martes, 4 de octubre de 2022

LA POLICÍA ATRAPADA POR EL ‘ESPÍRITU DE CUERPO’ Y UN CRIMEN

Hace 38 años, Fanny Ernestina Boada, una mujer humilde, esposa del policía, José Tenorio, también tuvo un final fatal dentro de un cuartel de policía de Quito.

Él, descubierto en bigamia, le había pedido a ella que fuera al Regimiento Quito a recibir la pensión alimenticia que le debía. Varios policías “amigos” de la pareja vieron entrar a Fanny Ernestina, hasta la saludaron, pero no regresó a su hogar.

Sus hijos, uno de ellos ciego, empezaron a buscarla, pero por el ‘espíritu de cuerpo’, todos los policías, incluidos los “amigos”, y sus jefes policiales, se confabularon para negar haberla visto. En algún momento un agente les manifestó ‘extraoficialmente’ su sospecha de que el marido ‘desapareció’ a Fanny Ernestina.

Este hecho ocurrió el 18 de septiembre de 1984, un mes ocho días después de que León Febres Cordero asumiera la presidencia de la república, pero fue descubierto 11 años después por una denuncia periodística publicada en 1995. Sin embargo, no se conoció que hubiese una investigación institucional, de la fiscalía, ni de alguna institución de derechos humanos. (La historia completa de Fanny Ernestina Boada consta al final de esta nota).

LA HISTORIA SE REPITIÓ

El 11 de septiembre 2022, a las 00:42, la joven abogada quiteña María Belén Bernal Otavalo, de 34 años, desapareció en la Escuela Superior de Policía General Alberto Enríquez Gallo, a donde había entrado, en pijama, para comprobar el ´soplo’ de una supuesta infidelidad de su esposo Germán Fernando Cáceres del Salto, teniente instructor de cadetes que, con otros oficiales, dormía allí vigilando a los 400 alumnos y alumnas.

Pese a los gritos de María Belén pidiendo auxilio mientras su esposo la estrangulaba, al principio todos negaron haber visto o escuchado algo. Ese silencio cómplice se rompió el momento en que, por presión pública, la presidencia de la república y los jefes policiales ordenaron una investigación a fondo. Entonces, de a poco, dejaron de lado sus ‘caras de santos’ y abrieron la boca para narrar una historia horrorosa.

María Belén dejó de gritar y varios cadetes y policías que estaban en esa Escuela fueron llamados por el teniente Germán Cáceres para que le dieran los materiales que necesitaba para envolver el cadáver de su esposa con plástico y una cobija. Luego lo embarcaron en un vehículo e iniciaron el cortejo fúnebre nocturno macabro hasta el cerro Casitagua, colindante con la Escuela Superior de Policía, en el norte de Quito, barrio Pusuquí, donde cavaron una fosa y la enterraron. El miércoles 21 de septiembre fue descubierto allí el cadáver de María Belén. Cada paso que dieron parece fiel copia de esas escenas de las películas de asesinatos macabros.

‘ESPÍRITU DE CUERPO’, ‘OBEDIENTE, NO DELIBERANTE’

En las películas policiales hay el asesino y un héroe que descubre el crimen, en el caso de María Belén, el supuesto asesino es su esposo policía y el héroe la comunidad que presionó a las autoridades del gobierno y de la policía por todos los canales de comunicación para que se descubriera el cadáver, las causas de la muerte (fue golpeada y estrangulada, dice la autopsia), a los autores materiales del crimen (se cree fue el esposo que huyó) y a los cómplices y encubridores (aparecieron involucrados hasta generales).

En el tiempo que llevamos informando sobre hechos vinculados a los derechos humanos, es la primera vez que la policía rompió consignas tradicionales, como el ‘espíritu de cuerpo’ que ha funcionado así: frente a alguna falta o delito que no quieren que se conozca fuera de los cuarteles, ni castigue la justicia ordinaria, todos se acogen al silencio, todos encubren.

Otra consigna rota fue: ‘Ser obediente, no deliberante’, que quiere decir: un mando inferior no debe decirle a un oficial superior qué hacer o no hacer.

Y hay una tercera consigna rota que no es precisamente exclusiva de los elementos de seguridad, sino de todo el público, y dice: ‘En pelea de marido y mujer nadie se tiene que meter’. Es una frase tan enraizada dentro de nuestra sociedad que incluso se la canta a ritmo de vallenato, como un himno que justifica la falta de solidaridad humana.

