Qué equivocados estuvimos
cuando pensamos que Walter Patricio Arizala Vernaza, alias ‘Guacho’, era un narquito
insignificante, disidente de la narcoguerrilla, culturalmente limitado,
dirigiendo una bandita de narcodelincuentes descarriados. La cadena de hechos,
desde cuando descubrimos su existencia, nos ha puesto frente a una ficha
importante en un nuevo plan narcoguerrillero para sustituir a las FARC.
Empezamos a ver esa
realidad a partir del asesinato de nueve ecuatorianos en apenas 22 días (20 de
marzo al 11 de abril 2018): los marinos Luis Mosquera, Jairon Sandoval, Sergio
Elaje, Wilmer Álvarez; los compañeros del equipo periodístico de El Comercio, Javier Ortega,
Paúl Rivas y Efraín Segarra; y la pareja Oscar Villacís y Katty Velasco.
Aún nos duele su muerte
tanto como el cruel periplo al cual sometieron los asesinos a sus cuerpos hasta
cuando llegaron a descansar en sus tumbas, pero quienes seguimos en la tierra no
estamos en paz por la secuencia de hechos que nos ha puesto en una situación de
incertidumbre y temor por el futuro.
ESTÁN
RECONSTRUYENDO LAS FARC
Noviembre 2017, el
presidente Juan Manuel Santos atribuyó al ‘Guacho’ el asesinato de 6 campesinos
colombianos y nos develó la existencia de este hombre que intercambiaba correos con Miguel
Botache Santillán, alias ‘Gentil Duarte’, entonces comandante del Frente 7 de
las FARC, en Guaviare, Amazonía colombiana.
‘Gentil Duarte’ le escribió
al ‘Guacho’ el 2 de noviembre 2017: “Valoramos positivamente lo que ustedes
manifiestan en el correo, que siguen en pie de lucha sin defraudar los
principios revolucionarios del Marxismo-Leninismo… y sobre todo cumpliendo con
esa gran tarea de tomar el poder utilizando todas las formas de lucha”. Y
“manifestó la importancia de seguir ‘unificando la fuerza de los combatientes
en armas, que en este caso seremos nosotros los verdaderos hijos de Manuel
(Marulanda)”. Y le pide al ‘Guacho’ que ponga en práctica “los lineamientos de
la cartilla militar” para evitar que les capturen los militares, le da los
códigos para intercomunicación por radio y le recomienda que exija a sus
subalternos orden.
Un ‘Guacho’ conmovido le
escribió a ‘Gentil Duarte’: “Agradezco… su gran solidaridad al haber entendido
que no somos unos bandidos…somos revolucionarios… Buscamos el cambio de la
igualdad con justicia social…”
‘Gentil Duarte’ es
considerado el líder de los disidentes de los frentes de las FARC “más metidos
con el narcotráfico”. Es el más buscado en Colombia por tráfico de cocaína a
México, Brasil, Venezuela. A raíz de la firma de la paz anda diciendo a los
campesinos “que él y sus hombres son las verdaderas Farc y
que quienes firmaron la paz son los traidores al legado de ‘Manuel Marulanda’ y
‘Alfonso Cano”. Inteligencia colombiana dice que está bajo la
protección del ELN. Detalles en diario El Tiempo, nota: ‘Un disidente de las FARC, el hombre más
buscado de Colombia’. 19 de febrero 2018.
El intercambio epistolar,
vía internet, entre ‘Gentil Duarte’ y ‘Guacho’ lo descubrieron dentro de las
dos computadoras que la policía ecuatoriana confiscó en la casa de la madre del
‘Guacho’, el 16 de marzo 2018, y son parte del proceso judicial, según relata
diario El Comercio en la nota: ‘En 2017,
‘Gentil Duarte’ reveló a ‘Guacho’ su
plan para las FARC’. 17 julio 2018.
A propósito, la revista
Semana, de Colombia, dijo que ‘Gentil Duarte’ estaría gestando “un plan para
refundar las FARC” uniendo “a los jefes de 29 estructuras integradas por
disidentes y consolidar el poder militar y financiero”.
