Les voy a transcribir unos párrafos de la columna “¿El 81,5%
de respaldo?’, de Felipe Burbano de Lara, publicada en diario Hoy, el
26/Junio/2012:
“Resulta
difícil entender la continuidad de la cifra de apoyo a la gestión del
presidente Rafael Correa que le otorga la empresa Perfiles de Opinión. De
acuerdo con el último sondeo de la encuestadora –mayo de 2012- el 81,5% de
quiteños y guayaquileños considera buena (62,3%) o muy buena (19,2%) la gestión
de Correa. Lanzada al aire cada mes sin mayores variaciones, la cifra se ha
convertido en un poderoso instrumento político del Gobierno: todos los
propagandistas de la revolución, con el mandatario a la cabeza, la citan como
prueba irrefutable de los mayoritarios apoyos populares al proceso de cambio…”
“En las
provincias de la Sierra central y de la Amazonía, recordémoslo, el presidente
perdió en la última consulta popular. Y en Quito, donde logró un apoyo
promedio del 49,1% en las 10 preguntas, la encuesta de Perfiles le da apoyos
sostenidos del orden del 80%, antes, durante y después de la consulta…”
Veo que
somos varios los que tenemos la percepción de manipulación de las encuestas. El
encuestador oficial del palacio era Santiago Pérez que cayó en desgracia porque
presentó encuestas de la consulta infladas a favor del gobierno. Hizo el
ridículo público y se escondió, pero continúa haciendo sus encuestas para el
gobierno, según pude ver en una entrevista que le hizo un canal de la Secretaría
Nacional de Comunicación. Al desaparecer SP (Santiago Pérez) apareció la
optimista Perfiles de Opinión con encuestas que coinciden con la de un spam
lanzado en el 2011 por el capitan@freemailinglistserver.com (un capitán fantasma) que decía
que Correa era el presidente más popular si no del mundo, al menos de América
con el 75%. Desde ese momento sus encuestadores le mantienen alrededor de ese
porcentaje y saltan cuando se dice lo contrario.
En diciembre 2011, diario Hoy publicó: “Según Market, la
aceptación del primer mandatario a escala nacional es del 44,27%, cifra
resultante del 49,75% de aprobación dada al mandatario en Quito y del 37,97% en
Guayaquil”.
El diario estatal El Ciudadano le cayó enseguida con una réplica sustentada en una encuesta realizada por la encuestadora privada Perfiles de Opinión. Decía que Correa tenía el 79,6% de aceptación, lo que implicaba una diferencia de 35,33% respecto a los datos de Market.
El diario estatal El Ciudadano le cayó enseguida con una réplica sustentada en una encuesta realizada por la encuestadora privada Perfiles de Opinión. Decía que Correa tenía el 79,6% de aceptación, lo que implicaba una diferencia de 35,33% respecto a los datos de Market.
Este dato fue incluso respaldado por Fernando Alvarado, secretario
Nacional de Comunicación del Estado, quien salió a decir que lo de Market "no
es una encuesta nacional. Se realiza solamente en Quito y Guayaquil,
entrevistando aproximadamente a 700 personas".
Pero Perfiles de Opinión se había basado en una encuesta a
633 ciudadanos mayores de 18 años de Quito y Guayaquil, o sea menos que Market.
La defensa que hizo Alvarado usando una encuesta de Perfiles de Opinión lleva a suponer que tienen algún nexo, como lo tenían con Santiago Pérez. Salía una encuesta privada que no gustaba al gobierno, enseguida estaba una de SP para responder.
La defensa que hizo Alvarado usando una encuesta de Perfiles de Opinión lleva a suponer que tienen algún nexo, como lo tenían con Santiago Pérez. Salía una encuesta privada que no gustaba al gobierno, enseguida estaba una de SP para responder.
Por
curiosidad decidí mantener en esta página una columna permanente de encuestas y
la última de Market (febrero 2012) dice que la popularidad de Correa está en
36%. De allí a 81,5% que dice Perfiles de Opinión, hay brecha
gigantesca.
¿Quién
exagera y más que nada, quién controla la veracidad y ética de las
encuestadoras?
Para disipar
mis dudas, yo hago mis encuestas.
Hace un año un amigo me contó que los 20 miembros de su
familia votaron por Correa, ahora todos son anticorreístas.
Seguí mi encuesta con los taxistas. No sé si que por quedar
bien con la cliente, todos se manifestaban –y hasta ahora se manifiestan-
anticorreístas. Solo a un controlador de bus le escuché decir mientras pasaba
cerca de una marcha de periodistas: “Yo no sé por qué protestan si con Correa
estamos bien”. Pese al momento caliente, ningún pasajero, ni su jefe se
pronunciaron sobre ese comentario.
Fui a visitar
a una familia en el sur de Quito y de 3 personas, una era anticorreísta.
En plena
campaña por la consulta me tocó viajar a la Sierra central, Tungurahua y Chimborazo, y de
unas 50 personas con las cuales tuve contacto, solo una era correísta. Allí triunfó
el NO (acerté en la encuesta). En todas las provincias de la Sierra (con excepción de
Azuay e Imbabura, si mal no recuerdo) y de la Amazonia (con excepión de
Sucumbíos, si mal no recuerdo) votaron por el NO y mis encuestas dicen que ese
rechazo va en aumento.
Recientemente
me encontré en Quito con un amigo soñador que me dijo: “Yo hice campaña por
Correa sin recibir un centavo ni pedir un puesto y de los 300 afiliados a mi
gremio, 298 votamos por Correa, ahora 298 somos anticorreístas”.
Y el último
sondeo fue popular: la marcha por la minería de marzo durante la cual, si no hubiera
sido porque cargaron en buses a gente de provincias, les dieron refrigerios, Quito habría
estado vacío de correístas.
Razón tienen
de estar desesperados y buscar encuestadores que les hagan creer que Correa está
en las nubes.