Neutralizando estas consignas la policía logró elaborar el informe preliminar. Varias voces dicen que en ese documento hay omisiones. La fiscalía que ya tiene el informe confirmará o desmentirá aquello.

Ahora la comunidad exige la captura de Cáceres señalado como el autor material del crimen. Él huyó, unos dicen por la frontera norte, otros por la frontera sur. Para algunas personas, su detención demora, pese a la alerta roja de la Interpol, porque la policía le está encubriendo “porque sabe mucho”. Por la misma causa, otros creen que sería “silenciado”, aparecería muerto. Y no faltan quienes imaginan que Cáceres preferiría permanecer escondido o morir, a entrar en una cárcel donde de inmediato lo “eliminarían”.

Como se puede ver, el futuro de este ex teniente (porque ya le dieron la baja) es negro.

LA POLICÍA DEBE IR A UNA MODERNIZACIÓN PROFUNDA

Ojalá esta triste historia de María Belén sirva para que los jefes modernicen el cerebro de los elementos de las fuerzas de seguridad, explicándoles que el ‘espíritu de cuerpo’, ‘obediente no deliberante’ y ‘En pelea de marido y  mujer nadie se tiene que meter’, no aplican cuando se trata de un asesinato.

Es hora de hacer una autoevaluación y cambios radicales a nivel personal, institucional y gubernamental para que el policía genere confianza en la gente.

Lo primero que se notó tras el crimen de María Belén fue la gran indisciplina al interior de la Escuela de Policía que, más que una institución educativa, parece un hotel con farras e intensas diversiones. Por el impacto de esta imagen, las autoridades resolvieron pasar de inmediato su administración a oficiales mujeres. Es un experimento interesante en una de institución de seguridad donde predomina el machismo.

Simultáneamente debe hacerse una evaluación estricta del pensum y del sistema de calificación para el ingreso de nuevos policías.

Además del estado físico y de los conocimientos académicos, debe calificarse exhaustivamente los valores éticos que, según los expertos, “son las bases por las que las personas rigen su conducta. Los cinco valores básicos son respeto, justicia, responsabilidad, honestidad y libertad. En la policía ecuatoriana se han detectado problemas de gusto por el alcohol, maltrato a sus parejas, femicidios, bigamias, paternidad irresponsable, coimas, crímenes para robar, asociaciones con mafias, etc.

También debe ser exhaustivo y permanente el control de las emociones. Los expertos dicen: “Las emociones negativas son aquellas que producen malestar psicológico o desagrado. Las más conocidas son el miedo, la ira, la tristeza o la ansiedad”. La ira es lo que más preocupa a los psiquiatras. Un policía sin ‘control de la ira’, es un peligro, como lo hemos visto en este crimen brutal que se salió de la racionalidad.

En síntesis, los policías deben ser bien formados y vigilados constantemente durante su ejercicio profesional porque al entregarles un uniforme y un arma, se les está dando poder a veces mal usado.

QUIEREN QUE SEA ‘CRIMEN DE ESTADO’

De estas debilidades humanas, institucionales y políticas se están aprovechando los correistas y sus aliados que ya se apoderaron del cuerpo de María Belén y de la mente de su madre para reclamar ‘crimen de Estado’. Asustado, el presidente Guillermo Lasso ordenó cerrar y derrocar el edificio donde se cometió el delito, como si las paredes tuvieran la culpa de lo que hace el humano. ¿El presidente no se da cuenta de que esa acción dejaría a la fiscalía sin las evidencias que necesita para acusar a los culpables del crimen? Sin evidencias no habría delito y los responsables quedarían libres.

Estos políticos ya están usando el ‘crimen de Estado’ como bandera para conseguir votos en las próxima elecciones y lograr la ‘reparación económica’ (dinero) que el gobierno da por muertes provocadas.

Y parece que la intención también sería acusar al gobierno de este ‘crimen de Estado’ para debilitarlo y ‘calentar las calles’ en busca del tan deseado golpe de Estado que les permitiría tomarse la justicia y borrar los juicios por corrupción existentes en contra de su jefe Rafael Correa y acompañantes prófugos.