ECUADOR,
SOCIO IDEAL, ESTRATÉGICO Y CORRUPTO
Por geografía y
corrupción, a los disidentes de las FARC Ecuador les resulta un socio
estratégico ideal para la reconstrucción de las redes, rutas narcos y
territorios guerrilleros.
Por las investigaciones a
mensajes telefónicos, de internet, videos, incluidos los archivos en
computadoras incautadas en escondites del ‘Guacho’, más delaciones de sus
cómplices detenidos, ahora sabemos que él tenía contacto con altos oficiales de
la policía, con quienes chateaba por años, y policías le vendían armas, pero,
cuando el gobierno de Moreno resolvió intensificar el control del narcotráfico
en la frontera, policías allanaron la casa de su mamá y se llevaron diez
millones de dólares, además, metieron en la cárcel a algunos de sus compinches.
El ‘Guacho’, encolerizado, se vengó matando a los nueve ecuatorianos, cuatro en
suelo ecuatoriano y cinco en la selva colombiana, demostrando que tiene control
sobre la franja fronteriza de los dos países.
Tan pronto se dio la denuncia
pública de estos hechos, sin ninguna investigación previa, funcionarios de alto
nivel del gobierno y la policía se dedicaron a desmentir las dos acusaciones y han
dejado de hablar del tema. Esperemos que algún día la justicia aclare esta
supuesta corrupción.
SIGUE
ASESINANDO
Se intensificó la
búsqueda del ‘Guacho’ y él respondió con más crímenes. El 11 de julio 2018 su
banda acribilló a balazos a tres funcionarios de la fiscalía de Colombia que
está cazándolo e investigándolo, y los incineró dentro del vehículo en el que
se movilizaban. Sus víctimas fueron:
Douglas Dimitry Guerrero, perteneciente a la Unidad Nacional Contra el Crimen
Organizado; Willington Montenegro Martínez, investigador del grupo
Antiexplosivos, y Jair Alfonso Montenegro Galindes, técnico investigador del
Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía.
¿TAMBIÉN MATAN A LÍDERES SOCIALES?
Nada raro sería que los de ‘Guacho’ también estuvieran participando en
la oleada de asesinatos a líderes sociales y defensores de los derechos
humanos en Colombia. Según la Fiscalía, 178 líderes sociales han sido
asesinados desde 2016, de los cuales, 30 crímenes han sucedido en lo que va de
2018. Pero la Defensoría del Pueblo tiene un balance más preocupante: entre el
1 de enero de 2016 y el 30 de junio de 2018 fueron asesinados 311. Coinciden con
las fechas de negociación y firma del acuerdo de paz entre el gobierno
colombiano y las FARC.
La fiscalía responsabiliza de
estos crímenes a “las organizaciones delincuenciales que son verdaderos
ejércitos al servicio del narcotráfico”. No precisa si en esos ‘ejércitos’
están disidentes, ahora delincuentes. Más datos en la nota: ‘Fiscalía
atribuye oleada de asesinatos de líderes sociales en Colombia al narcotráfico’. Nuevo
Herald, 6 julio 2018.
AMENAZAN
A LOS PERIODISTAS
Y, aparentemente, estos
grupos violentos no tienen la intención de dejar de matar. El diario El País de
España publicó el 17 de julio 2018: ‘Colombia sufre una oleada de amenazas de
muerte a periodistas’. Resumo la nota: No es infrecuente ver a un periodista
con dispositivo de seguridad en Colombia y la protección es casi la regla en el
caso de las figuras más visibles. El pasado sábado, Jineth Bedoya, editora del
diario El Tiempo, y el portal La Silla Vacía fueron señalados
como ‘objetivos militares inmediatos’ en un panfleto atribuido al comando
central de las Águilas Negras, un grupúsculo criminal de ultraderecha.
María Jimena Duzán, columnista de la revista Semana,
recibió una amenaza de muerte de un usuario anónimo de Twitter.
