domingo, 7 de junio de 2015

LAS CLÍNICAS EXCELENTES, EL IESS Y LOS CENTROS DE SALUD MALOS

Acabo de tener una experiencia personal y puedo decir -con conocimiento de causa- que la revolución mejoró los servicios de 'pelucones', para 'pelucones', y desmejoró los excelentes centros de salud que tenía el Estado.
En los hospitales públicos estaban los mejores especialistas. Por los sueldos, cambios de horarios y múltiples condiciones que les puso el Estado, se retiraron y pasaron a las clínicas privadas que cuentan con un excelente servicio de especialistas. Y parecería que no tuvieran control de precios porque a mejor calidad de servicios, mayor costo. Desde la consulta hasta las altas cirugías son caras. Pero, los familiares del paciente deseosos de que su familiar se cure, aceptan cualquier precio. (Al final, es la tarjeta de crédito la que aguanta).
Cómo ir al hospital del IESS donde a los afiliados no les atienden, les humillan. A una amiga con cáncer -que era ultra correísta y ahora ya no lo es- se le presentó una inflamación urinaria, pidió cita y le ofrecieron para tres meses después. El problema se agravó y desde entonces ha ido de clínica en clínica. Su hijo que tenía un buen empleo en el Estado, la llevó hasta al hospital más caro de Quito que al final le detectó el problema. Sin embargo, el futuro de mi amiga se complicó porque su hijo tuvo que renunciar a su cargo porque siendo juez, se negó a obedecer órdenes que contradecían a la ley y, ya se imaginarán, le hicieron la vida imposible.
Les voy a contar otra historia. Una pareja de migrantes que también era ultra correísta (y ahora está en duda) estaba feliz con la atención del IESS. Ella tiene cáncer y la atendían de maravilla hasta hace dos años cuando la pusieron en la cola de la humillación (que esperara cinco meses para ser atendida le dijeron la última vez). Entonces ella me preguntó: ¿para qué sigo aportando al IESS si no recibo servicio? Yo le dije que esa respuesta le podía dar 'su' Correa.
De estos hay una montonera de casos. Quien no tiene acceso al IESS -porque no es afiliado o le dan turnos para meses después- y no tiene dinero para una clínica, debe ir a los centros de salud del Estado que son otro cuento de no acabar. Están atendidos por médicos generales, algunos cubanos, que se han convertido en proveedores de droga. Digo eso porque preguntan qué le duele, si usted dice la barriga, le dan un calmante, si dice que le duele la cabeza le dan otra pastilla, etc. Solo a los que les ven medio muertos les mandan a un especialista en algún hospital donde, me contó la funcionaria de un hospital, los cubanos se hacen los tontos. No intervienen en actos de riesgo como cirugía. O sea, el gran aporte cubano a la medicina ecuatoriana es para dar pastillas.

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