Si el crimen de María Belén es de Estado, lo dirán los juristas, pero vale   agregar este criterio surgido de la cruda vivencia:

El MOVICE, Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado de Colombia, creó este concepto:

“Los crímenes de Estado se diferencian de otros al reunir las siguientes cuatro características:

1Son actos generalizados que se cometen contra una gran cantidad de víctimas, ya sea por la cantidad de crímenes o por un solo crimen contra muchas víctimas.

2Son actos sistemáticos que se realizan de acuerdo a un plan o política preconcebida, lo que permite la realización repetida de dichos actos inhumanos.

3Son cometidos por las autoridades de un Estado o por particulares que actúan con respaldo de dichas autoridades, con su tolerancia o complicidad.

4Están dirigidos contra la población civil por motivos sociales, políticos, económicos, raciales, religiosos o culturales”. (Nota: ¿Qué son los crímenes de Estado? Movice. 20 enero 2020).

ANEXO

LA HISTORIA DE FANNY ERNESTINA QUE DESAPARECIÓ EN UN CUARTEL

Esta es su historia extraída de los archivos de la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (Cedhu) que participó en la búsqueda: “Un día, Fanny Ernestina Boada, lavandera, madre soltera, con tres hijos varones, aceptó casarse con el Policía José Emilio Tenorio Velásquez, algo menor en edad que ella, “aunque mamá nunca se mostró una persona de edad, se la veía joven”, dicen sus hijos Hernán y Jorge Boada.

Cuando la señora se casó, “los tres vivíamos con mi padrastro. Era una vida bien normal, se llevaban bien los dos y nunca tuvo un mal comportamiento con nosotros o con mi mamá. Era una persona muy buena, como un padre para nosotros”.

De pronto se produce la separación de la pareja, pero no por eso dejaban de verse, de salir junto a comer, etc., hasta que un día, la Comandancia de Policía se niega a entregarle a Fanny Ernestina la pensión que su marido le pasaba mensualmente. Ella comienza a averiguar por qué y descubre que Tenorio había tramitado su juicio de divorcio en el Juzgado Décimo Primero de lo Civil de Pichincha, pero el 29 de agosto de 1983, el juez Pedro Gustavo Arias declara la nulidad de este divorcio por las siguientes irregularidades: “Aseverando desconocer domicilio, (Tenorio) consigue que la citación con la demanda de divorcio se la haga por la prensa… lo que ha probado valiéndose de cuatro perjuros testigos y por ello obtiene el divorcio dolosamente”. El juez afirma que Tenorio y Boada siempre han vivido juntos, él tiene su ropa en casa, le pasaba hasta junio de 1981 una pensión alimenticia de 200 sucres. Por estos antecedentes, el juez Arias declara la nulidad de la sentencia de divorcio dictada el 27 de noviembre de 1980 por su antecesora, doctora Raquel Lobato de Sancho.

Una vez anulada la sentencia de divorcio, Fanny Ernestina continúa con las averiguaciones y descubre que Tenorio se había casado con otra mujer, cuando estuvo en Loja. “Mamá se fue para allá y sacó la partida de ese matrimonio”. Con ese documento en la mano le amenazó que si no arreglaba su situación económica, le demandaría por bigamia. Esto parece que asustó a Tenorio que un día la llamó por teléfono y la citó al Regimiento Quito para el 18 de septiembre de 1984, a las 7 de la mañana. Fanny Ernestina “deja avisando en la casa, inclusive deja las llaves de su cuarto y cédula de identidad y dice a los vecinos que “si cualesquiera de mis hijos viene, díganle que me he ido a donde el Emilio, porque me ha llamado”. Él la llamó justo el día en el que iba a salir franco”.

Cuando llegó al Regimiento Quito, “No fue solamente una persona la que le vió a mi mamá; fue el Policía que estaba de guardia ese día, otros compañeros del mismo cuartel que habían estado ese día. Todos indicaban que había entrado al cuartel, en donde había estado parada, describían inclusive con qué ropa había estado vestida, que era la misma con la que salió de la casa. Por orden del mismo comandante, delante de la trabajadora social se hizo un careo, y después de que dijeron que estaban dispuestos a declarar que mi mamá había estado ahí, todos se retractaron, dijeron que se habían equivocado”. Los nombres de los testigos no los pudieron obtener porque después ya no les quisieron dar ningún dato.