Yolanda Ruiz, directora de noticias de RCN radio,
denunció un intento de intimidación telefónica. “Esta mañana recibimos una
llamada en la cual se amenaza directamente a varios de nuestros periodistas. Se
menciona a Jorge Espinosa, Juan Pablo Latorre y a la que está al aire… Algún cobarde
que dice ser del ELN llamó hace unos minutos a la redacción y me mandó decir
que tenía 72 horas para no volver a hablar de ‘las organizaciones’. Que me
pondrían en seguimiento”.
El presidente Juan Manuel Santos que firmó la paz
con las FARC ha dicho: “Las amenazas a los periodistas me preocupan mucho
porque eso es producto también de una ola para generar todo tipo de angustia y
miedo. Algunos estarán interesados en que ese miedo se multiplique porque así
pueden manipular más fácilmente a la población”.
Ecuador, ¡cuídate!
Tan dinámico y violento
como está el plan de reconstrucción del negocio narcoguerrillero en Colombia,
para no contaminarse, Ecuador debe mantenerse en alerta, poner a funcionar a su
‘inteligencia’ a su máxima capacidad, con profesionalismo y ética. Queremos un
Estado que nos proteja, porque en las circunstancias actuales no estamos libres
de amenazas.
¿A
QUIÉN BENEFICIARÍA UNA NUEVA NARCOGUERRILLA?
Cuando se hace esta
pregunta, la gente que gusta del
análisis político pone sobre la mesa algunas hipótesis. Una nueva narcoguerrilla,
se ha comprobado, no beneficiaría al ‘pueblo’. Beneficiaría a los
narcoguerrilleros disidentes que no pueden insertarse en la sociedad por miedo
o porque no saben hacer más que manejar armas; a los narcos que necesitan una
fuerza armada para proteger sus movimientos, sus negocios; a los gobernantes ‘revolucionarios’,
corruptos, de países vecinos, en riesgo de caer de sus tronos; y a los
‘imperios’ que están repartiéndose el universo.
¿VENEZUELA
INVADIRÍA COLOMBIA?
Recién, Pedro Carreño,
exmilitar y diputado a la Asamblea Nacional Constituyente, expresó durante una
entrevista en Televen, que Venezuela está militarmente preparada para enfrentar
una eventual invasión de Estados Unidos y lo haría derribando puentes
colombianos.
“El compañero presidente Chávez nos dejó blindada
la revolución bolivariana, desde el punto de vista de la defensa territorial,
(…) nuestros Sukois tendrán la responsabilidad, un río que divide a Colombia de
sur a norte, que es el río Magdalena y tiene 7 puentes fundamentales, la
primera acción de nuestra fuerza aérea es derribar estos puentes para dividir a
Colombia en dos”. Vea la nota: ‘Hombre fuerte del
chavismo plantea atacar Colombia si EE.UU. invade a Venezuela’. El Mundo. 9
julio 2018.
PREDICCIÓN:
EXPANSIÓN DE LA VIOLENCIA
Si sucediera una invasión
y enfrentamiento armado entre Colombia y Venezuela, ¿a quién apoyarían las
nuevas FARC y otros paramilitares, al ‘uribista’ Duque o al ‘revolucionario’
Maduro? No se sabe, pero es muy probable que un acto armado no tendría marcha
atrás.
Los analistas más
radicales creen (predicen) que la violencia armada se expandiría en América
Latina como en Medio Oriente (Irak, Libia, Afganistán, Siria, etc.) y África
donde se calcula existen 25 conflictos armados. La gente se ve obligada a
emigrar en masa. Los grandes beneficiarios del caos son las potencias mundiales
que venden las armas y se llevan el petróleo y otros recursos naturales a
precios bajísimos porque hacen tratos directos con funcionarios locales corruptos.
(‘A río revuelto, ganancia de pescadores’).
Estos analistas creen que
los iniciadores del caos armado interno en América Latina son Venezuela,
Nicaragua, con gobiernos corruptos que despertaron la ira social, y México con
su narco violencia. Han provocado muchos muertos y no hay indicio de un fin.
¡Que la predicción de
expansión no se cumpla!