viernes, 18 de marzo de 2011

GANAR CORAZONES Y MENTES

Por Mariana Neira

No sé a cuál genio se le ocurrió la frase ‘Mentes lúcidas y corazones ardientes’, copia maquillada de ésta: ‘Ganar corazones y mentes’, creada por los “imperialistas” británicos y estadounidenses para contrarrestar a los comunistas. La frase no es inocente, encierra una estrategia de guerra fascista y antiterrorista consistente en combinar la conquista militar y política con ayuda social a los pobres. Los genios del gobierno ecuatoriano no solo copiaron una frase, también una estrategia de dominación “imperialista” aquí titulada “revolucionaria”.

La frase fue pronunciada por primera vez por John Adams, patriota y segundo presidente de los Estados Unidos, en una carta escrita el 13 de febrero de 1818: “La Revolución se llevó a cabo antes de que comenzara la guerra. La Revolución estaba en las mentes y los corazones de la gente, en el cambio en sus sentimientos religiosos, sus deberes y obligaciones... Este cambio radical en los principios, las opiniones, los sentimientos, y el afecto de la gente, era la revolución americana verdadera.”


Tomando en cuenta la cronología de los hechos, vemos que la frase de Adams la retomaron los británicos, para su colonización. Christian Olsson, quien realizó una gran investigación histórica sobre la estrategia ‘ganar corazones y mentes’, dice que esta estrategia ya habría sido utilizada en la pacificación de las tribus Pashtún (afgano étnico) en la zona de la North Western Frontier del Raj británico. Raj británico es la denominación extraoficial al período de dominación británica del subcontinente indio (finales del siglo XVIII hasta 1947). Más concretamente, habría sido usada en Waziristán y Beluchistán, en los años 1920.

La idea de los colonizadores británicos era esencialmente responder a las “quejas legítimas” de la población local, especialmente de índole económico, sanitario y de educación (mediante la asistencia económica y sanitaria), generalmente teniendo la precaución de no evocar las “quejas políticas”, consideradas como fuera del alcance de las “poblaciones indías”, al menos hasta el período de las guerras de descolonización, dice Olsson.

Goebbels, prácticamente copia esta idea y la convierte en una estrategia fascista. Ante el Congreso del Partido Nazi en Nürnberg, en 1934, anticipó: “Está bien tener un poder que descansa sobre los fusiles, pero es mejor y más satisfactorio conquistar el corazón de los seres humanos y conservarlo”.


Los británicos retomaron su idea inicial y convirtieron a 'ganar los corazones y las mentes' en una estrategia anticomunista. Durante la ‘Emergencia Malaya’, 1948-1960, percatándose que el avance de los guerrilleros comunistas se daba por la información recibida de sus simpatizante, resolvieron cortar el hilo comunicador entre las dos partes y ganar los coracones y las mentes de la población. Esta expresión es atribuida a Sir Gerard Templer, responsable de Malasia durante la 'Emergencia Malaya'. Medio millón de pobres, malayos y migrantes chinos, fueron encerrados en ‘Pueblos Nuevos’. Para ganarse su corazón y mente les dieron educación, salud, servicios públicos, pero les rodearon de reflectores, torres de vigilancia y alambre de púas.

El presidente Lyndon Baines Johnson retomó la frase ‘ganar los corazones y las mentes’, invirtiéndola en algunas ocasiones por ‘las mentes y los corazones’. La primera vez que la pronunció fue el 16 de enero de 1964. Lo más recordado es su discurso en la cena de las Cooperativas Eléctricas de Texas, Inc., del 4 de mayo de 1965. Esa noche dijo: “Así que debemos estar preparados para luchar en Vietnam, pero la victoria final dependerá de los corazones y las mentes de las personas que realmente viven allí”.

Durante la guerra en Vietnam, para ganar los corazones y las mentes de los vietnamitas del norte diseñaron programas de asistencia y desarrollo, mientras a los estadounidenses les llamaba a unirse a la causa, con música. El general, Ed Lansdale, del Ejército de los Estados Unidos formó un grupo intérprete de canciones creadas para apoyar el proyecto ‘Corazones y Mentes’. A la misión se unió el famoso cantante de música folklórica, vietnamita, Pham Duy, quien escribió ‘Heart Songs’.

La frase también ha ido al cine. Un año antes de la deshonrosa retirada de Estados Unidos de Vietnam, se presentó en el Festival del Cine de Canes, 1974, el famoso documental ‘Corazones y Mentes’, de Peter Davis. Es una visión cruda de la guerra de Vietnam y refleja la división de los estadounidenses sobre el tema y a punto estuvo de no se proyectada al público por ciertos opositores.

La frase ahora es usada también por los jugadores de azar que disfrutan del famoso juego de cartas ‘Hearts & Minds: Vietnam 1965-1975’, creado por Worthington Games.

Después del fracaso de ‘ganar corazones y mentes’ en las colonias británicas, en Vietnam, Estados Unidos, los británicos y sus aliados han intentado aplicar la estrategia en Irak, Afganistán. También les ha ido mal. Quiere decir que la frase es de mal agüero.

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