viernes, 2 de febrero de 2018

LA DROGA MUEVE MUCHO DINERO EN ECUADOR



¿Por qué habrán puesto una bomba en Esmeraldas?, se pregunta la gente, sin recordar que es el primer carro bomba explotado en el país. Este acto suena a advertencia. Los ex FARC no quieren que se controle su negocio de droga en la franja costera Esmeraldas-Tumaco, que es muy rentable como lo vamos a ver.
En la década correísta -2007-2017- se incautaron 613,90 toneladas de droga. Multiplicadas por el precio de $4’000.000 por tonelada que rige en el mercado local para la cocaína –alucinógeno que cubre más del 90% del narco comercio- da un total de $2.456’000.000 en esos 10 años.
El tráfico por año fue de 61,39 toneladas, valoradas en $245’600.000 dólares. Son apenas el 0.66% del presupuesto del Estado, dirán, pero ese monto es superado solo por las exportaciones de petróleo crudo, banano, camarón, flores naturales y cacao, e iguala a las de madera. (Vea Banco Central del Ecuador. Exportaciones 2016). O sea, si esa droga hubiese salido del país, habría sido el sexto producto de exportación.
Dirán, pero si esas toneladas de droga fueron confiscadas, esos dólares no entraron al circulante nacional. Y volvemos al principio con estas preguntas: ¿dónde estarán las 613.90 toneladas de droga incautadas en la década ganada? ¿Todas fueron quemadas?
CUADRO
TONELADAS DE DROGA INCAUTADAS EN ECUADOR
2007: 26,3
2008: 30,3
2009: 72,9
2010: 18
2011: 26
2012: 42
2013: 57,4
2014: 61,4
2015: 79,2
2016: 110,40
2017: 90*
TOTAL 613.90
*Estimado.
FUENTES:

https://www.eluniverso.com/2009/12/28/1/1422/trafico-droga-incremento-ano-ecuador.html

http://www.elcomercio.com/actualidad/ecuador-drogas-narcotrafico-datos-ministeriodelinterior.html
¿SOLO EL 30%?
Algunas autoridades manifiestan su orgullo porque incautaron más que los estadounidenses cuando controlaban la Base de Manta (81 toneladas en 10 años). Creo que más bien deberían preocuparse porque los expertos repiten que el volumen retenido apenas significa un 30% del monto real de droga que circula por el país. Entonces, estaríamos frente a un tráfico mucho más grande del que imaginábamos.
Regla del 3 simple: si el 30% son 613,90, el 100% serían 2.040 toneladas. Multipliquémoslas por el precio de 4 millones de dólares por tonelada y tenemos 8.160 millones de dólares. ¡Tremenda cifra! Superaría con creces a los ingresos anuales por exportación de petróleo crudo (según el BCE, reportaron 5 mil millones en el 2016).
DROGA ‘CORONADA’, DROGA DE ORO
Si los narcotraficantes logran ‘coronar’ la droga, o sea, colocarla en mercados  del exterior, ganan muchísimo más. Véalo usted en este cuadro.
CUADRO
PRECIO TONELADA DE DROGA
(En dólares)
Ecuador       $4’000.000
EE.UU.      $27’000.000
Bélgica       $62’060.000
China       $170’000.000
Cálculo realizado sobre la base de precios por kilo recopilados en las siguientes fuentes:
El precio de la cocaína refinada llega más que a quintuplicarse en las calles de estos países. Por ejemplo, en Estados Unidos sube a 165 el gramo y en China a 500 el gramo. Por estos precios atractivos se están notando cierta frecuencia en los embarques de droga de Ecuador a Europa y China.
Y el control del negocio se vuelve cada vez más difícil por dos factores: la falta de recursos de los organismos de seguridad (humanos, de equipos e ‘inteligencia’). Y por el dinero que corrompe. Si hay resistencia ponen bombas, como lo hicieron en Esmeraldas los ex FARC que más que el marxismo y la paz les gusta el negocio de la droga.
Si se agrega el aumento del consumo, la situación es preocupante. Hay que buscar soluciones.

sábado, 30 de diciembre de 2017

LAMBONES ARREPENTIDOS (Y SON ‘PERIODISTAS’)