La Policía había designado a dos agentes para que investiguen el caso, entre ellos, el 051, Guillermo Llerena, involucrado años después en la desaparición y muerte de los hermanos Restrepo. “Cuando salimos del careo, él se subió al carro que nosotros veníamos y nos dijo: ‘Hay una disposición de ayudarle al compañero, de gana van a gastar plata aquí con nosotros, mejor búsquense un investigador particular porque de pronto van a sufrir hasta una agresión, al menos al señor que no ve (uno de los hijos de la desaparecida es ciego), le puede pisar un carro. Yo porque fui amigo de la señora Fanicita les digo eso”.

Como unos 5 años después de la desaparición de la señora, Llerena se acercó a la caseta telefónica donde estaba trabajando una de las nueras que le preguntó: “Señor, ¿no supo nada?, y me dijo: Verá señora, yo lo único que le puedo decir es esto: ya no la busquen porque para mí que la señora está muerta y quien lo realizó fue el señor Emilio’. Eso me afirmó él en confidencia. Yo le dije: ‘¿Cómo?’, y él me dijo: ‘Por las evidencias que hay, yo sé’. Eso fue lo único que me dijo el señor Llerena. Una semana después fue capturado por este problema de los Restrepo”.

Por falta de dinero no contrataron a ningún investigador privado ni emprendieron en ninguna diligencia legal. Por su cuenta, publicaron la foto en un espacio gratuito de la televisión, han estado pendientes de todo accidente, han ido a los hospitales, a la morgue, cuando recibían alguna pista, salían corriendo tras ella con la esperanza de encontrar a Fanny Ernestina, pero hasta la fecha, nada. “Ella era una persona sana, totalmente cuerda, no tenía ningún problema ni enemigos. Nunca recibió una amenaza del señor Emilio. Yo he hablado con él. Hice una revista (para ciegos) y fui para solicitar que me presten unos perros para una foto. Llegué al cuartel y justo había estado él, hablamos normalmente, se portó cariñoso, dice Hernán Boada.

Cuando la trabajadora social le pidió: “Señor, si usted sabe, indíqueles porque son los hijos de la señora, pero él como siempre ha sido de un carácter callado, no decía nada…”

(Tomado del libro: ‘¿Dónde están? Los desaparecidos en el Ecuador’. Autora: Mariana Neira. Auspiciantes: Comisión Ecuménica de Derechos Humanos y Casa de la Cultura Ecuatoriana ‘Benjamín Carrión’. 1995). Mn. 3. 10. 2022

miércoles, 14 de septiembre de 2022

CHILENOS NO QUIEREN A SU PAÍS PARTIDO EN DOS, COMO ECUADOR

¡Somos famosos!

Nuestro país incidió para que la mayoría de chilenos votara en contra de la nueva Constitución porque no querían un Chile partido en dos, como Ecuador, con una legislación para mestizos y otra para indígenas.

“Creo que esto fue lo que más pesó al momento de votar”, nos dijo el integrante de un grupo de clase media con el que conversamos. A su criterio, el gobierno de Gabriel Boric “perdió el plebiscito porque se interpretó la plurinacionalidad como la división del país. Al sistema de justicia indígena se identificó como contrario a la igualdad de todos los chilenos ante la ley”. Otra persona agregó: “Los indígenas mapuches y otras etnias iban en primer lugar, nosotros (mestizos) en segundo”.

Según el artículo titulado: ‘Los 10 principales pueblos indígenas de Chile’, de marcachile.cl., junio 24, 2021: “Más de 2 millones de chilenos se declaran pertenecientes al pueblo indígena”. O sea, alrededor del 10% de la población de Chile que suma algo más de 19 millones. “De ellos, 1,7 millones se declaran pertenecientes al pueblo mapuche, y 156 mil se declaran aymaras, y 88 mil se reconocen como diaguitas, los tres pueblos más numerosos de Chile, de acuerdo con cifras del último Censo (2017). El Estado de Chile, mediante la ley 19.253, reconoce como principales pueblos indígenas de Chile a los Mapuche, Aymara, Rapa Nui, Atacameños o Lickan Antai, Quechua, Colla, Chango, Diaguita, Kawésqar y Yagan”.

