ANÁLISIS. Empecemos con una pregunta a las autoridades: ¿si está más que confirmado que los niños-adolescentes de Ecuador están siendo reclutados por los narcos con los que estamos en ‘guerra’, por qué el ‘estado de excepción’ no aprieta el control a los pequeños que caminan en las noches sin acompañamiento de adultos? Solo a los adultos nos quita “la libertad de tránsito, todos los días, desde las 22h00, hasta las 05h00”.
Los cuatro niños-adolescentes de Las Malvinas, un barrio de Guayaquil de alta incidencia delincuencial, salieron solos a jugar fútbol en una cancha cercana, dijeron sus familiares. No hay una grabación que confirme esto, pero los actos posteriores no son de fútbol.
“20.39 del 8 de diciembre 2024, en el sector de las Malvinas, cerca de su lugar de residencia… se observa a un grupo de diez niños …, justo bajo un puente de desnivel en la intersección de la Avenida 25 de Julio con Ernesto Albán”. La pregunta es: ¿qué hacían bajo un puente de desnivel, en lugar de ir de la cancha a su casa?
Sigue el relato: “En ese instante, los niños comienzan a correr y seis militares aparecen en escena, uniformados con camuflaje, intentando detenerlos. A medida que los niños se dispersan, un civil logra capturar al joven con camiseta naranja y pantalón corto azul, sujetándolo por el brazo y entregándolo a un militar”. La pregunta es: ¿por qué el civil colaboró con la captura de este joven? “Presuntamente (con otras personas) estaban robándole a una mujer, dijo el ministro de defensa, Gian Carlo Loffredo”. Los militares capturaron a los cuatro niños-adolescentes y los subieron a una camioneta.
20.44. Esta escena termina el momento en que la camioneta arranca y se va. Días después los cuerpos de los pequeños aparecieron calcinados en un terreno de Taura. La gran pregunta es: ¿quién cometió ese crimen? Hay varias hipótesis. Los políticos, especialmente, dicen que fueron los militares, otros señalan a miembros de bandas con los que los menores tuvieron alguna rivalidad. (Datos del artículo: ‘Las cámaras de vigilancia confirman la implicación de las Fuerzas Armadas en la desaparición de cuatro niños en Guayaquil’. El País. Carolina Mella. 24 diciembre 2024.)
‘GUERRA ES GUERRA’
Desde el 2023 cuando el presidente Daniel Noboa declaró la ‘guerra’ a los narcos, las fuerzas de seguridad del país entraron en una ‘guerra interna’ real, de esas que no se hacen con guantes blancos, se hacen con armas. Lo podemos ver en los noticieros: las guerras en Ucrania, Israel, etc. Y ahora, en Ecuador, las balas vuelan de un lado a otro. ‘Bandas’ se enfrentan con militares y policías, ‘bandas’ se enfrentan con ‘bandas’ (por posesión de territorios o disputa de mercados), y llega un momento en que ya no se sabe quién es bandolero, quién es inocente, más ahora cuando la inocencia empieza a ser sospechosa porque los narcos se han dedicado a reclutar a niños de 6-8 años de edad. Les conviene sean menores de edad porque no son detenidos o si son detenidos, pocos son sentenciados, o si son sentenciados, “pronto salen libres con su historial delictivo borrado, como la ley lo ordena”, decía un policía.
Los narcos los entrenan en el manejo de armas para hacerle la ‘guerra’ a la sociedad con robos, extorsiones, secuestros, microtráfico y tráfico grande en el mercado local donde la demanda ha crecido en los grupos socio-económicos bajo, medio y mucho más en el alto que tiene mayor capacidad económica para financiar sus vicios.
Los niños y jóvenes más diestros en el manejo de armas son ‘invitados’ u obligados al sicariato para matar a los de las bandas enemigas o uniformados o, simplemente, a quien se les cruce en la calle. En estos ‘juegos de guerra’, varios mueren. Es el gran problema extra que está observándose en esta ‘guerra’.
BANDAS MATAN CASI UN NIÑO POR DÍA
¿Sabe a cuántos niños y jóvenes asesinan mensualmente las mafias del narcotráfico que operan en Ecuador?
Entre enero y octubre 2023 fueron por lo menos 77 por mes, igual a 2.5 por día. El total en esos diez meses fueron 770.
Entre enero y septiembre 2024, las mafias asesinaron un promedio de 33.3 niños y jóvenes por mes, o sea, alrededor de uno por día. En total, las víctimas en estos nueve meses fueron 300.
Estas estadísticas a las que pocos familiares, personas, organizaciones les dan importancia, muestran que los crímenes a menores de edad bajaron en un año a la mitad. (Datos de notas: ‘Ecuador: La tasa de homicidios de niños, niñas y adolescentes aumentó en un 640 por ciento en cuatro años – UNICEF.15 enero 2004’ y Observatorio del Crimen Organizado/Teleamazonas 4 septiembre 2024).
MUERTOS DE LADO Y LADO
De lado y lado mueren. Según la Policía Nacional, en lo que va de 2023 han sido asesinados 85 agentes. Mientras que en 2022 hubo 28 casos de este tipo. (Fuente: ‘Asesinatos de policías se incrementaron en un 203% en 2023’. Primicias).
“En general, las muertes violentas desde el inicio de 2024 en Ecuador ascienden a 3.508, según informó este lunes la ministra del Interior, Mónica Palencia, al anotar que en ese mismo lapso del año pasado (2023) contabilizaron 4.307”. Significa que hubo una baja de 799. (Datos de: Swissinfo/EFE. 29 julio 2024).
De los miles de crímenes de niños y jóvenes, de adultos civiles y uniformados, pocos detalles se conocen. Las víctimas son brevemente identificadas por la prensa o alguien de seguridad y pasan a las estadísticas como un muerto más. No se sabe si iniciaron procesos judiciales para descubrir a los autores, cómplices, encubridores. Las familias callan por miedo y no hay personas, instituciones que las apoyen, por lo menos, anímicamente.
Los políticos, cual aves carroñeras, aparecen solo cuando ven a elementos de seguridad involucrados en alguna muerte. De los centenares de niños-adolescentes asesinados anualmente por las narco-mafias, no hablan. Tampoco de los adultos, de los policías asesinados por estos grupos. Esto fortalece la teoría de que los políticos usan los crímenes para hacer oposición al gobernante de turno, ganar votos en elecciones y desprestigiar al ‘plan de seguridad’ que estorba a sus amigos mafiosos que ya no pueden comerciar libremente drogas, como lo hacían en su tiempo ‘verde flex’.
No hay comentarios:
Publicar un comentario