Va para mis lectores ‘buena vibra’ para el 2018 y el pedido de que con abrazos sumemos energía positiva para que no se cumplan los malos augurios de un desastre económico en Ecuador (dicho por analistas económicos de derecha e izquierda); para que la justicia les haga vomitar a los corruptos de la década correísta los miles de millones de dólares que robaron embobándonos con el cuento de ‘manos limpias’ (sueño de año nuevo); para que alguien de los derechos humanos y de la justicia haga algo para identificar y castigar a los que mataron u ordenaron matar a personas que hicieron denuncias o participaron en protestas en la década correísta.
El periodista honesto nos dio luces para descubrir todo aquello, otros vendieron su silencio por sueldos dorados y ahora aparecen arrepentidos diciendo: “Yo estaba ciego”, o negando: “Yo no fui correísta”.
LOS CRÍMENES QUE NO ‘VIO’
(Alexis Ponce). El ‘cieguito’, un comunicador defensor de los derechos humanos que con megáfano en mano y cargando ataúdes por las calles de Quito protestaba por  torturas, desapariciones y crímenes en el gobierno febrescorderista, en el correísmo pasó al grupo de los ‘defensores de los izquierdos inhumanos’, creadores del imaginario de un gobierno ‘revolucionario’ respetuoso de la vida, y no escuchó insultos, no vio prisiones ni crímenes. Le destapamos los ojos con la lista de crímenes:
Quinto Pazmiño, denunciante de los ‘Pativideos’, apresado por pedido de Correa, murió poco después de salir de la cárcel, y su esposa fue asesinada a tiros.
10 asesinados en el 30S (seis civiles, cuatro uniformados) por la provocación de Correa.
General Jorge Gabela, denunciante de la compra irregular de los helicópteros Dhruv, asesinado a tiros en la sala de su casa.
Fausto Valdiviezo denunció la dilapidación de dinero de los administradores correístas en TC Televisión, Correa lo atacó y terminó asesinado a tiros frente a la casa de su madre.
Cuatro indígenas shuar y saraguros, asesinados en la zona donde una empresa china explota minerales, protegida por la fuerza pública ecuatoriana.
María Fernanda Luzuriaga, ex presidenta de Cofiec, denunció un préstamo ‘flash’ de 800 mil dólares al argentino aventurero Duzac y murió en un extraño accidente de tránsito. Correa defendió personalmente a quienes aprobaron el crédito, incluso, indultó a uno.
Es una muestra. Los crímenes en la década correísta suman 35 (la víctima principal más otras vinculadas a cada caso). Ahora que ya puede ‘ver’, al ‘cieguito’ le recomiendo leer: 35 crímenes vinculados a la denuncia de corrupción y protesta, hubo en el gobierno de Correa. Mariana-neira.blogspot.com y planv.com.ec
DE INSULTADOR A LAMBÓN ONGS
Mientras eso sucedía, el ‘cieguito’ usó los medios públicos para despotricar en contra de organizaciones sociales que, a esas horas en las que él vivía las mieles del poder, eran las únicas que defendían a los ecuatorianos maltratados, asesinados.
Vea: Alexis Ponce USAID youtoube (entrevista de elciudadano, junio 23, 2012.)
https://www.youtube.com/watch?v=JgObvvL7yUs
Cinco años y medio después, cuando se terminaron los sueldos dorados y la embajada de papi, trató de explicar lo inexplicable con este texto que lo ‘pesqué’ en wathsap el martes 12 diciembre 2017: “Un merecido reconocimiento a César (Ricaurte), que fue una de las primeras luces encendidas, que –en la penumbra- alumbró el camino de tantos. Y con su lucha ayudó, a otros más, a quitarnos, por fin, necias vendas, oscuras gafas de una época de ceguera prolongada. Gracias por tu lucha. Y mi  avergonzada ternura, al recobrar la vista”.
¡Otra lambonada en su vida!
DE ESCORPIÓN A ‘APÓSTOL’
(Carlos Ochoa.) Fábula de ‘El escorpión y la rana’:
“Un escorpión le pide a una rana que le ayude a cruzar el río prometiendo no hacerle ningún daño. La rana accede subiéndole a sus espaldas pero cuando están a mitad del trayecto el escorpión pica a la rana. Ésta le pregunta incrédula: ¿Cómo has podido hacer algo así?, ahora moriremos los dos, ante lo que el escorpión responde: No he tenido elección, es mi naturaleza".
Las moralejas de la historia son: “no trates de engañarte con alguien creyendo que es o puede ser igual que tú; hay personas que sacarán su maldad sin importarles las consecuencias de sus actos, ni dañarse incluso a sí mismos”.
“Otra de las interpretaciones aceptadas es que la fábula ilustra a ciertos grupos de personas cuya ambición es tan desmedida que no tienen empacho en destruir las propias circunstancias que los mantienen a flote”. (Tomado de Wikipedia).
No comprendí por qué esta fábula hasta cuando vi la evolución de quien la narró, un personaje siniestro (lamentablemente, ‘periodista’). En la televisión estatal era el gran defensor del gobierno y bufón de sus jefes. (Chistecitos y sonrisitas.) Había que desquitar el sueldo y las canonjías, como aquella de llevar al hijo, con un nombre falso y con gastos pagados por el Estado, a un viaje internacional con Correa. Y desquitar la donación del auto (la Contraloría acaba de glosarle).
Con el tiempo pasó a ‘Inquisidor’ del correísmo que, a fuerza de sanciones y multas, intentaba  imponer a los medios de comunicación la ‘ética correísta’: ver, callar o mentir.
Esa ‘ética’ se evidenció pronto: “Le recuerdo que yo no formo parte del gobierno de Correa… Nunca he formado parte del gobierno de Correa”, negó con cinismo a flor de piel, cuando Janeth Hinostroza le entrevistó. De lambón pasó a ser ‘Pedro’, el apóstol.
CONTRADICTOR CONSTRUCTOR
Estos dos casos trajeron a mi mente la frase de un sacerdote español durante el funeral de César Larrea, un referente del periodismo comunitario. Todos los sábados mucha gente esperaba Últimas Noticias para leer ‘La Voz de los Barrios’, escrita por él. Allí los moradores de los barrios quiteños reclamaban a las autoridades municipales y centrales, calles, escalinatas, servicios de luz, agua, teléfono, alcantarillado, transporte, salud, bomberos, seguridad y un largo etcétera.
El sacerdote destacó ese servicio comunitario y sintetizó con una frase nuestro oficio: ‘El periodista es un contradictor y un constructor’. Lo interpreté así: cuando denuncia enfrenta al poder y le exige ‘construya’ en el país obras, ética, libertad, no pillaje, no mafias. Cuando denuncia crímenes, abusos de autoridad, enfrenta al poder y le exige que ‘construya’ seguridad, tolerancia, respeto a los derechos humanos, no un país de desquiciados donde todos disparen contra todos, donde todos agredan a todos.
El periodista de verdad, dentro de la función que desempeñe (medios o instituciones) debe ser un contradictor y constructor del bien común; no un lambón oportunista en busca espacios para continuar con sus lambonadas.