El criterio de los clase media coincide con el de varios analistas chilenos y de otros países. El Dr. Carlos Sánchez Berzain, abogado politólogo y ex ministro de gobierno sintetiza en este párrafo la causa para el voto en contra: “Lo que han tratado de poner en Chile es copia de los textos propuestos en Bolivia, Cuba, Venezuela, el Ecuador de Correa, con un planteamiento que busca destrozar la nación chilena y sembrar la base de la confrontación permanente”.

¿ECUADOR TIENE DOS PODERES LEGISLATIVOS?

El peso de las confrontaciones y de la duplicidad de funciones ya lo estamos viviendo en Ecuador. Por un lado legisla la Asamblea Nacional y en este momento también tenemos –en otro escenario- a la Conaie y al poder Ejecutivo legislando (con decretos, reglamentos, etc.) para atender las peticiones o, mejor dicho, las exigencias de los indígenas planteadas como condición para suspender el último levantamiento (junio 2022) y no “tomarse Quito”. Regresaron a sus casas para preparar otro levantamiento con el que ya están amenazando si el Ejecutivo no cumple con sus exigencias que, dicen, beneficia a todos los ecuatorianos. Eso es subjetivo, como se ve en esta anécdota: un amigo que es súper urbano y trabaja en el corazón urbano de Quito movilizándose en una camionetota último modelo, ya anda preguntando dónde queda la Conaie para ir sacar un certificado de ‘agricultor’ y beneficiarse con el subsidio de la gasolina.

Esto trae a la memoria las palabras de un intelectual que, pese a ser de izquierda, era equilibrado y decía: “Las leyes que benefician a un sector con subsidios, exoneraciones, etc., propician injusticias y resentimientos”. Ya los estamos viendo.

CHILENOS NO DEJARON METER MANO EN LAS JUBILACIONES

“Otra razón poderosa por la que votamos en contra de la Constitución, fue que querían pasar el dinero de la seguridad social a manos del Estado. Boric se iba a meter con las AFP, Administradoras de Fondos de Pensiones (aseguradoras privadas) donde los trabajadores tienen su dinero de las jubilaciones. Cuando le meten la mano al bolsillo, la gente salta”.

Los chilenos tienen razón. En Ecuador, las aseguradoras estatales con piel de autónomas, han sido botín de todos los gobernantes. Saquearon al IESS y le tienen al borde de la quiebra. Robaron al ISSPOL y ni los policías que son sus dueños pueden capturar a los ladrones de cuello blanco. Hasta el ISSFFAA parece que tiene problemas.

La decisión de los chilenos deja una lección: cuando los gobernantes nos llamen a consultas, plebiscitos, no debemos votar por votar, hay que razonar, analizar lo que hace bien a un país, lo que une a sus ciudadanos. Lo contrario alienta la violencia.

 

jueves, 1 de septiembre de 2022

GUANGÜILTAGUA FUE PUKARÁ PARA DEFENSA MILITAR DE QUITO. ¿QUÉ INTENCION HAY DETRÁS DE LA TOMA DEL PARQUE METROPOLITANO?

 Algo raro está sucediendo en el Parque Metropolitano Guangüiltagua de Quito. El 2014 se descubrió que en un espacio daban, a escondidas, entrenamiento militar a una de las fuerzas de choque correistas. En ese momento era Ministro de Defensa el hoy fugitivo, autoexiliado en México, Ricardo Patiño, fanático del ex presidente Rafael Correa.

Fue muy notorio que él, como todos los ministros de defensa, fracasaron en la intención correista de cooptar a los militares para su ‘revolución ciudadana’. Entonces habrían pensado en sustituirlos por otro ‘ejército’, los llamados ‘comités de la revolución ciudadana’. Los ‘cerebros’ de su organización fueron Paola Pavón y Galo Mora.

Leamos lo que el 12 de diciembre 2011 publicó el diario La Hora: ‘PAIS quiere 4.000 ‘comités de la revolución’. Los ejecutores del proyecto eran  el secretario de PAIS, Galo Mora, y la asambleísta Paola Pavón (hoy prefecta de Pichincha), una de las coordinadoras del bloque oficialista. Según La Hora, “…el movimiento verde quiere instaurar oficialmente hasta finales de este mes 4.000 ‘comités de la revolución ciudadana’ en todo el país, con el fin de fortalecer al Gobierno y a su agrupación política. Esto, a pesar de que no se sabe cuántos existen hasta la actualidad… 

Mora indicó que la creación de estas delegaciones tiene por objetivo integrar a la comunidad que habita en un determinado espacio. “Los comités no son represivos, no son pesquisas a los ciudadanos, al contrario, son transparentes, participativos, donde cada barrio podrá expresarse libremente sobre los temas que les preocupan; la inseguridad, por ejemplo”, señaló. 

