra "linchamiento", que según un abogado consta como un delito de asociación de personas para atacar a alguien, ha venido usándose para calificar al castigo corporal con latigazos, baños, ortigazos, que infringen algunas comunidades indígenas a los abigeos, ladrones, etc. El primero en ligar este verbo al periodismo fue Jorge Ortiz, quien a propósito de una cadena de insultos, críticas realizada por la secretaría de información por una denuncia sobre las aletas de tiburón, dijo que el gobierno estaba realizando una "campaña de linchamiento moral". Luego, gente que había tenido que responder a la justicia por denuncias de la prensa, habló de "linchamiento mediático". Es el caso de una ex funcionaria de Bucaram juzgada por irregularidades en la compra de mochilas escolares. Ella pareciera ser la creadora de la frase porque en cada entrevista, incluso en una reciente que le dio a Telesur por largos minutos, hablaba y hablaba de "linchamiento mediático". Esa es la frase que los sabios publicistas y juristas del palacio incorporaron en la Ley de Comunicación.
Luego de la cadena el periodista Jorge Ortiz, dijo: “Lo que hicieron los medios de comunicación fue transmitir las preocupaciones de los ambientalistas y ciudadanía en general sobre la matanza de tiburones”. Y lamentó que el gobierno no deje de lado “esta campaña de linchamiento moral, esta campaña de destruir las voces críticas… no hay nada que distingue a la democracia más que el respeto por las opiniones divergentes y eso le falta al gobierno y lo descalifica”.
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