Pavón desvirtuó las declaraciones de la oposición, que ha criticado su conformación, pues, según dicen, estos comités se convertirán en “informantes” del Gobierno. “Los contrarios al Régimen siempre cuestionan los cambios, los comités tienen la tarea de generar mesas de diálogo sobre tareas pendientes”, señaló. “Antes los partidos políticos tenían células, ahora los comités son sus pares”…

PARQUE CAMPAMENTO PARAMILITAR

Tres años después (2014), uno de estos ‘comités’ apareció preparándose militarmente en el Parque Metropolitano Guangüiltagua, el más importante de la capital. Lideraban las acciones el legislador alterno de Alianza PAIS, Rodrigo Collahuazo, y Carla Delgado, del colectivo Construye Ecuador.

Lo que allí sucedía lo narró el diario Expreso, del 10 de septiembre 2014 en su nota: ‘Desde dos frentes se investiga entrenamiento militar a civiles’.

“Un vídeo publicado en las redes sociales disparó la alerta. La Fiscalía y el Ejército investigan la preparación que brindan dos supuestos militares a civiles.

La Comandancia del Ejército informó que está indagando el origen de las imágenes. En ellas, se observa a dos uniformados explicando cómo deben reaccionar los civiles en caso de enfrentar protestas. El ejercicio se cumple en un parque.

Un ‘militar’ porta en su mano un palo y explica cómo hacer daño a otras personas. Los civiles alternados, trenzados hombre y mujer, practican las patadas que lanzarían a los manifestantes.

En varias ocasiones, se escucha que el sitio administrativo sería la ‘Plaza Grande’. Hay risas entre algunas de las decenas de personas que aparecen recibiendo instrucciones. Los militares piden seriedad.

Según esas imágenes, los civiles reciben entrenamiento en mecanismos de ataque y neutralización, la explicación de que el líder nunca debe estar al frente, la ubicación que deben tener las mujeres, entre otras tácticas.

El primero en reaccionar a la publicación de este vídeo fue el comandante del Ejército, Luis Castro”.

En nota del 14 de septiembre (2014) el mismo diario dijo: “En varias tomas aparecen el legislador alterno de Alianza PAIS, Rodrigo Collahuazo, y Carla Delgado, del colectivo Construye Ecuador”. A esa fecha, los dos lideraban la Coordinadora de Organizaciones Sociales por la Democracia y el Socialismo que había recibido una asignación de un millón de dólares del Gobierno.

Detalles sobre este entrenamiento constan en la nota: ‘Historia del picnic que terminó a patadas’, de Roberto Aguilar y publicada el 16 de septiembre en la revista digital 4pelagatos.com.

(Fuente: LA CONAIE Y EL CORREÍSMO YA TIENEN SUS ‘EJÉRCITOS’. Mariana Neira. mariana-neira.blogspot.com y Planv.com.ec)

LITIGIO VIEJO Y OPACO

Ahora, Fernando Cabascango, asambleísta de Pachakutik, ex presidente del pueblo Kitu Kara –dicen que apoyado por dirigentes de la CONAIE a la que está ligado su partido- lidera una campaña para recuperar por la fuerza 100 hectáreas dentro del Parque Metropolitano Guangüiltagua que, asegura, pertenecen al Colectivo Comuna Tanda Pelileo. El Parque tiene en total 570 hectáreas, quiere decir que pretenden apoderarse de casi la sexta parte de su territorio.

Argumenta Cabascango que el Ministerio de Agricultura y Ganadería intentó liquidar a la Comuna de Tanda Pelileo, pero en 1985 la declaró activa y pidió que se respete su “posesión de tierras”, su “herencia ancestral”. Dijo que existe una sentencia de adjudicación de 100 hectáreas en el área que ocupa el Parque Metropolitano Guangüiltagua. El Municipio Quito hizo este Parque expropiando tierras por las que pagó a terceros. Desde entonces la Comuna viene demandando respeto a sus tierras. (Fuente: Polémica por supuesta posesión de área del Parque Metropolitano. El Comercio. 27 agosto 2022.)

GUANGÜILTAGUA FUE UN PUKARÁ MILITAR Y CEREMONIAL

Tras una breve revisión de la historia del Parque Metropolitano Guangüiltagua descubrimos que su segundo nombre significaría “loma de las cuatro aguas”, según escribió el historiador Jorge Salvador Lara, en el diario El Comercio.

Las “aguas” serían las pendientes o caídas para el escurrimiento de las aguas. Pero hay un dato adicional curioso: “la palabra Guangüiltagua incorpora otro asunto menos trivial y más de fondo: la condición de mirador, de otero, de pukará ceremonial y sagrado”, anota Mario Vásconez en su blog.

El doctor Salvador Lara puntualizaba en su artículo: “El eminente arqueólogo don Jacinto Jijón localizó, en la esquina nororiental de la colina, un pucará, vestigio remoto de la resistencia contra los Incas, luego utilizado por éstos como puesto de vigilancia sobre los Quitus, pues Guangüiltagua es un excelente mirador de toda la hoya”.

Los antropólogos Piedad y Alfredo Costales en su libro ‘Los Señores Naturales de la Tierra’, (Quito, XEROX, 1982) describen que “las fortalezas o pucarás” cubrían grandes montañas o pequeños montículos y se encontraban debidamente protegidas por grandes cortes abismales que impedían a los ejércitos enemigos aproximarse al primer círculo de la edificación.

“Frank Salomón… se esfuerza por determinar el “anillo de fortificaciones locales” de Quito…todos ellos pucarás o churos labrados aprovechando la forma natural de las montañas… “Tanto quitu-caras como cuzqueños se empeñaron en cerrar este círculo defensivo; …Formaban parte de aquel cerco de fortalezas militares para defender a Quito, por el sur el propio Yavirac , las estribaciones de Shilli-bulu y el Ungí-Urcu, por donde faldeaba el camino o calzada real; al oriente el Lumbisí, el Itchimbía, Guapulu y Guangüiltahua. La última de ellas tomó relieve tanto en la prehistoria como en la protohistoria ya que Cieza, Sarmiento, Montesinos y Cabello y Balboa la mencionan y en ella los propios cuzqueños se empeñaron en darle mayor solidez defensiva”.

Según algunos autores, los pukarás tenían doble uso: militar, cuando había guerras, y ceremonial. En su análisis histórico, Vásconez explica: “Parece que los pukarás de Quito eran en su mayoría sitios sagrados donde los antiguos habitantes de la ciudad realizaban las ceremonias sagradas ligadas a los solsticios y equinoccios. El Pukará de Guangüiltagua habría sido usado para ese fin”.

(Fuente: Ecuador 10: El Parque Metropolitano: ….origen del nombre Guangüiltagua. Mario Vásconez. Miércoles 24 de agosto de 2011. http://mariovasconez.blogspot.com/2011/08/ecuador-10-el-parque-metropolitano.html )

¿’RECUPERACIÓN’ PARA DEFENSA, ATAQUE, CEREMONIAL O QUÉ?

Las citas mencionadas hacen notar la importancia estratégica del Guangüiltagua, hoy Parque Metropolitano, para la defensa militar de Quito.

Quienes hablan tanto de “recuperar las tierras”, “recuperar la historia”, con la toma de las 100 hectáreas en el Parque Metropolitano Guangüiltagua, ¿también estarán pensando en “recuperar la fortaleza militar” que hubo allí en el tiempo de los kitus y cuzqueños (incas)? ¿Pensarán en volver a realizar en ese lugar entrenamientos militares clandestinos como los del 2014? ¿Pensarán en usar la ‘fortaleza’ para defender o atacar a Quito? ¿Pensarán en usar su tierra ‘recuperada’ solo para ceremoniales? ¿O pensarán en construir allí una lujosa urbanización con edificios de muchos pisos?

Son incógnitas que surgen tras el análisis retro de la historia del Guangüiltagua. Si las autoridades se doblan y pierden ese territorio, cualquier cosa puede suceder en este pulmón de Quito.